¿Cuándo empieza ésto? Pues a decir verdad, cuando te inscribes a la prueba, cuando decides apuntarte a la maratón, cuando acabas una carrera de trail de 9h30, cuando acabas una media maratón y quieres dar el salto a la distancia reina, cuando haces tu primera maratón por saber de que trata ésto, cuando corres tu primera carrera popular........ No sabría decirte cuando empieza el camino hacia una maratón, pero desde luego que mucho antes de hacer la propia inscripción sí.
Me voy a remontar a 2018. A mi primera maratón de asfalto. Valencia concretamente. La experiencia fue buena. Yo quería probar la distancia maratón y la probé. Sin experiencia, sin volumen, sin entrenamiento específico, sin buen asesoramiento. La hice, la acabé, sufrí, paré a caminar. Acabé en 03:15:58. Medio satisfecho, pero sabiendo que repetiría y sabiendo que mi objetivo estaba en la barrera sub-3h.
En 2019 me propuse correr otra maratón, con el objetivo de "echarla al cuerpo", no buscar directamente el sub-3, pero si prepararla con mayor dedicación. Nos decidimos por la Rock and Roll Madrid para abril del 2020. Viaje, estancia, entradas al Rey León, todo preparado. Pero algo nos cambió el rumbo totalmente. Un virus que provenía de China estaba causando estragos por todo el mundo. Nos encierran, nos mandan para casa y la organización retrasa la prueba a Noviembre. Así que en esos días de confinamiento, retrasamos todo a Noviembre. Pasamos los 60 días encerrados. Empezamos a salir poco a poco a la calle y en agosto iniciamos la preparación para la maratón. Septiembre y Octubre se complica la cosa y la organización decide cancelar la prueba. Acto seguido yo cancelo también todo lo relacionado con el viaje. No quiero pasar de nuevo por todos los tramites de marzo, así que me olvido de la Rock & Roll Maratón Madrid. La haremos. Estoy seguro. Pero en ese momento decido olvidarme de ese viaje.
A un compañero le ocurre prácticamente lo mismo con la Maratón de Valencia, así que decidimos, basta que teníamos la preparación hecha, sacar un recorrido que una los cuatro pueblos de la Ribera Alta (Peralta, Funes, Marcilla y Falces) para sacar un recorrido de 42 kilómetros. Salió un recorrido totalmente llano. Precioso. Todo camino rural. Y el 6 de diciembre de 2020, junto a compañeros del Peralta Atlético, nos hicimos nuestra propia maratón. Con avituallamientos, apoyo en bici y liebres del club. Las sensaciones fueron buenas así que había que darle continuidad a la distancia maratón.
La idea para 2021 era hacer una maratón de montaña. Fue Valle de Tena, en Panticosa. Y con la preparación de la misma, pretendía alargar un poco los entrenamientos, meter un poco de chispa y correr Maratón de San Sebastián, pero la idea no fue buena. En uno de los primeros entrenamientos para ese cambio de terreno el gemelo derecho me dio un aviso. Así que cambié rápidamente de planes. Descansé un mes y le comenté a la mujer. "Cariño, ¿nos vamos de vacaciones el año que viene a Sevilla?" A lo que me respondió: "¿A qué carrera te has apuntado?"....... jijijijij. "Coincide que es la maratón de Sevilla justo cuando podemos ir".....jajjjajaa.
Pues eso, ya habíamos puesto objetivo 2022. ZURICH MARATÓN DE SEVILLA y con un objetivo ambicioso. Conseguir bajar de 3h. Recuerdo el día en que entré al Bar Turuta en Peralta y hablando con su dueño Roberto, gran corredor con el que no he podido coincidir, me preguntó sobre mis carreras. Le comenté que me iba a ir a Sevilla y ya fue empezar a hablar de ello. Él la había corrido hace muchos años. Me contó todo al dedillo. Su preparación, sus entrenamientos, sus marcas y su entrenador, un conocido del pueblo. "Si no te importa, Álex, hablo con él y que te ayude". "Perfecto, Rober. Es conocido mío también así que genial".
A los poco días estaba en casa de Ángel Mª Castillo, "Viu" para los peralteses. 02:24:53 en la maratón de Torino '95 entrando en la posición 31 en meta, escuchándole todas sus anécdotas, todos sus logros, todas sus experiencias y haciendo una planificación de 4 meses de cara a nuestro objetivo. Adaptándolos un poco a mi rutina diaria y a mis actividades empezamos a principios de noviembre a entrenar de manera específica. Primero llegó el test de 10K de Donosti, consiguiendo Mejor Marca Personal con un tiempo de 35:53. En diciembre nos llegó el "bache". Una fuerte sobrecarga en el gemelo derecho me hace saltar las alarmas. 15 días prácticamente parado y tirando de un fisio muy profesional de Tafalla, Diego Esquiroz, que con su terapia me consigue recuperar el gemelo. A partir de aquí, una vez por semana tengo que acudir a él hasta la semana previa a la maratón. Combinado también con otras dos fisios de confianza, Saray González en Funes y Nerea Pérez en Peralta.
