No se si puede haber mayor premio, mayor satisfacción que al acabar una prueba te digan "Gracias por todo, el año que viene queremos que estés aquí otra vez". Eso te llena y te hace seguir creciendo y seguir en la línea. Si además, en la misma localidad celebran otra prueba distinta, los organizadores son otras personas diferentes, pero te reclaman con la misma confianza que los anteriores, pues uno hace todo lo posible por volver a acudir. Aibar, os debo mucho.
Fue en el Cross Popular de Olite, en uno de los poco ratos libres que dispongo en la carrera cuando me acerqué a saludar a varios corredores, entre ellos a Sergio y a Alberto, ambos de Aibar. Ahí fue cuando Sergio me comentó la idea que llevaban de sacar un nuevo cross en su localidad para el mes de diciembre. Nos emplazamos para hablar cuando se acercase la fecha y poder cuadrar para estar allí como speaker.
Recibí una llamadita a finales de octubre de Sergio con una bonita propuesta. Un nuevo cross de 6.200 metros y 200 metros de desnivel positivo para fechas cercanas a la Navidad, concretamente para el domingo 18 de diciembre. Me comprometí con el Club 4 Mugas para estar en el debut de una prueba que se mete de lleno en el calendario de carreras populares de Navarra y que a buen seguro tendrá gran tirón a medida que vaya cumpliendo ediciones.
Como les dije antes de la salida. "Habéis hecho lo más atrevido, habéis puesto la primera piedra, la primera edición. Esa idea que saldría de un día de entrenamiento, de una conversación de bar, le pusisteis fecha en el calendario, la rodeasteis de rojo y hoy nos habéis reunido aquí, en Aibar, a 65 participantes". Ojalá seamos muchos más en ediciones posteriores.
Había que apoyarles, había que animarles y había que colaborar para darle visibilidad a la prueba. Mi contacto y mi apoyo fue Sergio en todo momento y con él pudimos recabar toda la información y todas las publicaciones posibles para ir "empapaditos" de todo. Le tengo que agradecer y mucho todo el tiempo que dedicó a ponerme al día continuamente. Ganas e ilusión no le faltaban y me las transmitía.
Con bastante antelación nos presentamos el domingo 18 en las Piscinas Municipales de Aibar, lugar desde donde iba a salir y llegar la carrera. Allí estaban ya los miembros del Club 4 Mugas colocando vallas y arco de meta. Aproveché a tomarme un cafetico rápido en el bar y enseguida a montar todo el tinglado. Equipo de megafonía y carpa personalizada.
Una mañana que ni a pedir de boca. 0 aire. 0 frío. Solazo. Y todo ésto a pesar de estar en pleno mes de diciembre. Corredores y participantes acercándose a saludar. Amigos ya y conocidos también. Otras personas a las que conocemos a través de redes sociales, pero que nos citamos en los prolegómenos para desvirtualizarnos y ponernos voz. Son historias, son recuerdos que ya son imborrables. Se nos quedan en la retina por y para siempre.
La gente iba retirando sus dorsales en el mismo bar. Los voluntarios estaban ya preparando el lunch post carrera, los familiares estaban por allí cerquita también, así que al lío, a la presentación a poner en marcha la voz y a no parar ya en toda las mañana. "Hola. ¿Qué tal?. Muy buenos días. Bienvenidos, bienvenidas a Aibaaaaaaaar......." Todo esto, con el gran corredor Miguel Ángel Hernández, colaborando en la grabación del vídeo.
Todo estaba en marcha. Los participantes calentando. Preguntándonos dudas de última hora. Nosotros recogiendo sensaciones y testimonios previos a la prueba. Quitando un poco de nervios a ciertos participantes. Sergio también tuvo unas palabras para los corredores instantes antes de la salida. Salida que la dimos fuera del polideportivo para que los corredores tuviesen más espacio.
Apenas 500 metros de asfalto para entrar en la pista de la primera subida fuerte de la carrera y adentrarse en un preciosos bosque de pinos en el término municipal del Klavillo, término que le da nombre a la prueba y a los trofeos personalizados y artesanos para los corredores más rápidos de la mañana.
