viernes, 27 de diciembre de 2019

CRÓNICA MEDIA MARATÓN DE VITORIA "DESDE DENTRO"

Y con ese sabor "agridulce" que te deja una carrera después de haber hecho una preparación durante meses para conseguir un objetivo determinado, de haberlo tenido tan cerca, de haber dado todo lo que tenías en carrera, de que a pesar del desnivel (125m+ marcó mi polar) y a pesar del aire que anduvo en muchas avenidas, consigues un "marcón" para muchas personas que se esfuerzan tanto o más que yo cada día. 01:20:34. Te quedas con la "miel en los labios" por algo que no se si es un fallo o cómo se podía haber solucionado. Ahora, he encontrado muchas respuestas, pero no las podré poner en práctica hasta la próxima. Todo se reduce a un "flato" en el kilómetro 15. En el avituallamiento. Donde todo estaba programado como en otras ocasiones, pero que esta vez falló. ¿Soluciones? Os leo en comentarios.

Pues lo dicho, objetivo para este final de temporada o de año, porque ya uno no sabe cuando acaba y cuando empieza ésto. Corremos durante todo el año. BAJAR MARCAS PERSONALES EN 10 KM Y MEDIA MARATÓN. 10 km lo conseguimos, 24 de noviembre en Donosti. De 37'07 a 36'28. Media Maratón, no pudo ser. 01:20:27 en Pamplona, 01:20:34 en Vitoria (+07").



Viaje el mismo día. Madrugón. Tampoco nos separa mucha distancia nuestro pueblo de la capital alavesa. Viaje tranquilo y llevadero. Nos presentamos en los aledaños de Mendizorroza y yo ya a lo mío. Dejar mochila. Ver un poquito el entorno y saludar a muchas caras conocidas que como yo se han desplazado desde Navarra a correr por Vitoria. Los míos, a buscar un "rotonda" por la que íbamos a pasar hasta 6 veces, así que que mejor lugar que ese para poder ver la carrera y animar a todos/as los corredores.

Vamos a la salida. Una avenida totalmente desangelada. Ningún edificio por allí. Ningún arco. Tres cajones. Uno para dorsales negros, élites. Otro para amarillos. Aquí voy yo. Y otro para dorsales blancos, hasta tres mil corredores. Bost, Lau, Hiru, Bi, Bat.....Goazen!!!! Pues ahí que nos lanzamos. Cuesta abajo y a favor de aire. Lo importante, no liarla mucho en la salida. Ni por ritmo, ni por caída.

Primer kilómetro y el parcial sale bien. Vamos cogiendo posición y grupo y nos acercamos al primer paso por la rotonda donde, desde lejos, oigo ese tambor inconfundible que anima a todos y cada uno de los corredores, pero a mí especialmente. Pelos de punta. Literal.

Seguimos avanzando y en una de las conversaciones dentro del grupo oigo, "si, 3:45. Intentar bajar de 1h.20'". Genial. Éste es mi grupo. Habrá que intentar mantenerse aquí. 3 corredores del equipo de Laudio tiran de este grupo que se está formando y con el paso de los kilómetros el ritmo se mantiene constante.





Kilómetro 5. Tiempo de paso 18:27. Nuestro objetivo estaba en pasar en 18:55, con lo cuál, vamos genial. Un poquito por debajo, no mucho y las pulsaciones van acordes.

Kilómetro 10. Tiempo de paso 37:10. Aquí nuestro objetivo estaba en 37:50. Seguían marcando un ritmo constante a pesar de las subidas y el aire en contra que teníamos en varias avenidas.

Kilómetro 15. Saco el gel. Me lo tomo. Cojo agua. El primer trago va todo por fuera. Pastilla de sales y he perdido unos metros respecto al grupo. Tiempo de paso 55:33. Nuestro objetivo aquí estaba en 56:45. La cosa marchaba bien.... hasta aquí. Lo dicho. Me había descolgado unos metros pero tampoco se me iban mucho. Trataba de recuperar tras el avituallamiento y apareció el dolor en el costado. Flato. No podía ser. Trato de respirar más profundo. Algún truquillo de agacharte hacia ese costado. Nada hacía que se pasase y ahora sí, veía que el grupo se me iba y me quedaba sólo.