Los entrenamientos ya no son lo mismo. Ya no hay tanta "alegría" y la cabeza y el cuerpo se vuelven muy "conservadores". Prefería cambiar de objetivo, olvidarme del sub-3 y llegar a la carrera sin lesionarme. Por lo menos estar en la línea de salida. Que mucha gente que prepara maratones sabrá de lo importante que es tan sólo llegar a la línea de salida y no quedarse por el camino durante los últimos meses. No pudimos meter ninguna media maratón de referencia, así que llegamos al "tappering" con menos volumen del deseado y con unas series a ritmo de competición y no por debajo para tratar de mejorar. Las molestias habían desaparecido.
Toca viajar. Y toca ponerse nervioso. Más aún cuando no calculamos bien la hora de llegada a Zaragoza para coger el ave y aparcar. Sustillo para empezar el viaje. Una vez embarcados me pude relajar. Sin darnos cuenta, menos de 4 horas estábamos en la estación de Santa Justa en Sevilla. Que gozada. Taxi y al apartamento Living Maestranza. Los peque encantados con su "casa nueva de Sevilla". Cenar y descansar.
Sábado por la mañana tocó activación de 20' donde me fui hasta la zona de salida para conocerla y más tarde a la "Feria del Corredor" y recogida de dorsal. Ésto es para vivirlo. El montaje, lo que rodea a la prueba. Es todo un auténtico marketing y un "sacadinero", pero le da un valor espectacular. Coincidimos con otro Navarro. Jose Mari Facila, lodosano con 65 maratones en sus patucas.
Por la tarde, una pequeña siesta en previsión de que a la noche no podremos dormir, un pequeño paseo cerca del apartamento, con la suerte de tenerlo a 5 minutos de la Torre del Oro y del Paseo del Guadalquivir y por la noche ritual.... preparación de todo antes de ponernos a cenar. Ropa. Zapatillas. Pulseras. Dorsal. Geles y sales. ¿Botellín si o botellín no? buuuffff. La cabeza me pedía que sí. Que me llevase el cinturón de hidratación y el soft flask. Listo, no había que pensar nada mas. Si iba mal lo tirábamos y no era mucha la pérdida. (Fue un acierto cogerlo, por cierto). A la hora de dormir, pues como suele ser habitual. Cuesta coger el sueño. Visualizas todo por enésima vez. Quieres que todo esté controlado. Para quitar tensión hablo con mi familia y les digo: "Chicos, mañana cuando os despertéis, no estará papá, vale? Toca hacer tirada larga y estaré unas 3 horas corriendo y un poquito más caminando hasta que os encuentre". "Pero, ¿si corres la maratón papá?", "Si, la tirada larga me toca hacerla con mucha gente, pero papá se va como cualquier otro domingo a entrenar. Os quiero familia y gracias por estar apoyándome siempre". No se si les convecí o no, pero yo me quedé más tranquilo. El domingo al levantarme me iba a pasar la mañana haciendo lo que me gusta. Correr.
Ni llegó a sonar el despertador y eso que estaba puesto a las 06:30. Desayunamos lo que habitualmente hacemos y para la salida. 7:00 en la calle. O gente muy arreglada, la mayoría dando tumbos o gente en chándal con una mochila blanca con el simbolito de la maratón. Eso era lo que se veía. Llego a la zona de guardarropa, dejo todo lo que no me hace falta y hacia la salida. 07:30 y todavía no habían abierto los cajones. Genial. Quiero estar adelante. Tengo la "mala experiencia" de colocarme mal en Valencia y la anécdota de unos compañeros que les pasó lo mismo este año. Abren cajones y para dentro. Casi 45' antes. Caliento en la zona y enseguida veo el globo de "mis liebres" (3:00). Me acerco. Hablo con ellos y me dicen que saldrán por debajo del tiempo estipulado para ganarle tiempo al principio. La media maratón un minuto por debajo y el final de carrera jugar un poco con el margen y con la gente que quede en el grupo. Bueno. Esa era nuestra estrategia. Salir en ese grupo. Aguantar todo lo que pudiésemos ahí y ver en los kilómetros finales que ocurría. Lo que más me sorprende es que una de las liebres va a empujar un carrito de bebé.
