jueves, 14 de febrero de 2019

CRÓNICA I TRAIL HIRU HERRI EN HUARTE "DESDE DENTRO"


Había ganas de trail, había ganas de correr cerca de Pamplona donde parece que más gente se anima a participar en las carreras, había ganas ya que al ser Campeonato Navarro de Trailrunning de la Federación Navarra de Atletismo pensábamos que habría muy buen nivel de participantes, en definitiva, había muchas ganas de conocer Trail HiruHerri.

Toco madrugar, eso no es novedad ni costoso, por lo menos para mí. Para mi equipo sí. Despertar a un niño de 6 años y otra de casi dos incluso antes que para ir al colegio, muchos no lo entienden, pero para ellos es algo normal. Es más, lo viven intensamente y saben que les necesito cerca.

8:45 llegamos a Huarte y como si fuese un lugar reservado por la organización para corredores madrugadores, toma ya, aparcamiento en el mismo arco de llegada. Recogida de dorsal y camiseta chulísima, ubicación de salida/llegada para poder colocar a mi afición y a una Tahona a tomar un café y quitar un poco el frío mañanero y la desapacible mañana de lluvia que teníamos.

Nos cambiamos, nos preparamos y a calentar poco al resguardo de los porches de la plaza del Ayuntamiento de Huarte. Quedan cinco minutos, llaman a los corredores y como marcaba aemet, a partir de las 10:00 no iba a llover.



Dan la salida, como casi siempre rápida callejeando un poco por Huarte, pero enseguida salimos de la población y nos metemos a un camino rural. Vamos agrupados, controlo pulsaciones y ritmo, 4'xKm, bien. Los dos primeros kilómetros sabía que eran llanos y ese ritmo de inicio se podía llevar. Giramos 90º a la izquierda y comienza la primera de las subidas con unas rampas embreadas, la mas larga y la de mayor desnivel. Seguimos agrupados unas 10 personas. Primer avituallamiento en el kilómetro 3, justo donde tomamos otro desvío, este ya por pista y donde las rampas aquí ya son mayores lo que hace que el grupo se deshaga. Calma y quietud que esto es largo.....repecho fuerte andando, falso llano o poco pendiente trotando suave, así hasta tomar otro desvío introducirnos en un arbolado y un sendero con continuos toboganes todos ellos en ascenso y con barro, mucho barro, lo que hace que en mas de una ocasión me salga del sendero. Que gozada. Nieblilla de la lluvia, humedad, verde, vegetación diferente a nuestros secarrales y pinares. Coronamos Lertxundi, casi gano un dorsal gracias a tí en un sorteo en facebook....jijiji.

Toca descender. Nos lanzamos. Es todo pista ancha. Permite correr, así que a darle. Además, sabemos que es larga la bajada. Casi al final, me pasa Jorge, azagrés del Beste Iruña y gran conocido. Segundo avituallamiento, en Irotz (perteneciente a Esteríbar, a la Merindad de Sangüesa y en 2.014 su población era de 29 habitantes). Seguido, señal del Camino de Santiago, sendero precioso para llegar a la siguiente localidad, Zabaldika, similar al anterior. 



Comenzamos de nuevo una pista ancha y mirando hacia arriba se ve el zigzagueo de la misma. Toca subir Narval, así que calma y quietud de nuevo combinando caminar correr en muchos tramos acompañado de Jorge y otro compañero de su club, Santiago. Subida larga, coronamos y a partir de aquí conozco un poquito la carrera de cuando hice la HiruMendi de Villaba, solo que la bajada hoy estaba bastante más peligrosa por la cantidad de barro, así que asegurar apoyos, perdemos velocidad y nos pasan Jorge y Santiago con dos balas. Bien, estamos enteros y en la rifa de "galletas" en la bajada nos hemos librado. Atravesamos tunel y tenemos un pequeño tramo hasta subir ya el último de los montes, Oihana. Me vuelvo a juntar con los corredores del Beste Iruña. Pista de hormigón, cuesta abajo, ritmo alto hasta que tomamos desvío a la izquierda y comenzamos la subida. Sendero, raices, rocas, boj....que bonito, pero no da tiempo a ver nada. Está tirando Santiago a un ritmo increíble, así que no queremos descolgarnos. Tirando con fuerza y tratando de disfrutar por partes iguales. Manguitos abajo, cremallera abierta, sobra ya todo y hay muchísima humedad. "Tenemos la carrera hecha" dice Santiago, hemos coronado Oihana, nos queda el descenso donde ellos bajan mejor que yo. Al igual que en las anteriores, intento no arriesgar mucho, sigue habiendo barro y el sendero es muy estrecho. Se oye megafonía nos queda muy poquito, hemos entrado ya en Huarte y estamos en asfalto.....una larga recta donde Jorge me saca unos metros y Santi se ha escapado en la bajada, giro 90 grados, arcos de meta, arco de entrada a la plaza y Jorge me espera para entrar juntos, gracias campeón, menudo carrerón.

Al llegar, un avituallamiento de lo más completo. Bebidas, zumos, chocolate, frutos secos, gominolas, barritas.....salimos por otro arco y bolsa del corredor. Busco a los míos y ahí estaban, aguantando el temporal como unos campeones. Rápido a la ducha para no enfriarnos y a la vuelta a ver la entrega de trofeos. Para hacer menos larga la espera, un lunch bajo una carpa enorme. Tortillas, txistorra, patatas, caldo, vino, refrescos....y al fondo cocinando una gran paella. "Será para los del club, tendrán comida tras la carrera", le comenté a Ana, hasta que la cogen entre varios, la plantan en la carpa y comienzan a repartir platos.....nos vamos requete comidos de allí.




Aprovechando el viaje y el madrugón iba con idea, paseo por lo viejo por Pamplona y vuelta por la Taconera para disfrutar de sus jardines y sus animales. Día completo, deportivo, familiar y cultural. ¿Que más se puede pedir? 

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