La familia del Club Atlético Andosilla es una de esas grandes familias de atletas populares que preparan su carrera con esmero, cariño y una atención especial al corredor. Ofrecen una carrera popular que, a quienes trabajamos en ella, nos hace sentir parte del grupo.
Lo de este año fue impresionante, sobre todo en las categorías inferiores. ¿Por qué? Puedo dar tres razones personales. La primera es el buen trabajo que se está realizando en las escuelas de atletismo de cada club para fomentar esta disciplina en edades tempranas. La segunda, el esfuerzo que hacen las familias para asistir a las pruebas populares y permitir que los niños participen. Y la tercera, la iniciativa del Circuito de Carreras Populares para fomentar la participación. En cada carrera, se entrega una pegatina a los participantes, quienes deben rellenar una tarjeta. En la Gala, según las carreras realizadas, se les otorgará un detalle.
El domingo 13 de octubre fue nuestra cuarta participación como Speakers Oficiales en la prueba de Andosilla, que ya está fija en nuestro calendario de locuciones. Nos presentamos a las 8:00 de la mañana en la Plaza de San Cosme y San Damián de Andosilla, con bastante antelación y bajo la amenaza de lluvia. Había una ligera niebla que humedecía todo lo que teníamos preparado.
No tardamos en ver aparecer a varios voluntarios y voluntarias del club, quienes se encargaron de montar lo habitual para las salidas y llegadas de las carreras: arcos, vallas, photocall, podium, mesas para el reparto de dorsales, etc.
Lo hemos comentado antes: las categorías inferiores iban a estar muy pobladas. Los propios organizadores me lo mencionaban antes de la salida: "Alex, vamos a tener cerca de 300 participantes". ¡Qué maravilla! Miren que estamos presentes en carreras todos los fines de semana y, en muchas de ellas, da casi pena ver que ni siquiera se completan los podios de cada categoría. Lo normal es que haya mucha participación en las primeras pruebas y, a medida que se aumenta la categoría, la participación disminuye considerablemente. En Andosilla, salvo la última carrera, la de los cadetes, las demás estuvieron bastante concurridas.
Una tras otra, se fueron desarrollando las pruebas, y quiero destacar el buen trabajo de las escuelas, ya que los participantes ya no salen tan alocados. Esto se nota especialmente a medida que aumenta la distancia de la prueba. Saben regularse, controlarse, y aquellos que compiten por las primeras plazas saben cuándo deben hacer el cambio de ritmo.
Por otro lado, al igual que en los adultos, uno sabe que, al salir, no va a ganar la prueba, por lo que corre y participa en grupo, en equipo, o simplemente a un ritmo que sabe que puede mantener durante toda la carrera. No voy a negar que todavía hay algunos de los de antes, ¿eh? Con una salida al sprint y luego la carrera se les hace un "bolo", pero cada vez son menos.
Finalizamos las seis pruebas infantiles y tuvimos un pequeño parón hasta la previa de la carrera popular absoluta. Aprovechamos ese tiempo para acercarnos al stand de la Asociación Española Contra el Cáncer, que se encontraba en los bajos del Ayuntamiento de Andosilla. La inscripción de la carrera absoluta se destina íntegramente a la asociación. También había la posibilidad de colaborar con Fila 0 o de comprar merchandising de la asociación.
Aprovechamos también este rato para saludar a todos los participantes que se encontraban en la plaza, haciendo un poco de tiempo. Con unos pudimos hablar más, y con otros solo intercambiamos un saludo, un choque de manos o un guiño. Esos momentos previos son increíbles: corredores pasando de un lado a otro calentando, unos en equipo haciendo un calentamiento conjunto, otros haciendo progresiones, algunos posando para la foto de equipo, y otros de brazos cruzados, como si la carrera no fuera con ellos. Es una mezcla de todo tipo de estados y sentimientos que a los que nos gusta observarlo todo y no perder detalles nos encanta vivir.
