Una semana desconectado "de todo" y "del todo", y es que no sabemos apreciar lo bien que estamos hasta que dejamos de estarlo y una lesión, un virus, una infección nos ponen de nuevo en el peor de los casos, en el que nos sentimos "como un trapo" y pueden hacer con nosotros lo que quieran porque no tenemos fuerzas para nada.
Tras terminar la Gladiators Day, con el subidón del trabajo bien realizado, las próximas participaciones para el mes de marzo eran la Jurramendi Trail Montejurra, que había preparado con ganas e ilusión porque era el primer trail de la temporada que iba a correr y ya para Semana Santa, poder disfrutar de un nuevo torneo de pádel muy familiar y junto a mi compañero, Félix Asín, en Marcilla.
Pero todo esto ha sufrido un cambio en forma de recuperación. Lunes 14/3 y martes 15/3 acudía al curso de reciclaje de Salvamento y Socorrismo que la propia empresa nos hace para poner en común junto a compañer@s de otras instalaciones nuevas técnicas, nuevos consejos, nuevas aplicaciones.
El segundo día nos tocaba práctica en piscina, (4 horas). Y fue aquí donde mi cuerpo no aguantó las 4 horas de prácticas y donde ya a media mañana me temblaba más que unas castañuelas. Manos moradas, dolor de cabeza y frío, mucho frío.
Ya por la tarde, continuaba igual, incluso me notaba que me subía la temperatura del cuerpo. El miércoles traté de aguantar en el trabajo y quizás con paracetamol e ibuprofeno podía aliviar algo, pero nada, incluso me subió más la fiebre.
El jueves, no quedó más remedio que ir al médico y confirmar lo que me estaba ocurriendo. Descartar una posible neumonía y a tirar de antibiótico toda la semana para recuperarnos cuanto antes y poder disfrutar de nuevo del trabajo, de la actividad física y aprovechar de lo bien que estamos cuando estamos bien.
Toca coger fuerzas para volver pronto.
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