Tocó tirar de cabeza, de visualizar nuestra "vuelta al canal de entrenamiento" donde tenemos cada kilómetro marcado y que en momentos de bajón a mí me ayuda pensar en dónde entreno,  donde estaría en ese momento y que me queda para llegar. Despejar la mente al fin y al cabo y llevarla hacia pensamientos más positivos. Se acabó mirar el reloj y los parciales. Comenzaba otra carrera.

Oigo bicis y motos y los ánimos empiezan a centrarse en "Aupa neskaaaa......". Aparece la primera chica por detrás. Intento engancharme para que por lo menos uno o dos kilómetros vaya más acompañado. Pasamos el 17 y casi el 18 juntos. Finalmente termino descolgándome también.


Seguimos corriendo, el ritmo ha bajado, el dolor persiste, pero tampoco es algo que me haga pararme, simplemente bajar el ritmo, pero claro, aquí los segundos de más penalizan. En el kilómetro 19 me pasa la liebre de 1h.20'. Ha esta si que ya no me puedo enganchar, por lo tanto el objetivo ya se ha esfumado, pero vamos a acabar de la mejor manera posible. El "chip" ya estaba cambiado desde hacía tiempo y sólo pensábamos en " Disfrutar del Camino Hasta Alcanzar La Meta". Estamos ya cerca de Mendizorroza. Aún veo a mi afición que han cambiado el sitio y están a apenas 1 kilómetro de meta. Hacemos el último de los esfuerzos y entramos en ese par de rectas que bordean el campo del Alavés. Nuestro objetivo personal no lo íbamos a conseguir, pero eso ya no importaba. Éramos finisher de nuestra carrera número 100, habíamos dado el máximo y estábamos contentos por ello.



Tras el paso por el Polideportivo de Mendizorroza y la recogida de un par de bolsas del corredor, buena ducha y a buscar a la familia que esos si que son unos campeones. Madrugar, viaje, esperar y esperar para verte pasar en 2 segundos.

Por la tarde, un poco de turismo por Vitoria. Comer bien, en un restaurante recomendado por un conocido en la Calle Cuchillería. Visitar la Plaza de la Virgen Blanca y de paso unas bajadas por su tobogán de hielo. En la pista nos quedamos con las ganas, pero obligatorio guantes y la verdad, no llevábamos. Plaza del Ayuntamiento y de regreso al coche, visitar el Parque de la Florida, donde la semana anterior, en la carrera de Marcilla un gran conocido y ya amigo del Club Atletismo Mendaviés me recomendó ir allí y visitar con los hijos el Belén que montan con figuras de tamaño real. Precioso. Si tenéis oportunidad, visitarlo.

Aún nos dio para cruzarnos en un paso de cebra con Martín Fiz. No dudé en saludarle  y agradecerle que se parase. Me preguntó si había corrido y a ver que tal, muy majete el atleta vitoriano.

Carretera y manta y a pensar en la siguiente. San Silvestre Lerín. Lo siguiente ya viene a ser otro pez gordo. Comenzaremos preparación para mi segunda maratón de asfalto. 


miércoles, 18 de diciembre de 2019

CRÓNICA CROSS DE NAVIDAD DE MARCILLA "DESDE DENTRO"


El pasado sábado, 14 de diciembre, se celebró en Marcilla el ya tradicional Cross de Navidad. Éste  año traía novedad y es que las lluvias caídas durante la pasada semana hizo que el río Aragón se saliese de su cauce y anegase parte del recorrido que habitualmente se realizaba en este cross.

El nuevo trazado me gustó, lógicamente con el anterior conoces más lugares y rincones de la localidad. Pasar entre vacas bravas, recorrer bonitos sotos, pasar por la presa de Marcilla, hacer parte de la vía verde, son cosas que se echaron de menos. Por contra, nuestros queridos acompañantes y público en general pudo ver a todos los participantes hasta tres veces. Salida, primera vuelta y meta. Es el eterno dilema de los organizadores. Una vuelta o varias más cortas. En fin, a los que nos gusta correr, pues lo que nos pongan. Vamos a disfrutar. Luego ya cada cual opinará de manera diferente.

Los horarios son tempraneros por la tarde, y eso que este año se retrasó un poquito hasta las 16:00 para las carreras inferiores. Había que verlas, por lo menos la que nos interesaba. Seguido a calentar, poquito, porque la carrera de adultos va prácticamente seguida.



