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HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA, plantéatelo así.
Aprovecharlo o que pase de largo
depende en parte de tí.
HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA,
imposible de recuperar, un ejemplar único no lo dejes escapar,
que todo cuanto te rodea lo han puesto para tí. Fragmentos de la Canción de Joan Manuel Serrat.
Sábado 5, mi compañero ya está en Peralta. Necesito verlo. Quiero verlo. Y quiero darle la sorpresa de la camiseta. Le hace muchísima ilusión cuando se la doy y si o si, mañana la estrenamos. "Descansa. Y tu también. Mañana nos vemos. 7:45 en la Lavandería y a las 8:00 con las Campanas de San Miguel salimos. Hecho."
La ropa estaba preparada casi desde la mañana del sábado, pero faltaba ultimar todo. Que si, que no era oficial, pero que había que tener todo como si lo fuese. Y de hecho, los nervios, las mariposillas en el estómago y todo lo que envuelve a un buen reto estaban presentes. Ropa, geles, sales, bidones, zapatillas, incluso la cena y el desayuno del día siguiente, todo estaba preparado. Quedaba lo más difícil. Meterse en la cama y poder dormir. "ÚLTIMA" revisión a la meteorología de Peralta para el día siguiente, que no era buena, pero ya no íbamos a modificar nada. Alarma puesta a las 6:50, que no se para qué, porque seguramente me despertase antes, pero por si acaso..... a ver si iba a ser el día menos pensado en el que se me pasase la hora y me pegase una buena camada. Y como me preguntó Rafa al día siguiente mientras íbamos corriendo, "¿cuántas vueltas le has dado mentalmente al recorrido?", "Pues mínimo 3 antes de caer profundamente dormido le dí". Buenas noches Álex. Descansa. Mañana toca DISFRUTAR.
Ojos abiertos. Miro el reloj. 06:10..... jejejje. Cuando la gran mayoría imagino que pensaría en "que bien, me quedan 40 minutos más para descansar", yo lo primero que hice fue quitar la alarma y levantarme sin hacer mucho ruido en casa para no despertar a nadie. Tenía más tiempo con lo cual me podía tomar el desayuno con más calma. Mientras desayunaba, edité una Storie de Instagram de "HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA" frase y canción de Joan Manuel Serrat que me acompaña en muchísimas ocasiones y se la hice llegar a mi compañero.
Tocaba pasar por casa de mi cuñado para coger la bebida de los avituallamientos y al ECOLAUNDRY Peralta Lavandería Autoservicio, otro de nuestros retos/sueños que en su día se nos metió en la cabeza y que conseguimos llevarlo a cabo. Así que que mejor manera que empezar y terminar otro reto desde el mismo lugar.
El primero en aparecer es Alejandro, un joven afincado en Peralta que entrena triatlón y que su intención es salir con nosotros de inicio e ir viendo hasta dónde puede aguantar su cuerpo. Aparece Rafa en bici, compañero del Club Peralta Atlético que nos llevará agua, geles y compañía que no es poca ayuda. El "presi", Jesús María, con su coche, donde le cargamos agua y cocacolas. Se lleva hasta una mesica para poner los avituallamientos. Le ha tocado muchas de estas desde el lado del corredor. Félix y Diego, cuñado y amigo, en bici. También con agua y geles. Les entrego una bolsa y les digo. "Si os pido ésto, mala señal, ok? Mantas térmicas. Geles de reserva. Orejones, dátiles y cascos para música". (No hicieron falta....jijijijj).
Los últimos en llegar, Javier y Javier. Álvarez, compañero de club y Muñoz, veterano y con experiencia, curtido en más de una batalla de este calibre. No le conocía personalmente pero sí me sonaba su cara. Jubilado y con las ganas de un chaval cuando va a debutar en su primera prueba. Aquí lo dejo escrito. OJALA A LOS 61 AÑOS PUEDA CORRER UNA MARATÓN YA SEA OFICIAL O DE MANERA EXTRAOFICIAL COMO LA NUESTRA. Este tipo de personas me fascinan y me encantan.
Inmortalizamos el momento para tener algún recuerdo gráfico y poquito más.
