viernes, 25 de agosto de 2023

CRÓNICA PILÓN TRAIL ACOFALCES "DESDE EL MICRO"

Brutal. Con sus detalles a mejorar, porque siempre se pueden mejorar cosas, detalles o hacer cambios, pero la sensación que se nos quedó después de la IX edición de Pilón Trail Acofalces el pasado 6 de agosto fue brutal. 

Un año más y por tercer año consecutivo, Pilón Trail Acofalces seguía formando parte de la Copa Navartrail y éramos la 7ª prueba de 9 que conforman la copa este año.

Es el gran trabajo y la gran labor de tanta y tanta gente que apoya este evento deportivo lo que hace que cada año seamos más gente en la organización, cada año seamos más gente participando, cada año nos apoye y nos ayude más gente.

Podría escribir mucho sobre Pilón Trail. Intentaré ser breve con el pre-carrera. Este año introducíamos una novedad. Una marcha sencilla, asequible, cortita y sin mucha dificultad, puesto que tanto el recorrido largo y más aún el recorrido corto, son exigentes. Escuchando a gente que nos pedía algo más sencillo, se intentó ver de que manera se podía encajar y creemos que funcionó. Eso sí, a modo de prueba, sólo sacamos 50 dorsales disponibles y somos conscientes de que se quedó mucha gente con ganas de poder hacerla.

En la última de las reuniones, concretando todo, contábamos con casi 80 voluntarios para el día de la prueba. Un verdadero lujo. Voluntarios de Acofalces, voluntarios de la Corporación Municipal, voluntarios de corredores que ese día no podían participar, Auroros, gaiteros, txalapartaris, Municipales, Brigada, Dya, Protección Civil y un sin fin de gente del pueblo que quiso echar una mano y a destacar, amigos y amigas de Peralta, Olite, Caparroso, Pamplona, Txantrea, Beasain... que vinieron a apoyarnos en lo que hiciese falta. Increíble.



Llegó el sábado. Por la mañana me escapé a hacer el recorrido largo y revisar el marcaje. Este año lo habíamos echo entre varios y como habíamos ido bien de tiempo, nos permitió el sábado entrenar y no estar marcando por la mañana. Ya por la tarde tocaba hacer la reunión con parte de los voluntarios mientras otro grupo de trabajo se dedicaba a preparar las casi 300 bolsas del corredor.

Pilón Trail Txiki, las carreras infantiles, tienen lugar el sábado por la tarde, convirtiéndose ya en un fin de semana entorno a Pilón Trail. Así que nos fuimos hacia la Cuesta del Pilón, lugar donde se celebran estas carreras para ir montando arco y megafonía. Aquí, para templar sus nervios de debutar al micro, Carlos Azkona, hizo las labores de Speaker, así que estuvimos mucho más relajados.



Pasamos un rato divertido, con varias carreras y como novedad, otra de las buenas ideas que surgieron este año, fue la de hacer unos encierros con toricos de ruedas por la Cuesta del Pilón, así que alargamos el rato disfrutando con los más peques.

Tocó recoger y a descansar, ya que al día siguiente íbamos a quedar muy pronto. Tan pronto que a eso de las 6:30 de la mañana ya estaba de nuevo por el Pilón. En este caso para terminar de marcar esa zona y colocar la megafonía para nuestro punto de animación.

Al acercarnos a la Plaza, ya había compañeros/as así que a montar todo lo correspondiente para la zona de entrega de dorsales, salida y llegada. Aquí el tiempo se echa encima rápidamente. Entre hablar con unos, saludar a otros, solucionar imprevistos de última hora, reunión de voluntarios.... esa sensación de que está todo, pero que se vive con tensión y nervios.

Teníamos todo listo. Los Auroros habían cantado ya. Y es que, por si no sabéis, el día de la prueba en Falces se celebra el Día Del Mayor y empieza la Semana Pre- Fiestas. Ese día, tenemos Auroros, homenaje a un matrimonio mayor de Falces, salen los gigantes, los gaiteros y la banda municipal, así que además de correr, puedes ver varios grupos culturales del pueblo.

Dimos paso a los gaiteros. Tocaron la canción de la Bajada del Pilón. Pelos de punta. Azkona y yo estábamos a tope con el micro animando la previa. Por primera vez tuvimos dos voces en la salida y nos compaginamos de maravilla. Y tocó el momento, esos 2 minutos interminables de canción que suena mientras ves a los corredores concentrados, risas flojas, algunos como si nada... se va acabando la música, retiramos la cinta que luce delante de los participantes, también un detalle nuevo para la salida y llegada de este año, avisamos a Roberto y se disparó del cohete... vamos al lío.




Mientras los corredores dan las primeras zancadas, yo eché a correr hacia mi posición del Pilón. En la Plaza se quedó Carlos y yo animé el primer paso por el Pilón, en este caso, subiendo la cuesta del Pilón, simulando el Encierrillo, simulando el recorrido que las vacas hacen a las 7:30 de la mañana por nuestra cuesta. Una vez pasados todos, nos volvimos a la plaza y es que a las 9:20 salía el recorrido corto y la marcha, con lo cual, volvimos a repetir casi los mismos pasos que para la salida de las 9:00, la del recorrido largo.