Iba a ser una carrera rápida. Apenas 26' estimaba la organización. Emoción no faltó, ya que nos pasaban continuamente datos de cabeza de carrera y nos marcaban 4 corredores juntos en cabeza por un recorrido "rompepiernas". Ni un sólo llano. 6,2 kilómetros de continuos "sube-bajas". Si cabía más emoción al asunto, desde nuestra posición podíamos divisar a los participantes como se asomaban y desaparecían de nuevo entre los pinos. Ellos en carrera también tenían unas vistas preciosas. Lástima que en muchas ocasiones, cuando vas en carrera, concentrado en el terreno, buscando balizas y señalizaciones, no se pueda apreciar las vistas, pero ésto no va a ser problema. Desde el Ayuntamiento de Aibar y en colaboración con los miembros de la organización, se ha balizado el recorrido permanentemente para realizarlo cualquier día del año tanto andando, corriendo o en bici. Ojo, cuidado, con esta última modalidad, porque los lugareños ya nos avisaron que es un circuito duro. Invitados estáis a probarlo y comprobarlo......jijijijijiij.
Pues que entre aparición y aparición, los organizadores que estaban por la meta nos avisaron de que estaban ya en el último kilómetro. Vimos a los 4 corredores de cabeza de carrera en la última de las subidas. 2 adelante, otro a 5 metros y seguido el 4º a otros 5 metros del anterior. Emoción total. Hubo dudas entre los espectadores por si el corredor local, el gran Alberto Azparren, iba 2º, ya que vestía de verde y negro al igual que Mikel, corredor del Irati Salazar. Yo también tuve mis dudas, pero me pareció más que iba 4º. Les nombramos en la posición que creíamos que iban y eso que los estábamos viendo muy a lo lejos. La verdad que fue bonito verles así a lo lejos.
Otro aviso de los voluntarios de meta nos alertaron de que ya iban a aparecer, que se metían detrás de unas casas y llegaban. Buuuuuuufffff..... aparecieron dos corredores y se la jugaron al sprint. Apenas 3" de diferencia entre uno y otro, llevándose la carrera Mikel Azcoiti (Irati Salazar) por delante de Eduardo Esteban. 5" más tarde entró el gallego Yelko y seguido el aibarés Alberto. Tuvimos mucha emoción. Acabaron tirados en el césped y me imagino que con las pulsaciones por las nubes. Gran carrera la que nos brindaron.
Pusimos también emoción a la llegada de la primera chica, que no fue otra que la Campeona de España de Snowrunning, Naiara Irigoyen. Toda una campeona, que nos ha costado coincidir con ella en carreras y a la cual le agradezco mucho el buen rato que echamos charlando tanto con el micro abierto para todos los espectadores, como con el micro apagado #ColeccionandoInstantes.
La corredora de A4'xKm fue clara vencedora de la prueba en categoría femenina por delante de Laura Sanz y otra corredora local, Paula Leoz. Poco a poco fuimos recibiendo a los 55 participantes que finalizaron la prueba y que si podíamos les metíamos el micro para que nos contasen como habían vivido esta primera edición del Cross del Klavillo.
Quedaba disfrutar del post-carrera. Momento fundamental y de obligado cumplimiento casi en cualquier carrera. Si además, el olor a brasas te envuelve, te hipnotiza y caes en la tentación de comer txistorra y panceta con un buen vino, acompañado de buena gente, buen ambiente, buenas batallas pues todo lo demás sobra. Buen ratico el que echamos ahí hasta que nos dieron la señal de proceder con la entrega de trofeos.
Trofeos que lo dicho anteriormente, eran artesanos, exclusivos y como el nombre de la carrera, un Klavillo clavado en una base de madera se llevaron los y las más rápidas de la jornada. Quedó la foto de familia, recoger todo y aprovechar a tomarnos un tragico dentro del bar con los amigos de 4 Mugas en un ambiente mucho más distendido, tranquilo y ya analizando los feedback de los corredores de cara a la próxima edición.
Estuvimos muy a gusto. Muy agradecido nuevamente al pueblo de Aibar. Volveremos el 26 de febrero a la localidad para su Trail, que por cierto, tenéis las inscripciones en la página de Herrikrosa y tocó regresar a casa feliz, contento y tardeo de sofá viendo la finalísima del mundial de Qatar. Argentina- Francia.