Esa salida en la misma puerta del Castillo Palacio de Marcilla, de estilo gótico, construido en el siglo XV y a mi parecer con más participación que en otras ocasiones. Como he puesto en alguna publicación en mis RRSS, estamos en la semana de "descanso", semana de "tapering" para los runners y semana de "guardar" para los que salen a correr. Ésta semana tenemos prueba dura, así que decidí realizar la carrera con un compañero de equipo con el que comparto alguna que otra hora de entrenamiento.

Dan la salida y a escasos 50 metros comenzamos un callejeo sinuoso y estrecho, y es que las obras por las calles de Marcilla han hecho también modificar ligeramente el recorrido. Enseguida estamos ya en el mismo camino de siempre, camino en dirección a Funes y donde cada cuál va cogiendo posiciones e intentando coger ritmo ya que había bastante cantidad de charcos a esquivar y barro con algún que otro resbalón.

Llevábamos idea de correr a un ritmo constante de 4:05/4:10 el kilómetro y en los primeros kilómetros alcanzamos a la chica que lideraba la prueba. Por los ritmos y los parciales, iba muy similar a nosotros, así que hicimos grupo. 



Tras el paso por la meta y salir de nuevo ya al camino, le pregunto a la primera corredora si "tienes intención de subir el ritmo" a lo que me responde que "no". Lo mismo hago con mi compañero e idéntica respuesta. "Ánimo pues y hasta el final así que vamos bien". Creo recordar que en esta segunda vuelta no alcanzamos a ningún corredor ni nadie nos pasó. Fueron cayendo poco a poco los kilómetros hasta encontrarnos de nuevo en la Calle Príncipe de España para realizar los último metros de carrera. 





Me frené y entré con mis sobrinos y mis hijos en meta. Esa es la mejor recompensa. Disfrutar junto a ellos. Ya en meta, intercambio de comentarios y esperar a los varios miembros del equipo del Peralta Atlético que esta vez si que nos habíamos desplazado a la localidad vecina, así como preguntar a mucha otra gente que tal les había ido.  

Ducha rapidica y a disfrutar de un gran lunch que preparan todos los años en la Sociedad Ana de Velasco y en la que si podemos, nos solemos quedar a ese "tercer tiempo" que tanto éxito tiene en el rugby y que verdaderamente es con lo que te quedas. Amigos, conocidos, risas y si es posible, convencerles de que vengan a "nuestras pruebas" que ya iremos nosotros también a las "suyas". 



He de reconocer que cada día disfruto más de este ambientillo de "carreras de pueblo". Enseguida otra de las nuestras. El Cross de Reyes de Peralta para el 5 de enero, pero antes, tocará algo bonito este finde y una San Silvestre, fijo.



Aún tuvimos la suerte de llevarnos un gorro para este invierno en los sorteos que realizaron entre los participantes. En lo personal, pues disfrutando de correr una carrera en equipo y más aún si además compartimos carrera con la campeona de la prueba. Mi puesto fue el número 24 y el tiempo de 42'51". Objetivo cumplido, #DisfrutaDelCaminoMientrasAlcanzasLaMeta y #ColeccionarInstantes.

jueves, 12 de diciembre de 2019

CRÓNICA CROSS DE PEÑAS DE TAFALLA "DESDE DENTRO"

El pasado domingo 8 de diciembre se celebró en Tafalla una nueva edición del tradicional CROSS DE PEÑAS DE TAFALLA y que yo sepa, siempre el día 8, festividad de la Inmaculada Concepción. Una carrera que ya había corrido, pero hace 4 años, así que por cercanía, por preparación, por motivación con su recorrido con cuestas (este año modificaron el recorrido debido a las obras de la variante), por su animación, porque siempre arrastra a bastante gente, pues no hacía falta ningún componente más.

Tocó viajar sólo. Aparcar y a inscribirnos. No lo teníamos del todo claro los días anteriores, así que tocó apuntarse en el mismo momento. Recogida de dorsal, bolsa del corredor y se me ocurrió preguntar si el recorrido era el mismo. "No. Hemos tenido que cambiar por las obras. Ahora se aleja un poco de Tafalla, se mete alguna cuesta más y la del Pinar está más al final". "¿Cuál? ¿La que se subía antes al inicio?" "Si, esa". "Gracias. Bueno saberlo".