En esta ocasión, el recorrido corto y la marcha no debía subir la cuesta del Pilón sino que se iban a la izquierda, directamente al Refugio del Salvador. Pasó la escoba de la marcha y en apenas 3-4 minutos ya teníamos a la cabeza del recorrido largo pasando delante nuestra para afrontar la dura Subida de las Cigüeñas, así que ya no íbamos a tener descanso por el continuo cruce de gente por delante nuestra. Es una gozada verles la buena cara que traen ya que aquí se concentra el mayor número de espectadores.



Con el trasiego de gente, enseguida empezaron a aparecer corredores del recorrido corto y éstos, en apenas 10 minutos les íbamos a ver bajar por la Cuesta del Pilón en los últimos metros de carrera, así que la expectación aumenta, más aún cuando este año iban en el kilómetro 6 de 9 y 3 participantes separados por apenas 5". Menudo carrerón nos brindaron.

Pues lo dicho. En el Pilón, uno de los puntos más importantes de la carrera, vivimos con locura los cruces de una y otra carrera. Este año también, viendo bajar a los participantes de la marcha que habían seguido los 2 primeros kilómetros como la corta, los 3 siguientes por senderos diferentes al trail y los dos últimos en sentido contrario al inicio del recorrido largo, terminando, como no podía ser de otra manera, con la Bajada del Pilón.

Fueron bajando muchos de los participantes. Nos avisaron desde las "escobas" de la larga que entraban ya en el último sendero. A destacar que eran dos amigos de Olite que quisieron colaborar con nosotros. Tras el aviso, cambié de nuevo mi ubicación, me fui a la zona de llegada donde había estado Carlos animando el ambientillo y se palpaba la felicidad de todo el mundo. Sólo nos quedaba el colofón final, el final de carrera, un momento verdaderamente increíble donde entre todos los voluntarios, corredores y familiares se crea un momento único. Además, para mayor satisfacción, la persona que iba cerrando carrera era una corredora local que estaba cumpliendo un reto propuesto por la organización, preparar la carrera con un plan de dos meses con el objetivo de tener una corredora local a quien darle el premio final que siempre se nos quedaba sin entregar. Lo consiguió, lo disfrutó y se llevó uno de los mejores finales de carrera que se pueden vivir.




Seguido, bien coordinados, salió la comitiva del Día del Mayor hacia la Iglesia. Seguidamente, procedimos a desmontar los arcos y las vallas rápidamente e hicimos la entrega de premios a los y las más rápidas de la mañana. Sile y Elena Sada en la larga y Miguel Angel Hernández y Andrea Martínez en la corta, se llevaron los premios.

CLASIFICACIONES PILON TRAIL ACOFALCES 2023. AQUÍ

Para rematar el día y como novedad, habíamos pedido al bar de las piscinas que nos preparase un menú para ese día y poder juntarnos más gente tras la prueba a comer allí y continuar con la fiesta del Trailrunning. Estuvimos agustísimo. Casi 70 personas, así que de lujo.      

Lo dicho, ya estuvimos recogiendo información de cosicas a mejor que las tenemos anotadas de cara al año que viene, pero no podemos mas que daros las gracias o todas aquellas personas que estáis haciendo cada día más grande este trail de la Ribera Navarra.








miércoles, 9 de agosto de 2023

CRÓNICA TRIATLÓN DE PERALTA "DESDE EL MICRO"

Hay una fecha que la tengo reservada en el calendario desde hace tiempo y es el último sábado de julio para hacer el único triatlón que participo, el triatlón de Peralta, el que organiza el Club triatlón Atalaya. Pues resulta que este año, cuando hacen la publicación de la fecha comunican dos cosas importantes. Una que como club va a ser el último año que lo organizarán y segunda que va a ser Memorial Emilio Navarro, amigo, compañero, juez de la Federación Navarra de Triatlón, propulsor del triatlón, entrenador del club.... demasiadas cosas buenas, como para haberse ido en diciembre. DEP.

Recibí la llamada de Jose Luis, presidente del Club de Triatlón. Me preguntó si podía estar este año de speaker en la prueba y dudé unos momentos, más por el hecho de que participar en este triatlón me hacía mucha ilusión, pero lógicamente, estar con el micro ese día iba a ser muy especial también. Así que adelante. "Sí, Jose Luis, cuenta conmigo como Speaker".

A pesar de saber que no lo iba a competir, decidí seguir con los entrenamientos para poder completarlo con garantías. Nada de entrenamiento específico, pero un poco tocando las tres modalidades que conforman el triatlón. Natación, bicicleta de btt y carrera a pie. Un triatlón muy popular con unas distancias asequibles para mucha gente. 500 metros de natación, 13 km de btt, pero con un par de repechos fuertes y 3 kilómetros de carrera a pie. Además, se puede hacer por relevos e incluso, si lo tuyo no es nadar cabe la posibilidad de realizar únicamente 100 metros de nado.



