Cada vez vamos teniendo menos fines de semana libres para correr y los vamos ocupando con fines de semana de micrófono. A pesar del gran cambio que he experimentado en los últimos años, por ejemplo en el 2019 llegué a correr 22 carreras y 3 al micro, en 2021 hice 11 eventos deportivos como speaker y 8 con dorsal y este último año ya hemos conseguido cubrir hasta 21 animando las carreras y 11 con el dorsal en el pecho, no dejo de pensar que en cuanto pueda, me escaparé a correr alguna carrera para quitar el mono del dorsal. Tenemos en mente un par de carreras para febrero y marzo, pero depende de varios factores para poder acudir, así que esperaremos a hacer las inscripciones para más adelante. Y también como objetivo 2023 nos hemos planteado la Maratón de Valencia. Falta mucho, pero vamos ya pensando en ello, sobre todo, en no meter ninguna carrera de montaña este año, salvo, que nos toque dorsal para la Zegama Aizkorri.
Vimos la carrera de Cintruenigo anunciada. Nuestro objetivo pasa por hacer media maratón de cara a la primavera. Otro de los objetivos es recuperar un punto de velocidad que hemos ido perdiendo con la preparación de las maratones de 2022 (Sevilla, Tolosa de montaña y San Sebastián), así que estos cross cortitos y rápidos nos vienen bien para volver a tener esa sensación de correr de manera casi, casi, agónica.
La idea del sábado era meter la carrera dentro del entrenamiento semanal. Es decir, no sólo ir a correr la prueba, sino que además intentar hacer algo previo a la salida. Viajamos pronto y me acompañó la familia. Como casi siempre, yo fui a inscribirme y a por el dorsal. Les propuse a los peques correr. "¿Vais a coger dorsal?". Tuvieron dudas. Los dos. "Estáis a tiempo". No estaban muy convencidos, la verdad. Así que no insistí más. "Me cojo yo mi dorsal. Si queréis, luego os inscribís, pero rápido porque ya no queda mucho tiempo".
Tarde fresquita la del sábado 21. Eran fiestas. Fiestas en Honor a la Virgen de la Paz. Y ya, por 15 ediciones, hacen coincidir el cross con las fiestas como un acto más de las mismas ya que aparecía en el programa festivo. 3 euritos de inscripción en el momento, entrando en un sorteo de un jamón al finalizar la entrega de los premios.
Saludamos al gran speaker. Ya hemos coincidido con el en otras ocasiones. "Esta vez te toca con dorsal, Álex". "Si, no hay que perder la costumbre que nos vamos a acomodar a no correr". Empezaron las pruebas infantiles y yo al ver que mis hijos no iban a correr, me fui hacia el coche a cambiarme y a comenzar con la parte inicial del entrenamiento.
Primero 20' de carrera continua que tomamos como guía la vía del tren y nos alejamos de la localidad unos 15' por un camino que tenía pinta de ser algún paseo acondicionado ya que estaba bastante bien adecentado y lo dicho, paralelo a la antigua vía del tren. Pegaba un aire que para que, pero bueno, es lo que tocaba.
Una vez acabada la parte del calentamiento, metimos un 2.000 a ritmo de 4'x km ya más intenso, apurando el tiempo para intentar llegar a la salida prácticamente con el tiempo justo de quitarnos ropa y comenzar la prueba. Para mi sorpresa, anunciaron por megafonía que la carrera se iba a retrasar 15 minutos. "Aaaaaaagggggg......" No era buena noticia puesto que nos íbamos a quedar fríos, pero tampoco podíamos hacer ni cambiar nada. Se seguían desarrollando las pruebas infantiles, así que nos volvimos a poner ropa y tratamos de mantener la temperatura.
