miércoles, 23 de junio de 2021

CRÓNICA ATARRABI TRAIL HIRUMENDI "DESDE DENTRO"

 Que bonito es estudiar el perfil, la estrategia, la alimentación en carrera, la hidratación, los entrenamientos previos, acumular desnivel, pequeños objetivos para cumplir otro de mayor envergadura y contando que Hirumendi, 26 km y 1.700 m+ es un "entrenamiento fuerte" para el plato grande que nos espera en agosto. TRAIL VALLE DE TENA. Palabras mayores. 42km y 3.800 m+. 

Este año, no hay mucho donde elegir dorsal. Pocas carreras se han decidido a sacar su evento adelante y las pocas que hay estamos como locos por hacernos con un dorsal. Y así pasó con Atarrabi Trail. Cuando vi las publicaciones iniciales en sus redes, me encajaba perfecto en mi preparación. El día de las inscripciones ahí estaba con la mano en el ratón para ACEPTAR la compra, pero ..... ¿¿habíamos llegado tarde?? En poquitos minutos no había manera de apuntarse. 

Recuerdo mandar un mensaje privado a una gran corredora Navarra para decirle que si quería, corríamos por parejas, que me había quedado sin dorsal. Ella también. Y mientras hablábamos, vemos la publicación de que se había colapsado la página y que por la tarde reabrían inscripciones. Repetimos la acción y esta vez sí, dorsal para la Hirumendi. Yeeeeees.







Había que meter volumen y desnivel en el último mes, pero como he dicho antes, Hirumendi es parte de un objetivo a largo plazo, por lo tanto, debíamos seguir con la planificación por que nuestro objetivo este año es otro.

La semana previa, descanso. Mucho descanso, más que para otras carreras y creo que acertamos. Por las noches, revisar el perfil, revisar el reglamento, revisar los avituallamientos, preparar una estrategia en la que por todas las partes me ponía CALMA. De inicio.... CALMA que esto es largo, del 4 al 10 calma porque lo duro viene en el 10 y aquí tenemos varias subidas. Del 10 al 16 CALMA DOBLE porque Antxoriz y Berrondo no conozco, pero en el perfil se ve mucho desnivel, del 16 al 21 CALMA porque nos espera Larzabal y ya lo conocemos, pero antes de llegar a él, también hay varias subidas y del 21 a meta CALMA, porque preveíamos 3h y las fuerzas iban a llegar justas. 




Nos presentamos en Villava sólos. Ni afición, ni compañer@s. Calentamiento, del coche a por el dorsal, del dorsal al coche y del coche a la salida, es decir nada. Caras conocidas. Que alegría volver a recuperar estos raticos. A los cajones. Música potente y salida del primer cajón. Yo voy en el segundo. La idea, salir fuerte para poder coger buen puesto para entrar en el sendero de la subida al Oihana/Miravalles. 3:40 por la calle mayor y a decir verdad, iría por mitad de mi tanda. No era cuestión de forzar más en la salida puesto que sabíamos lo que nos quedaba. 

Ya entramos en el sendero, ya. Fila de uno, lógicamente, pero parados. Avanzábamos muy lentos. Enfadarnos y sufrir o relajarse, paciencia y pensar en que de esa manera nos íbamos a quitar tres kilómetros despacio y la carrera la empezaríamos ahí. Tiempo de correr íbamos a tener mucho. La bajada también fue lenta y tirando de compañerismo, si se podía pasar bien, sino, atrás y esperar. Tod@s salimos con ganas y con fuerza. Todos hubiésemos bajado lo más recto posible sin ir por el sendero para adelantar posiciones, pero no tocaba ni corresponde.

Pasamos el túnel y ahí si, a correr. Tramo del Camino de Santiago. Tampoco mucho, porque en el kilómetro 4 teníamos un buena subida seguido de una bajada muy corrible en la que había menos barro. Bajando y hablando con otro participante vemos como están subiendo a nuestra izquierda otro fuerte repecho. Teníamos otra buena subida, así que a caminar de nuevo. Aquí adelanté a Inma. Habíamos hablado durante la semana sobre la carrera y la tarde anterior también puesto que sabía que había estado por la zona y conocería el terreno. Va bien. Le pregunto si necesita algo y me dice que no, así que para adelante. A seguir. Otra bajada corrible, bonita por un sendero muy estrecho y con la sensación de que los árboles se han ido retirando del sendero para dejar pasar a corredores y me supongo que también ciclistas. Pasabas rozando los árboles con el hombro. Si fallabas, te estampabas, literal.