Al coche. Preparación de lo que nos quedaba y a trotar. Estoy metido en otro objetivo antes de final de año. Una media maratón, así que la idea era correr cerca de la hora antes del cross y finalizar el entrenamiento con la prueba. Salí con la intención de ir por la carretera de San Martín, no me hacía mucha gracia entrenar por carretera, pero tampoco conocía nada. Al poco, una ermita, un cartel y un recorrido balizado " Ruta del Ereta" para bicis y caminando. No me lo pensé, prefería camino que carretera. Resultó ser una vuelta circular de unos 2,5 km. Le dimos dos vueltas. Mas lo que nos alejamos de Tafalla que luego hubo que volver, mas lo que alargamos por el paseo orillas del rio Cidacos nos salieron casi 50' y unos 11 kilómetros.

Por la línea de salida muchísimas caras conocidas. Muchas liebres para pelearse por delante, mucha participación casi 400 personas y mucha animación a ambos lados de la calle. Salida por toda la Avenida Severino Fernández, a escasos 500 metros, giro a la izquierda y primera subida para ir hacia el Centro de Salud. Creo recordar que este tramo estaba también modificado de años anteriores.




Nos sacan ya del casco urbano y comenzamos a correr por camino. Se va estirando el grupo y el terreno sigue subiendo. Permite correr, pero hay pendiente. Hacia el kilómetro dos y medio suaviza y nos encontramos corriendo paralelos al Canal de Navarra. En el kilómetro 3 música y Speaker animando, me encanta. Seguido un giro de 180 grados bordeando un peñón y a lo que estamos volviendo da tiempo de visualizar la enorme hilera de personas que se encuentran en el tramo del Canal de Navarra. Comienza aquí un terreno más favorable en cuanto a desnivel, pero el terreno tenía mucha piedra suelta, así que los pasos había que asegurarlos. Por el camino, vamos adelantando a algún que otro corredor.

Nos acercamos a la "Zona de la subida de los pinares". (Cerro de Santa Lucía). Recuerdo una subida corta, pero dura y ahí está, ¡Voila! baja ritmo, sube constante y al lío. Debía llevar detrás a un corredor de Tafalla o de la zona, porque todos los ánimos iban para él. 

Coronamos, tenemos fuerza, nos lanzamos...... Una bajada ya asfaltada nos permite tirarnos con velocidad para recorrer los dos últimos kilómetros en progresión.  Seguimos adelantando corredores hasta que tengo delante a un buen corredor de Mendavia con el que he coincidido ya en varias pruebas. Me saca 4-5 metros, pero llevamos el mismo ritmo. Tras él que queda kilómetro y medio. Eso sí, una cuesta que hace 4 años se me atragantó y bien. Es la calle San Isidro. Desde que das la curva la vas viendo como va subiendo poco a poco y arriba se agrupa tanta y tanta gente animando, encima caras conocidas que te llaman por tu nombre, cámara de fotos y de las buenas, de las de sonreirle siempre (Jose Miguel Elizondo), encima inmortaliza el momento felicitación de una gran corredora en plena carrera. Que animación.





Eso sí, aún queda otra parte buena. Entrar por el casco viejo y por esa calle mayor de Tafalla donde apenas tienes el espacio para ir dos personas a la par de lo que se viene la gente al centro de la calle. Si a esto le sumamos que hemos dado caza al "compañero" de Mendavia, no "rival", sino compañero de carrera y que vamos a realizar los últimos metros juntos, pues el entrenamiento, la carrera o el CROSS de Peñas de Tafalla se combierte en una de las grandes mañanas de domingo con dorsal.

No hubo tiempo para más. Ducha en el polideportivo Ereta y a casa que nos esperaba la familia y había que reponer fuerzas con una gran comida como son las Migas de Pastor y un buen vaso de vino. 




En lo personal, pues carrera metida dentro de un entrenamiento para poder realizar una tirada larga en progresión de cara al objetivo de media maratón. Salida controlando hasta el kilómetro 5 donde empezamos a aumentar el ritmo sabiendo que nos quedaba una buena subida. Finalmente posición 31 de 388 en meta y un tiempo de 30:09. Contento, feliz, otra para contar y carrera/entrenamiento para la saca.