Lo bueno de esta parte fue que pudimos estar y seguir calentando con un montón de gente. Saludando y charlando con todos y cada uno de los que vamos coincidiendo ya de otras carreras. Zamba, el anfitrión que no pudo correr por lesión, Tama y Adrián que los conocimos hace pocos días en el Cross de Reyes de Peralta, Jesús María de Corella, David de Villafranca, Carlos de Mendavia, Jesús técnico de sonido de la San Silvestre de Mélida, Javier de Zizur...... raticos buenos que no vuelven atrás.
Nos invitaron ya a los participantes a colocarnos en la línea de salida. Tuve tiempo de hablar con algún que otro corredor sobre todo por saber algo del recorrido. Me dijeron que poco desnivel, si que al principio de cada vuelta un poco más favorable y el final picando para arriba. 5.600 metros por delante, tres vueltas a un recorrido totalmente urbano. El tiempo que más o menos queríamos llevar era de 3'45, pero luego todos sabemos que en carrera pasan cosas diferentes o para bien o para mal.
Cuenta atrás. Salida y como siempre en este tipo de carreras a no liarla mucho. No era una salida muy masificada, pero siempre se forma un buen bolo de gente de inicio. Yo ya había echado el ojo a muchos de los corredores allí presentes para saber con quien no debo ir. Ojalá les pudiese seguir, pero sabemos que no era nuestro ritmo ese, así que inteligentemente, al segundo grupo. Cachis...... ya no ganamos hoy!!! jajjajjajja.
La verdad que el recorrido era "ratonerillo". Calles estrechas. Por el centro de Cintruenigo. Pasando por la Iglesia y por la Plaza de los Fueros. Miramos un par de veces el reloj en la primera vuelta y la media iba por debajo de 3'30. La verdad que hicimos un buen grupo de corredores, pero todos resguardándonos un poquito yendo en fila de a uno y dejando a David que tirase la primera vuelta.
En el paso de la 1ª vuelta, Valcels el speaker me dedicó unas palabras.... jejejje. Se agradecen, claro que sí. Estaba bonita esa zona porque pasabas por meta y casi seguido volvías a aparecer por otra de las calles cercanas con lo cual la familia, desplazándose apenas unos metros te veían pasar varias veces.
Ya en la segunda vuelta hubo un cambio de punta de lanza del grupo, pasó Javier Castillejo un rato, también un chico de Corella y otro tramo me puse yo a tirar, dándonos pequeños relevos. Poco a poco se fue deshaciendo el grupo perdiendo eslabones. Al paso por la segunda vuelta, vimos cerca de nosotros a dos corredores. Quieras que no, inconscientemente o no, nuestro ritmo se iba acelerando viendo que les recortábamos poco a poco.
Me puse delante, fijé la vista en ellos y empecé a tirar de manera progresiva dentro del último kilómetro. No fue hasta escasos 500 metros de meta cuando alcanzamos a uno de los dos y el otro, al ver que nos acercábamos a él cambió el ritmo para 1" delante nuestra. En carrera no sabes la posición salvo que vayas adelante, pero a la postre resultó ser el 3er veterano +35 y yo el 4º. Estuvimos a puntito de haber rascado un trofeo.
Después, bien abrigados, porque el sol ya se había metido y la tarde estaba muy fresca, esperamos a la entrega de trofeos, en la cual voy a destacar la categoría de "PERSONAS CON DIVERSIDAD FUNCIONAL" que recorrieron 1.800 metros y en este caso, participó un corredor local, que por lo escuchado allí, suele participar todos los años. Carrera inclusiva.
Nos quedamos hasta que se sorteó el jamón. No hubo suerte. Ya habíamos echado la tarde por Cintruenigo. Nos habíamos quitado el mono de pincharnos un dorsal. Habíamos conocido una carrera nueva para nosotros "desde dentro" y habíamos vuelto a coincidir con muchísima gente antes, durante y después de la prueba. ¿Para qué más?
Ahora, a pensar en el micrófono. A seguir entrenando y a disfrutar de cada ratico como el del otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario