Y con ese sabor "agridulce" que te deja una carrera después de haber hecho una preparación durante meses para conseguir un objetivo determinado, de haberlo tenido tan cerca, de haber dado todo lo que tenías en carrera, de que a pesar del desnivel (125m+ marcó mi polar) y a pesar del aire que anduvo en muchas avenidas, consigues un "marcón" para muchas personas que se esfuerzan tanto o más que yo cada día. 01:20:34. Te quedas con la "miel en los labios" por algo que no se si es un fallo o cómo se podía haber solucionado. Ahora, he encontrado muchas respuestas, pero no las podré poner en práctica hasta la próxima. Todo se reduce a un "flato" en el kilómetro 15. En el avituallamiento. Donde todo estaba programado como en otras ocasiones, pero que esta vez falló. ¿Soluciones? Os leo en comentarios.
Pues lo dicho, objetivo para este final de temporada o de año, porque ya uno no sabe cuando acaba y cuando empieza ésto. Corremos durante todo el año. BAJAR MARCAS PERSONALES EN 10 KM Y MEDIA MARATÓN. 10 km lo conseguimos, 24 de noviembre en Donosti. De 37'07 a 36'28. Media Maratón, no pudo ser. 01:20:27 en Pamplona, 01:20:34 en Vitoria (+07").
Viaje el mismo día. Madrugón. Tampoco nos separa mucha distancia nuestro pueblo de la capital alavesa. Viaje tranquilo y llevadero. Nos presentamos en los aledaños de Mendizorroza y yo ya a lo mío. Dejar mochila. Ver un poquito el entorno y saludar a muchas caras conocidas que como yo se han desplazado desde Navarra a correr por Vitoria. Los míos, a buscar un "rotonda" por la que íbamos a pasar hasta 6 veces, así que que mejor lugar que ese para poder ver la carrera y animar a todos/as los corredores.
Vamos a la salida. Una avenida totalmente desangelada. Ningún edificio por allí. Ningún arco. Tres cajones. Uno para dorsales negros, élites. Otro para amarillos. Aquí voy yo. Y otro para dorsales blancos, hasta tres mil corredores. Bost, Lau, Hiru, Bi, Bat.....Goazen!!!! Pues ahí que nos lanzamos. Cuesta abajo y a favor de aire. Lo importante, no liarla mucho en la salida. Ni por ritmo, ni por caída.
Primer kilómetro y el parcial sale bien. Vamos cogiendo posición y grupo y nos acercamos al primer paso por la rotonda donde, desde lejos, oigo ese tambor inconfundible que anima a todos y cada uno de los corredores, pero a mí especialmente. Pelos de punta. Literal.
Seguimos avanzando y en una de las conversaciones dentro del grupo oigo, "si, 3:45. Intentar bajar de 1h.20'". Genial. Éste es mi grupo. Habrá que intentar mantenerse aquí. 3 corredores del equipo de Laudio tiran de este grupo que se está formando y con el paso de los kilómetros el ritmo se mantiene constante.
Kilómetro 5. Tiempo de paso 18:27. Nuestro objetivo estaba en pasar en 18:55, con lo cuál, vamos genial. Un poquito por debajo, no mucho y las pulsaciones van acordes.
Kilómetro 10. Tiempo de paso 37:10. Aquí nuestro objetivo estaba en 37:50. Seguían marcando un ritmo constante a pesar de las subidas y el aire en contra que teníamos en varias avenidas.
Kilómetro 15. Saco el gel. Me lo tomo. Cojo agua. El primer trago va todo por fuera. Pastilla de sales y he perdido unos metros respecto al grupo. Tiempo de paso 55:33. Nuestro objetivo aquí estaba en 56:45. La cosa marchaba bien.... hasta aquí. Lo dicho. Me había descolgado unos metros pero tampoco se me iban mucho. Trataba de recuperar tras el avituallamiento y apareció el dolor en el costado. Flato. No podía ser. Trato de respirar más profundo. Algún truquillo de agacharte hacia ese costado. Nada hacía que se pasase y ahora sí, veía que el grupo se me iba y me quedaba sólo.
Tocó tirar de cabeza, de visualizar nuestra "vuelta al canal de entrenamiento" donde tenemos cada kilómetro marcado y que en momentos de bajón a mí me ayuda pensar en dónde entreno, donde estaría en ese momento y que me queda para llegar. Despejar la mente al fin y al cabo y llevarla hacia pensamientos más positivos. Se acabó mirar el reloj y los parciales. Comenzaba otra carrera.
Oigo bicis y motos y los ánimos empiezan a centrarse en "Aupa neskaaaa......". Aparece la primera chica por detrás. Intento engancharme para que por lo menos uno o dos kilómetros vaya más acompañado. Pasamos el 17 y casi el 18 juntos. Finalmente termino descolgándome también.
Seguimos corriendo, el ritmo ha bajado, el dolor persiste, pero tampoco es algo que me haga pararme, simplemente bajar el ritmo, pero claro, aquí los segundos de más penalizan. En el kilómetro 19 me pasa la liebre de 1h.20'. Ha esta si que ya no me puedo enganchar, por lo tanto el objetivo ya se ha esfumado, pero vamos a acabar de la mejor manera posible. El "chip" ya estaba cambiado desde hacía tiempo y sólo pensábamos en " Disfrutar del Camino Hasta Alcanzar La Meta". Estamos ya cerca de Mendizorroza. Aún veo a mi afición que han cambiado el sitio y están a apenas 1 kilómetro de meta. Hacemos el último de los esfuerzos y entramos en ese par de rectas que bordean el campo del Alavés. Nuestro objetivo personal no lo íbamos a conseguir, pero eso ya no importaba. Éramos finisher de nuestra carrera número 100, habíamos dado el máximo y estábamos contentos por ello.
Tras el paso por el Polideportivo de Mendizorroza y la recogida de un par de bolsas del corredor, buena ducha y a buscar a la familia que esos si que son unos campeones. Madrugar, viaje, esperar y esperar para verte pasar en 2 segundos.
Por la tarde, un poco de turismo por Vitoria. Comer bien, en un restaurante recomendado por un conocido en la Calle Cuchillería. Visitar la Plaza de la Virgen Blanca y de paso unas bajadas por su tobogán de hielo. En la pista nos quedamos con las ganas, pero obligatorio guantes y la verdad, no llevábamos. Plaza del Ayuntamiento y de regreso al coche, visitar el Parque de la Florida, donde la semana anterior, en la carrera de Marcilla un gran conocido y ya amigo del Club Atletismo Mendaviés me recomendó ir allí y visitar con los hijos el Belén que montan con figuras de tamaño real. Precioso. Si tenéis oportunidad, visitarlo.
Aún nos dio para cruzarnos en un paso de cebra con Martín Fiz. No dudé en saludarle y agradecerle que se parase. Me preguntó si había corrido y a ver que tal, muy majete el atleta vitoriano.
Carretera y manta y a pensar en la siguiente. San Silvestre Lerín. Lo siguiente ya viene a ser otro pez gordo. Comenzaremos preparación para mi segunda maratón de asfalto.
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