Que una persona te vea trabajar en un evento deportivo, se acerque a tí, te de la enhorabuena y las gracias por los ánimos y que además, en ese mismo momento te diga que en su carrera quiere que estés tú animando, pues hombre, a nadie le amarga un dulce, pero en esta ocasión, es como para seguir trabajando y trabajando por un sueño, por una profesión como cualquier otra, por profesionalizar al speaker deportivo, que sí, que nos gusta lo que hacemos, pero que además de divertirnos es trabajo, esfuerzo, dedicación, inversión, compromiso... que no se nos olvide. No es un hobby pasajero o por lo menos a mi no me lo parece.
Josín, "Sampolero hasta la muerte", fue quien me levantó el ánimo, más si cabe, cuando estoy con el micro abierto, allí por noviembre. Lo recuerdo perfectamente. Fue en la Haro Wine Trail. Desde entonces, intercambiamos móviles, me dijo que me llamaría, y así fue. A principios de año, llamadita del Presidente del Club de Montaña Calceatense Sampol de Santo Domingo de la Calzada.
Me propuso fecha de la prueba, la 9ª edición de la Ocisa Sampol Experience, era para el 21 de abril, teníamos disponbilidad, así que adelante, en marcha. Fecha agendada para visitar esta localidad riojana y para locutar la 4ª prueba del Circuito de Carreras por Montaña La Rioja Mountains Races, que además, cerraría la Copa de Invierno.
Este año, al circuito, además de la liga anual que consta de 11 pruebas, la han querido dividir en tres copas, invierno, primavera y otoño, con el fin de que a un corredor, quizás le pueda resultar muy largo una temporada entera, pues que pueda competir en un espacio más reducido de tiempo. No está mal esta propuesta.
Teníamos ilusión por volver a coincidir con esta gente. Nos iban a poner todas las facilidades del mundo para la prueba, así que sólo teníamos que locutar la prueba, que no es poco... hablo porque no tenía que llevar mi equipo de megafonía, sino que ellos se iban a encargar de todo.
La prueba, salía de Santurde de Rioja, una localidad de apenas 280 habitantes a escasos 10 kilómetros de Santo Domingo de la Calzada. Para la 7 estábamos en Santo Domingo, dejamos montada allí la carpa personalizada y lo que íbamos a necesitar para la llegada y nos trasladamos al lugar de salida.
Tocaba esperar un poco, pero nos debíamos a la organización y a sus funciones. Aprovechamos para re-desayunar en el bar del pueblo mientras terminaban de montar todo lo necesario para la salida y cuando ya lo tenían, fuimos despertando poco a poco al vecindario y algunos de los corredores y marchadores que se encontraban ya por la zona.
A pesar de estar a más de 120 kilómetros de casa, había bastantes caras conocidas, así que genial para ir rompiendo el hielo con la gente, y eso que no hacía nada de frio a eso de las 8:30 de la mañana que nos encontrábamos ya dando voces.
Lanzamos a los de la larga al monte. Eran las 9:00 de la mañana y se iban a enfrentar a 28 kilómetros llenos de senderos y buenas subidas. Cima en el Cueto, que se veía de frente en la misma salida. 2ª cima, el Hermoso, y la 3ª y última, cima en el Sampol, nombre que adquiere el club organizador y que nos dio para contar una bonita historia sobre el buzón que preside la cima. Un avión... jijijijii. Trofeo también personalizado que se llevan los más rápido y más rápidas de cada edición.
La segunda salida era a las 10:00 de la mañana, ante lo cual, teníamos bastante tiempo de margen para descansar un poquito la voz y esperar a que se fuese llenando la Plaza de Santurde de Rioja. Al igual que en la prueba anterior, muchas caras conocidas, así que fuimos saludando y hablando con todas las que podíamos.
Cuando estás haciendo algo que te gusta, el tiempo pasa muy rápido y así nos comimos una hora de reloj. Sin darnos cuenta, ya estábamos dando la salida a casi 250 personas entre corredores y marchadores, que iban a recorrer senderos de la zona en sus 18 kilómetros y 800 metros positivos.