Conforme se acercaba la fecha traté de recabar información sobre todo con Xabi, Eva y Jose Luis. No conocía todo lo que me contaron, pero muchas cosas las he visto y las he vivido por compartir tantos y tantos años de trabajo en el polideportivo, así que la gran mayoría de triatletas pertenecientes al club han pasado en algún momento por las instalaciones donde trabajo.

El día de la prueba habían quedado a las 9:00 de la mañana en la piscina. Me acerqué y eché una mano en la preparación de la zona de transiciones que tiene lugar en la zona verde de la piscina. Como estábamos unos cuantos y lo tenían todo controlado, acabamos pronto de colocar todo. 


Yo lo tenía previsto y acudí al punto de la mañana con todo el kit de triatleta. Tritraje (prestado de Emilio Los Arcos), gafas, gorro, bicicleta, casco, zapatillas y gafas de sol. Coloqué la bici en la transición, me acerqué a la zona de inscripciones y le pedí a Mari Jose que me pusiese un dorsal (00) y en cuento mi compañera abrió la piscina, nos dispusimos a hacer un TRIATLÓN CONTRARRELOJ INDIVIDUAL. Alex, miembro del Club Triatlón Atalaya, que andaba por ahí y me vio con el traje me preguntó haber a donde iba. Se lo expliqué y además le pedí que me diese la salida oficial. Jijijijijiji.... Medio broma, medio en serio, que se acercó a donde estaba y efectivamente, me dio la salida oficial. "Triatletas, a sus puestos. Preparados. Ya". Y como loco, me impulsé en el bordillo y a por los 500 metros de piscina, saliendo en 8'10" del agua. Nada mal para nadar sin ir a pies, generalmente, de Emilio Los Arcos.

Hice la transición como si estuviera en carrera y a por la btt. Nuevamente cuando volví del monte, dejé la bici en el mismo lugar y a por el segmento de carrera a pie. Automotivación no me faltó y para paramos el crono en 54'54". Genial.



Tocó ir a por la megafonía. Teníamos que sonorizar también la prueba, así que a por ella y a montarla entre el campo de fútbol (llegada) y piscina (salida). Comer, lo hicimos en 15 minutos, 20 macarrones contados, no había ni mucha hambre, ni mucho tiempo.

A las 16:00 eras las carreras de las escuelas, así que para las 15:30 ya estábamos dando información del evento. Se fueron sucediendo todas las pruebas con la participación especial de mis hijos. Uno ya había participado en varias ocasiones y otra debutaba por primera vez. Estuvieron genial las 4 pruebas que vimos.

A las 18:00 fueron las carreras de mayores, pero previamente, íbamos a vivir uno de los momentos más emotivos de la tarde. El homenaje a Emilio Navarro, en presencia de su mujer e hija y de su hermano, familiares, amigos/as y numerosos triatletas que volvieron a ponerse el tritraje por el hecho de ser el memorial de Emilio. Tocó emocionarse, tocó llorar y tocó recordarlo.



Tras este trago que había que pasar, triatletas al agua. Primero salieron los que nadaban 100 metros y una vez que habían terminado todos los participantes, se echaron al agua los que debían completar los 500 metros. Aquí, cosas del directo, se nos saltó la luz y hasta que pudimos darle solución pasaron unos 10 minutos, así que nos quedamos sin comentar la natación absoluta.

Por suerte se solucionó y pudimos comentar el resto de la prueba. Ya desde la zona de meta pudimos recibir a todos y cada uno de los participantes que habían querido acompañar al Club Triatlón Atalaya en su despedida. Como anécdota, se levantó una volandada de aire que nos tiró el arco y las carpas con los consiguientes golpes y sustos. Por suerte, no pasó nada grave.




Tras recibir a la participante menos rápida, hicimos un llamamiento masivo para que todas las personas que habían pasado por el Club Triatlón Atalaya y se encontraban por las cercanías, acudiesen a las gradas para hacerse una foto de familia. Aquí nos vinimos un poquito arriba como DJ, pusimos una gran canción para hacerles bailar y sacarles una sonrisa después de tanta emoción y ya para terminar la fiesta, pedimos a todos los niños de la Ludoteca Multideportiva que viniesen al campo para bailar el "Baile del Pepo". Un baile pegadizo y sencillo que nos habían enseñado ellos mismos el día anterior en la fiesta final de la ludoteca. Espontáneo, pero salió genial.

Ya por la noche, pudimos acoplarnos para cenar con el Club y continuar contando batallas de tantos años atrás. Estuvimos a gusto. Salieron grandes recuerdos, pero estábamos tan cansados y los peque también, que no pudimos alargar mucho la noche.

Desde aquí sólo les puedo dar las gracias al Club Triatlón Atalaya, ya no sólo por acordarse de mi para locutar la prueba, así como por tantos y tantos años de deporte, de tiempo y de promoción del triatlón ya no sólo en Peralta, sino en Navarra, a nivel nacional con varios campeones y ahora ya con una jueza internacional. Si el Triatlón Atalaya no hubiera existido, la gran familia en torno al triatlón, seguramente tampoco.

Gracias equipazo.