"Señores, ¿estamos listos? Campanas de San Miguel sonando. ¿Le damos? Venga. Crono en marcha y ........ AL LÍO!!!!" Comienza el reto. Avenida La Paz, Bajada Escuelas y al Canal Peralta - Funes para tener el primer contacto con el Camino Verde y el río Arga por su margen derecha. De inicio, nuestro objetivo no era buscar una marca concreta. Nuestro objetivo era salir a un ritmo constante de 5 minutos el kilómetro, disfrutar del recorrido, pasar una buena mañana corriendo y acabar de la mejor manera posible. Sabíamos que en algún momento nos llegaría el sufrimiento porque ésto es "Molto Longo". De camino a Funes, es momento para conocer a Javier Muñoz. Vamos a estar varias horas juntos. Lo que más me preocupa saber de él es cuantas Maratones tienen esas "paticas". No lo había hablado con Javier Álvarez, pero intuía que eran unas cuantas. 14, me dice. Javier Álvarez se que lleva 7 y para mí va a ser la tercera. Marimurumendi en Beasain de montaña y Valencia de asfalto. Ambas en 2.018.
Toca también hacer de guía. Explicarle el recorrido. Que vamos a hacer, por dónde vamos a ir, por dónde vamos a pasar, el porqué de este recorrido. Conocernos un poquito. Ha corrido alguna vez por Peralta, pero la zona por la que vamos no la conoce. Entre tanto, ya estamos subiendo al Ayuntamiento de Funes por la Calle Mayor y bajando del mismo por la calle Calvario antes de cruzar el puente y pasarnos a la margen izquierda del río Arga y salir de Funes por "La Pista", con un espectacular cubierto que al propio Javier le sorprende. Salimos de Funes por los caminos recién arreglados por la concentración y pasamos el primer parcial de 5km. Vamos un poco por encima del tiempo previsto, pero también es cierto que no hemos calentado y nos hemos tomado estos primeros kilómetros para hacerlo. Primer avituallamiento de nuestro presi con todo el despliegue de mesa y agua. Yo desde la salida llevaba todo encima. Cinturón de hidratación con Soft Flask (bidón de agua blando que ha medida que se va vaciando se puede ir comprimiendo y ocupando menos espacio) de 500 ml, geles y sales.
Seguimos el recorrido pasando por "las mesas" de Funes y uno de los meandros que quedan del río antes de su canalización. De lejos, pasamos por la confluencia del río Arga y el rio Aragón y toda la obra que han realizado de restauración fluvial a fin de evitar inundaciones en las zonas de Funes y Villafranca. Echamos la vista atrás para ver también una de las Maravillas de Navarra. El Barranco de Peñalén.
Entre una cosa y otra, avanzamos y les comento la anécdota de por donde estábamos pasando de que un día iba por ese camino con el hijo y con la bici y de lejos veía que unas vacas estaban pastando a lo lejos y yo no veía barrera alguna. Estaban sin vallas ni nada. "Que no hacen nada, nos dijo el ganadero". jejjeejeje. Por si acaso tuvimos que cambiar de ruta. Hoy no era el caso. Hoy no estaban sueltas. Las obras en el campo de poner el riego han echo que ya no las sacasen a esa zona. Otros dos kilómetro más que han caído hablando de ésto, nos presentamos en el kilómetro 10 y con el primer contacto con el río Aragón. Mirar si íbamos todos sincronizados que salió en el grupo que uno iba a parar a mear y creo que paramos 5 de 7..... jejejje. Ya éramos un equipo hasta para eso.
En la puerta del Complejo Deportivo de Marcilla, como habíamos quedado, estaba "el presi" con su mesica, dándonos ánimos y apoyo. Rompemos con la magia de los Sotos, los caminos, la ojarasca caída del otoño, la humedad del río para entrar en la localidad de Marcilla por la Avenida del Complejo Deportivo, girando a la izquierda por la Calle Príncipe de España y presentarnos delante del imponente Castillo-Palacio de la Villa de estilo gótico, construido en el Siglo XV por Mosén Pierres de Peralta y restaurado entre los años 2008 y 2012. Por la calle Ana de Velasco, salimos a la Travesía de Marcilla y nos metemos por el primer camino a la derecha que nos llevará a Peralta. Avisamos al grupo y a la familia que nos va a esperar en Peralta que vamos para allí, que en 25 minutos estamos allí.