Fue lanzarlos al monte, recoger lo que se había montado en Santurde y correr para Santo Domingo de la Calzada. Había margen de tiempo, pero mejor que nos pillase allí con todo preparado.
Desde las 7:00 que nos habíamos ido de la zona de llegada, hasta las 10:30 que volvimos, la zona de llegada se había engalanado con varios arcos hinchables, vallados, publicidad y hasta un DJ, que hizo las funciones de técnico de sonido, así que tuvimos que trabajar de manera coordinada. Gracias David, fue todo un placer compartir unas cuantas horas contigo.
También hubo una parte solidaria en meta. Muy solidaria. Conocimos a Ana, fundadora de la ONG Amor Sin Barreras (Pincha AQUÍ). Nos presentó su gran proyecto que tiene en Kenia, concretamente con la Tribu Turkana y con la que pudimos charlar un buen rato. Nos llegó a emocionar y todo. En su Stand, cantidad de productos hechos por las madres de los niños del orfanato de Turkana, para comercializarlos aquí, en la zona y después retornar allí todos los beneficios.
Han conseguido montar una escuela, alimentar a más de 80 niños, recuperar a chicas que abandonaros los estudios por motivos familiares, y conocer y sentir que muchas veces, allí no necesitan todo lo que nos parece que desde aquí les tenemos que dar o enviar.
Otra gran historia que nos llevamos para el recuerdo.
La llegada de los participantes estaba cerca. Habíamos calculado 1h30' para la corta y 2h30' para la larga. No teníamos referencias de otros años, porque lo característico de esta prueba deportiva es que cada año sale de una localidad diferente de la comarca.
Josín, último voluntario de los muchos que había repartidos por el recorrido, se encontraba en el último giro a falta de 150 metros para la llegada. Se empezó a poner nervioso, un poco más si cabía, nos hizo señas y ahí apareció, David Rioja, como primer clasificado del recorrido largo.
Fuimos recibiendo a varios participantes, y enseguida se aproximó Ander Iza a meta, 1º de la corta. Elena Saenz se llevó la victoria femenina en el recorrido de 28km y 1300+ y Juana Montaño hizo lo propio en la de 18 y 800m+.
Nos lo pasamos de maravilla en meta, como siempre. Disfrutamos un montón con grandes y bonitas historias. Así nos pegamos más de dos horas hasta que nos dijeron desde la organización que debíamos pasarnos a la zona de premiación.
La gran mayoría de corredores habían llegado a meta, también muchos marchadores y marchadoras, pero aún quedaba gente por completar el recorrido.
En la bonita Plaza de la Calle Madrid estaba ya todo montado, también autoridades y premios, así que a por la ceremonia protocolaria de la prueba. Aquí, como hemos comentado anteriormente, se repartían también los premios de la Copa de Invierno del Circuito La Rioja Mountains Races by Chiruca, así que los fuimos intercalando.
Sólo nos quedaba hacer la despedida y el cierre junto con Josín, presidente del Club Calceatense Sampol, club organizador y junto a Alberto, coordinador del circuito. Todo tiene un principio y todo tiene un final y a pesar de llevar 6 horas al micro, nos daba pena cerrarlo, pero bueno, tocaba ya ir a reponer fuerzas con las patatas con chorizo que nos estaban esperando tanto a voluntarios, participantes como trabajadores como otro de los servicios adicionales que la prueba ofrecía en la mañana del domingo.
Ese post-carrera tan importante para hacer grupo, hacer familia, entablar nuevas conversaciones y nuevas relaciones que al fin y al cabo es lo que nos vamos a llevar de recuerdo. Como colofón, no podía faltar el cantico de Josín "Sampolero seré hasta la muerte" que nos hizo levantarnos a todos y darle el mayor de los aplausos de la mañana por lo que transmite, por lo que se esforzó y por lo que tiró del carro de tanta y tanta gente para que la 9ª OCISA SAMPOL EXPERIENCE fuese eso, una gran experiencia.
Gracias, Josín!!! Gracias Club Calceatense Sampol!!!
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