El siguiente tramo, sombrío, fresco, empedrado, bonito, precioso para llegar a Antxoriz, concejo perteneciente al municipio de Esteríbar. Pasamos por sus calles y ya desde el principio pica para arriba. Me fijo en un peñón que sobresale en el monte..... pues por las fotos, ahí tenemos que subir. 350 metros positivos en 1,5 km. La subida muy bonita. Muy embarrada. Me acoplé a un grupito que encontré y poco a poco fuimos subiendo, con más risas que otra cosa por los continuos resbalones. En la bajada me adelanté. Quiero recordar que era una bajada con mucha piedra y que nos vino más gente por atrás con ganas de adelantar, pero íbamos unos 7-8 participantes muy seguidos. Al final les dejé pasar. Y llegamos abajo a la vez. De lo poquito que pudimos hablar fue: "Que bajo muy bien y quiero aprovechar". "Ale, Ale... "que dirían los franceses. Ya volvimos a subir, ya...... "tengo los gemelos petados", me dijo. "lo has dado todo bajando, muchacho..." "Si, si, voy justo"...... "pues ánimo...." El NO TE QUEDA NADA CHAVAL, ESTAMOS EN EL 13,5 Y SON 26 ya no se lo dije, me lo ahorré......

Nos venía las Peñas de Berrondo. Decían que más suave que el anterior, pues telita también con ésta. Antes de comenzar a subir, paré en el avituallamiento del km 15 a rellenar los bidones. Ya se iban agotando. Giro a la derecha y pa'arriba. Vaya inicio. Escalones tallados en el monte por las pisadas y si podías subir haciendo "eses" mejor que recto. Desde abajo se oían los ánimos de los chavales y eso se agradecía y mucho. Nos íbamos acercando a la roca y las voces cobraban más fuerza. "Venga cachorro"..... Dios que alegría. Zona de cuerdas. Zona de trepa. Música y altavoces y si es que vas a estar de voluntari@, mejor meterte en el papel y ellos lo consiguieron. Hacemos cima. Hacemos cumbre y empezamos a bajar por una sendero complicado por la vegetación. Al llegar abajo me cruzo con corredores porque se hacia una especie de bucle y casualidad, un primo de Villafranca al que me da tiempo a saludarle.





Llevaba rato más sólo que la una corriendo/disfrutando del paisaje, del entorno, de la buena mañana que nos estaba haciendo. Desde pasar la rastrojera km 15, la subida a Berrondo con su bajada y después toda la pista y senderos con sus subidas y bajadas hasta el km 20 era como estar entrenando cualquier mañana en solitario. Eso sí, bien marcado y de vez en cuando algún voluntario. En el km 20, ahí si. Ahí volvemos a ver participantes. Imagino, porque no me daba ya para mirar el dorsal, que eran la mayoría del recorrido corto que nos juntábamos para hacer el final de carrera por el mismo trazado.

De los primero que veo, a un falcesino, compañero y organizador de Pilón Trail (1 de agosto en Falces, INSCRIPCIONES AQUÍ ). Va de acompañante, así que va más despacito. Me motiva ver más gente. Con algun@s hasta hablo, poco, porque las fuerzas van justas, pero algún que otro ánimo reciben y recibo. Mi dorsal es de diferente color y algún que otro espectador también se da cuenta y aumentan los ánimos. Todos estábamos haciendo un gran esfuerzo en las duras rampas para subir al monte Larzabal.

La bajada, genial. Me gusta. Técnica pero corrible. Eso sí, una vez acabada...... buuuuf, tocó tirar de cabeza......el final nos lo conocíamos de otras carreras en Villava o en Huarte....una pista ascendente, que ya la hice andando, pasar el túnel por debajo y otra subida que también fui andando. Después una larga bajada por el hormigón fijándome en los que llevaba delante para no perder el ritmo. Cruce del Puente de la Trinidad, un paso muy bonito para seguir por la calle mayor corriendo más por inercia que por ganas para entrar en el Parque Ribed de Villava y tras cruzar el arco de meta, convertirnos en finisher de la Hirumendi Trail. Sin fuerzas para más.





Hablar un poquito con gente conocida. Sentarme en el suelo y rápido levantarme porque veía que me iba a quedar frio. Esperar la cola para coger el avituallamiento de meta y la bolsa. Suerte que a los de la hirumendi nos adelantaron por otra fila, sino hubiese tenido que esperar un buen rato. Recogida de bolsa y camiseta chulisima de land, como molan y al coche. Me estaba destemplando. No se si de frío. Iba calado de la humedad y del sudor. Del esfuerzo. Del trozo de sandía que me bloqueó el estómago. Necesitaba cambiarme de ropa. No tenía fuerzas para volver a la zona de llegada y quedarme un poco en el ambientico post-carrera, así que me monté en el coche y a casa, pensando en todos los instantes que había coleccionado en la prueba. En una magnífica mañana. En otro fin de semana con dorsal.

En lo personal, pues genial. Salió todo como esperaba. Los entrenamientos, los desniveles, las tiradas largas habían dado sus resultados. El estudio del perfil y la estrategia había salido. La ingesta de agua, sales, geles y barritas había funcionado. Pena el inicio de carrera porque algún minutillo le hubiésemos quitado o quizás no, quizás ese esfuerzo lo hubiésemos pagado. Posición 35 de la general, 34 masculino y 29 de la categoría con 03h08'44". Agusto agustísimo.

Enhorabuena ATARRABI TRAIL, y gracias, gracias por hacernos disfrutar y darnos a conocer vuestro entorno y el esfuerzo extra que este año habéis tenido que poner para organizar el evento. Volveremos.

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