En esta parte están de obras también con la concentración parcelaria. Tendremos caminos anchos y sin nada de refugio. Totalmente expuestos al aire. Lo que más nos sorprende es que todas las malas condiciones meteorológicas que nos daban no se están cumpliendo. Ni llueve, ni hace excesivo frio, ni aire. El problema nos lo encontramos con una acequia de regadío que están montando y que nos hace tener que parar, saltarla y continuar la marcha. Nosotros tenemos menos problemas que los de las bicis, pero bueno, no fue nada del otro mundo. Lo que sí que nos dio fue para contarles cómo se hacía ese tipo de acequias. Tener un padre que fue guarda de campo y le tocó la concentración parcelaria de Falces te hace conocer un poco más sobre su trabajo. Una máquina te saca el encofrado hecho como una empacadora saca las balas de paja ya prensada. Curioso y digno de ver. A todo esto. Hemos pasado el km 20. Hemos pasado la media maratón (el km 21), le explico a Javier Muñoz que ahora cogeremos parte del recorrido de las 10 millas que ya se las conoce, se ve perfectamente por donde iremos. Los árboles del rio Arga y el cortado de la peña entre Falces y Peralta son mis referencias para explicarle.
Tocaba pasar el puente de Falces y pasarnos a la margen derecha del rio. Pasar la zona deportiva de Falces y pasar el kilómetro 30. Kilómetro que marca mucho el devenir de una maratón. Llevábamos 2h30' clavadas. Seguíamos a 5' el kilómetro y aquí ya nos entraba el aire en contra. Teníamos 2 kilómetros desfavorables en los cuales, nuestros "corredores ayuda" hicieron una buena labor colocándose delante y cubriéndonos en la medida de lo posible el aire. Un repechico para llegar al "Corral de Pituto" y en el momento que realizásemos el giro a la izquierda nos quedaban menos de 10 kilómetro con viento a favor hasta Peralta. Aquí Alejandro ya empezaba a sufrir, no tanto por el ritmo, sino por una rozadura que se iba notando en la planta del pie.
"10 kilómetros chavales". Soltó Alvarez. "Una explosiva de 40 minutos" le contestó Muñoz. Madre mía. Que bien íbamos. Pero ya se sabe que vas bien hasta que dejas de ir. Que "el del mazo" aparece donde menos te lo esperas, pero que no era cuestión de pensar en eso. Alegría para el cuerpo. Volviendo hacia Falces viene Asier, un primo mío, que se nos va a unir. Eso me hace empezar ha hablar con él y se me pasan esos kilómetros volando. Estamos entrando en Falces y es momento de pasar por mi pueblo. Bufff. Mi cabeza está pensando que estoy en una carrera de verdad. Que pasada. Momento para quitarnos el chaleco y los guantes que hasta ahora nos abrigaban, pero que para los últimos 7 kilómetros a favor de aire y arropados por el monte y los árboles ya nos sobraba. Se incorpora Sonia, compañera también del Peralta Atlético para hacer con nosotros la última parte.
Vamos por el paseo San Andrés, bajamos a la Placeta Maya, Calle Echarri, Calle Mayor para entrar por la Plaza de los Fueros al Ayuntamiento y a través del Arco y la Cuestas del Mesón, volver a la zona deportiva y pasar por el último avituallamiento antes de pasar el túnel del puente y ya colocarnos en la margen derecha del rio Arga para realizar los últimos 6 kilómetros hasta su llegada a Peralta. A Muñoz le ha dado tiempo hasta de valorar la plaza de Falces. Me dijo que le había gustado y es que la verdad que es bonita, curiosa por los porches y arcos que tiene y amplia. Anda que no he jugado yo a todo en esa plaza.
Km 36. Este canal lo tenemos más que controlado por la cantidad de veces que podemos pasar por él al año entrenando, pero el esfuerzo y las 3h que acabamos de cumplir se van notando. Aquí abandonó el joven del grupo. Con 36 km en las piernas. Ya puedes estar contento, chavalín.
