El pasado domingo, 27 de enero, se celebró en Peralta las X Millas Peralta-Falces. Este año cumplía su novena edición y por primera vez se salía de lo que conocíamos como Circuito Solorunners para ser organizada por el Ayuntamiento de Peralta junto con el Peralta Atlético.
Para este 2.019 está costando poner un objetivo claro en carreras. Tengo pasión por lo que hago y me encanta entrenar y competir, siempre contra mi mismo, la clasificación es mera anécdota, además de intentar participar y conocer nuevas carreras, así que sin objetivo decidido para este inicio, seguimos entrenando y disfrutando de cada mañana a la espera de poder decantarnos por una determinada prueba. Será casi seguro larga distancia. Maratón a lo mucho, eh? De ahí no vamos a pasar todavía.
Así que llegado el momento, siendo una prueba "local", encima uniendo mis dos pueblos y sin lesiones, bautizos ni nada que nos pudiese impedir participar, pues venga, al lío, Fin de Semana con Dorsal, como nos gusta.
El sábado por la tarde retiramos el dorsal en las Salas Culturales "Las Luchas", además de recoger la camiseta del evento. Ya el domingo temprano, quedamos varios miembros del Peralta Atlético para preparar la zona de salida/llegada. Éramos muchos, se hizo rápido, así que fui a la zona de dorsales para echar una mano en la entrega de los mismos. Una gozada, porque aquí es realmente donde puedes ver a todo el mundo, saludarles, desearles suerte, alguna explicación del recorrido.....
Hacia las 10:20 prácticamente estaban los dorsales entregados, me retiro para cambiarme de ropa y que me de tiempo a trotar suave antes de la carrera. Por la Plaza del Ayuntamiento ya se palpa el ambientillo previo a la carrera. Muchas personas en grupos, en equipos, jóvenes, mayores, gente del pueblo que va a correr por primera vez, nervios, risas y cámara deportiva en mano para tratar de grabar muchos detalles. Foto de equipo y a la salida.
Por delante, 10 millas, 16'090 kilómetros. Risas en la salida con compañeros de equipo, piques sanos y un "que pocas ganas de sufrir tenemos, eh?" que salió de la boca de un compañero, pero estábamos con ganas, preparados para luchar contra el fuerte viento que sabíamos que nos iba a pegar de cara sobre todo en el recorrido de ida a Falces.
Dan la salida los jueces de la federación. Pasamos por la plaza principal donde se agolpa gran cantidad de gente y para los 600 metros aviso a Ignacio, compañero con el que vamos a intentar ir juntos hasta donde lleguemos, que el grupo que se estaba formando adelante no era el nuestro. Como de costumbre, la salida rápida y el primer km marca 3:31. Nuestra idea era 3:50, pero bueno, ya se estabilizará el ritmo.
Las dos primeras millas transcurren por dos avenidas muy largas de Peralta para salir del pueblo por el puente de entrada a la localidad sobre el río Arga. Tomamos un desvío a la izquierda donde la rotonda de la ITV y ya encaramos el camino rural junto a la margen izquierda del río anteriormente citado. 4 millas por delante, este año, contra un fuerte viento, pasando por el embarcadero, por los sotos de la muga y junto al parque del Territorio Visón de Falces. Para entonces vamos ya por la milla 5, los tiempos están saliendo incluso más rápidos de lo que pensábamos. Veo el Salvador, icono de Falces desde bien lejos, el puente que más adelante cruzaremos y últimos metros para el avituallamiento. Agua, gel, saludo a los pocos Falcesinos que había viendo en el puente y a encarar la "bajada" a Peralta por la margen derecha del río. Habíamos pasado la milla 6 y quedaban algo mas de 6km.
En el km 11 hay un fuerte repecho que te corta totalmente el ritmo. Yo decido subirlo andando rápido y evitar así que las pulsaciones se disparen. Desde aquí, 5 kilómetros a meta. Lo tenemos medido de tantas veces que entrenamos por este camino. Lugar muy recomendable para dar un paseo al resguardo de la peña. El camino estaba perfecto pese a las últimas obras y la riada de esta semana.
"Ignacio, si ves que tienes fuerza, tira que yo a este ritmo voy bien". "No, no....de momento así". "Ok, pero ya no guardes nada, eh? Nos queda poco". Continuamos un rato más juntos y hacia la milla 7 nos alcanza un corredor, vuelvo a invitarle a Ignacio que tire con él, notaba que yo perdía algo de velocidad y mi compañero estaba más fuerte. Salió, esta vez sí. Yo a mantener el ritmo, que no era poco.
Momento contradictorio. Milla 8, sólo dos millas, Alex. Aguanta. Por otro lado, "¿todavía aquí?. Quedaba bastante para las "Curvas del Pozo del Agua", cruzar todo Vallacuera donde volvería a soplar el viento, Paseo de la Peña y toda la calle mayor vieja. 2 millas = 3.600 metros, lógicamente quedaba un último esfuerzo de casi un cuarto de carrera.
Veo el puente de Peralta a lo lejos, la Atalaya vigilando desde las alturas, luchando contra el viento lateral del Barranco de Vallacuera y ese último repecho antes del paseo de la peña, que con las fuerzas justas se hace mas empinado. De nuevo cámara en mano para grabar los últimos metros. Mi afición en el puente para darme ese último empujón, toda la calle mayor vieja, Iglesia, y ahora sí, calle mayor con el arco de Podoactiva al fondo. Miro atrás y otro corredor se acerca, no esprinto, es más, le grabo su llegada y se frena para dejarme pasar. El trabajo estaba hecho, el tiempo también y la clasificación sigue siendo lo de menos. Prefiero coleccionar instantes. La plaza llena. En meta, mi compañero me espera para darme la mano. Ha sido un verdadero placer compartir 7 millas con él. Más saludos. Preguntar por los primeros clasificados. Preguntar a compañeros si han cumplido objetivos y después a la calle mayor para poder grabar la llegada a algún corredor más.
Ducha en el polideportivo y directo a casa. Lo que parecían nervios de la carrera resultó finalmente que no era así y que algo se estaba cociendo en mi estómago.
Otra carrera terminada, otro Fin de Semana con Dorsal y a pensar ya en la siguiente.
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