Intensificamos nuestra animación para los minutos finales y, a la orden de los jueces de la Federación Navarra de Atletismo, mandamos a todos los participantes a la línea de salida. Aquí llegó la anécdota de la mañana: se nos fue la luz, se deshinchó el arco y nos quedamos sin megafonía. Fueron escasos segundos y se solucionó rápido, pero teníamos las pulsaciones casi tan altas como las de los propios corredores... ¡pa' mis nervios estas cosas a escasos segundos de dar la salida!
Bueno, ¡al lío! Salida masiva con cerca de 250 participantes para recorrer las calles de Andosilla en sus 5,7 kilómetros característicos de esta prueba. Primero, las calles más anchas permiten estirar el grupo y cruzar al barrio del otro lado del río Ega, realizar un pequeño bucle y volver a cruzar el puente para acercarse a la zona deportiva.
Una vez que dimos la salida, mandamos a todo el mundo a escasos 100 metros, a la travesía que cruza Andosilla, porque por allí iban a pasar los corredores en el kilómetro 3 aproximadamente. Otro de los puntos a los que enviamos a la gente fue la dura subida a la iglesia, un lugar donde generalmente la carrera masculina se suele "romper" y que hace que muchos participantes tengan que caminar debido al porcentaje de inclinación en ese tramo.
Al pasar por el kilómetro 3, vimos que, efectivamente, la cabeza de carrera iba en un grupo compacto de cinco participantes. Estuvimos un rato observando pasar a los corredores hasta ver cómo iba la carrera femenina, en la que ya se destacaba Mª Ángeles Suescun, la corredora de Larraga.
Al ser una carrera relativamente corta, cuando pasan por este punto las cinco primeras chicas, el final de la prueba está muy próximo. Así que nosotros, al menos, debemos volver a nuestro lugar de trabajo, mientras el público se reparte entre quedarse en la carretera o dirigirse a la meta.
El primero en aparecer fue el joven corredor de San Adrián, quien además logró rebajar la marca que teníamos como récord de la prueba en casi 30 segundos. Impresionante "marcón" la del chaval. Le acompañaron en el podio Youseff Chelh y Sergio Tejada.
En cuanto a la categoría femenina, Mª Ángeles Suescun, a la que habíamos visto pasar a mitad de recorrido muy destacada, mantuvo el ritmo y la posición para imponerse por delante de Olmo Vidondo y Andrea Garrido. Enhorabuena, chicas, y gracias por brindarnos esta magnífica temporada del Circuito de Carreras Populares Ramón Óptica, con la continua alternancia en los podios entre Olmo y Andrea. Esa rivalidad deportiva os hace ser mejores corredoras y esforzaros más cada semana.
En 40 minutos teníamos la prueba finalizada. Llena de emoción, de bonitas llegadas, de piques sanos y de entradas en familia, con amigos o con parejas. Es una gozada y un auténtico privilegio veros disfrutar tanto en los metros finales de las carreras. Cada uno con su automotivación, cada uno con su historia personal y cada uno con su sueño por cumplir.
Hicimos la entrega de premios en los bajos del Ayuntamiento. Agradecimos la presencia de representantes del club y del Ayuntamiento, y dimos las gracias a todas aquellas personas que habían hecho posible que la mañana del 13 de octubre en Andosilla se nos quedara grabada en el recuerdo.
Tras recoger todo y soltar el típico "aquí no ha pasado nada y si ha pasado, yo no lo he visto", nos sentamos tranquilamente en la terraza de uno de los bares de la plaza con los amigos y amigas del Club Atlético Andosilla.
Un fin de semana increíble. Un fin de semana de locura. Un fin de semana de mucho trabajo, pero agradecido al 100% a todas aquellas personas que hacen que cada fin de semana sea una gran experiencia para mí. Leyre Trail, Carrera Ruta del Vino de Navarra - Olite y Carrera Popular Andosilla, ¡muchísimas gracias por vuestra confianza!