Hay que ir dividiéndose esos 6 kilómetros en pequeños tramos. El primero, "la subida de la Barandilla". Una subida de apenas 30 metros, pero que fácilmente tendrá 10 metros de desnivel que te rompe el ritmo por completo. Los de las bicis también echaron el pie a tierra. A mi hijo le ayudaron a subir la bici también. A estas alturas a Muñoz ya le había oído varias veces decir "que ahora una raya de lapicero le hace caerse". Este tramo, a parte de precioso como todo el recorrido, es estrecho, así que prácticamente vamos en fila india. Todos nos van dando ánimos, todos nos ofrecen agua. A Álvarez también le oigo lo de la raya de lapicero, que si me empujan me tiran. Las fuerzas ya van muy justas. Del grupo que formamos, yo voy adelante detrás de Suescun. Cada kilómetro nos lo van cantando. Y en el 38, oigo un 4 y llegamos. A estas alturas yo ya había desconectado. No hablaba con nadie y sólo corría mirando la espalda del que llevaba adelante. No escuchaba lo que hablaban. Sólo oía voces pero ya no entendía nada. Salvo la explicación de Emilio al pasar por las curiosas cuevas que se pueden pareciar en la ladera de la peña entre Falces y Peralta y que servía de refugio para nuestros antepasados. Lo único que dije era que nos quedaban 2 km a Vallacuera, no quería pensar más allá. Quería hacerme tramos cortos que pudiésemos llegar relativamente pronto. (4 kilómetros a 5' el kilómetro son 20 minutos de esfuerzo con toda la carga que llevamos. ¿20' cuando vais cansados y con 3h en las piernas no os pensáis que se os puede hacer muy largo? De ahí que yo vaya dividiéndome los esfuerzos en tramos más pequeños. Es sólo una forma que a mi me sirve). Aquí me salté el "protocolo" de hidratación y metí medio gel antes de la hora que me tocaba. Me vino bien y ya me lo he anotado para otras ocasiones. Se nos unió Pili. Otra "gacela" del club que venía de dar una vuelta al canal y Jesús Mari le invitó a que viniese a nuestro encuentro que estábamos a punto de llegar.
Km 40. Era otro parcial, pero aquí ya ni miré el reloj. "Estaba hecho", entre comillas, faltaba llegar, pero si que era cierto que ya el tiempo nos daba igual, que teníamos que llegar juntos. Curvas del Pozo del Agua, llegamos a Vallacuera, fue el único momento que nos llovió y nos pegó el aire fuerte de costado. Raro es el día que no pega ahí el aire, pero esta vez fue más fuerte. Nos tocaba el "repechico" de la Peña, un último esfuerzo. El Paseo de la Peña, otro lugar que en esta época del año está espectacular y ya pisamos asfalto. Madre mía. Calle Dabán, con mi suegra, mi cuñada y mis sobrinos animándonos. Calle Mayor, como si de la llegada del Cross de Reyes o las 10 millas se tratase. Roberto, que se sorprende al vernos pasar por la Plaza Principal y el Ayuntamiento nos echa un buen grito desde su bar. No acabamos aquí. Nos quedarán 300 metros porque la llegada es el mismo punto de inicio. Salimos por la trasera del Ayuntamiento a la Calle Irurzun, "venga hasta la Iglesia San Miguel, vamos que la tenemos de frente...." otra referencia cortita que alcanzamos y "ahora siiiiiiii, vaaamos,.....lo tenemooooooos". 100 metro por la Avenida la Paz y llegamooooooos.
Que subidón. Estaba hecho. Ahora sí. El reto estaba terminado. Ahí nos estaba esperando "el presi", Sonia que se había adelantado para grabar en vídeo la llegada, mis padres, unos amigos..... que pasada. De lo que era un "entrenamiento" o una salida larga en grupo, casi se había convertido en una carrera real. Las sensaciones al acabar eran las mismas. La satisfacción por haberlo conseguido también.
Poquito más había que añadir a una mañana para guardar y para contar. Ya hacía frio. Lo justo una cocacola rápida en la bajada a la plaza de Toros, pero ya mucho más tiempo no podíamos estar allí, porque a pesar de lo que nos había respetado el tiempo, a la llegada hacía frío y no era cuestión de estar ahí soportándolo.
Creo que les di las gracias personalmente a todos los que nos acompañaron. A Javier Álvarez "Zapa" y Javier Muñoz por unirse al reto, a Rafa, Félix y Diego por acompañarnos en bici. A Jesús Mari "el presi", por acompañarnos en coche. A Alejandro, Emilio, Iñaki, Emilio, Asier, Sonia, Pili por acompañarnos corriendo, a mis padres por ese apoyo incondicional, a mis hijos por tener que aguantar lo que les eche y a Ana por tener que lidiar con este "loco enamorao" de lo que hace, se propone y en la medida de lo posible lo intenta hacer cumplir. A mi hermana que desde la distancia se que me ha apoyado y animado como la que más. A Plu por hacerse cargo del negocio por si ocurriese algo durante la mañana que íbamos a estar fuera. A Alfredo, por ese cambio de turno en el trabajo para no tener que modificar en más ocasiones la fecha y a todas esas personas que por redes sociales me han dejado su mensajito de apoyo, de ánimo o de agradecimiento.
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CUIDADO CON LOS SUEÑOS....... A VECES, SE CUMPLEN.
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