"......porque hoooooy, todo me diceeeeee.... que voy a pasaaaaaaarmelo bieeeen"..... de Hombre-G. Esa fue la última canción que sonó. "Fuera música" dijo el speaker. "ON YOUR MARK" y disparo..... Que emoción. Me acordé del blog leído recientemente del "kilómetro 1", para mí, más emocionante que la llegada es la salida. Estar ahí. Haber llegado hasta ahí. Todo el trabajo hecho los meses previos. Toda una ciudad cortada para correr por ella. Buuuufff se me sigue poniendo la piel de gallina.
No es fácil correr dentro de un grupo y menos tan numeroso, así que hay que tener mil ojos para no liarla mucho. El objetivo sub-3 es el objetivo de mucha gente, así que vamos un buen número de personas. Primer kilómetro y TORRE DEL ORO. En el km3, como habíamos acordado, bajo la ESTATUA EQUESTRE DE DOÑA MARÍA DE LAS MERCEDES DE BORBÓN- DOS SICILIAS Y ORLEANS, en las puertas de la Real Maestranza de Sevilla, estaba mi gran familia. Un fuerte grito y a seguir.
La primera parte la repetiremos a partir del kilómetro 12. Pero antes, la carrera nos llevará a pasar por el PUENTE DE LA BARQUETA hacia la zona de Isla Mágica, la Expo de '92, Pabellón del Futuro con un imponente cohete, replica del "ARIANE 4" de 64 metros de altura, TORRE PELLI de 180 metros que se me ocurre mirar hacia arriba y me mareo, bordeamos el Barrio de Triana y pasamos de nuevo a la ciudad por el PUENTE DE LOS REMEDIOS, con muchísimo ambiente, por cierto.
Toca repetir 4 kilómetros y de nuevo en el mismo punto mi gran familia espera a que les eche un grito. Aquí vamos más separados, pero aun así el grupo que hemos formado es muy numerosos. Van cayendo kilómetro. Vamos cubriendo parciales cada 5km. El ritmo es constante. Las pulsaciones se nos han estabilizado porque los nervios del principio nos han llevado a comenzar con el pulso demasiado alto. Pero se vive mucha tensión. No quieres que un tropiezo o cualquier imprevisto lleve al traste toda la preparación.
"Hombre, Peralta Atlético". Le miro y me dice que es de Tudela. Yo no hablo. He decidido no hablar, no malgastar energía y era una de las recomendaciones del entrenador y de los muchos consejos leídos. Se va hacia delante. Por suerte, coincidí con él en la recogida de bolsa, pude conocerle, charlar con él y darle las explicaciones de porque no le había saludado y sólo le había hecho gestos y señales.
Pasamos el km20 y la media maratón 01:28:00. Muy buen tiempo de paso y muy buen ritmo. Las sensaciones son buenas, pero como diría uno de mi club esto es "molto lungo". Empiezo a coger avituallamientos, pero para ir rellenándome el soft flask y no quedarme sin nada. Medio gel cada 30', sales cada hora y beber cada 15'. Esa era la estrategia de hidratación y alimentación y la íbamos cumpliendo. El ambiente por las calles era muy bueno. Bandas y DJ además de bastante público.
Km 30, íbamos a ver el Benito Villamarín. Y lo ví. Alcé la vista, lo vi enorme, pero no podía mirar muy alto. Me mareaba, en serio. Aquí ya la cabeza no coordinaba muy bien. Habíamos pasado el km 32. En mi mente "10km Álex, de lo de Pituto a casa". (Un recorrido que hago habitualmente en mis tiradas largas). Yo ya no pensaba en el parcial del 35 sino en PLAZA DE ESPAÑA que iba a llegar antes. Impresionante. Dar la vuelta completa a la plaza. No pude ver mucho, lógicamente, pero sabía que era un sitio espectacular. El sol ya apretaba porque pasaban las 10:30 de la mañana. Había superado las 2 horas de carrera y empezaba a notar fatiga. Parcial del km35 y llevamos 1'45" de margen para el sub-3.
KM 36, pierdo el grupo. Mi pulso ya se había disparado por encima de 160 lpm y de continuar en el grupo hubiese subido más y el riesgo de "petar" hubiese aumentado. Cuantas veces he trabajado esta última parte en mi cabeza. Tenemos una "Vuelta al canal" donde entrenamos de 6.640 metros. La conocemos al detalle. Cada 500m. Cada kilómetro. Cada piedra, rampa o rama del árbol. Y en mis muchos entrenamientos empiezo mentalmente la vuelta en el km 36 y le voy poniendo al kilómetro que corresponde el que teóricamente llevaré en la carrera. A mi me ayuda. Pues eso. Empezaba "mi vuelta al canal". Km 37 "puente de la variante". Km 38 "macetero llegada a Funes", Km 39 "casa de cultura". Km 40 "Yeguada Soto Gil". Miro el parcial y "alarmaaaaaaa"..... 02:50:00 hemos perdido el margen que habíamos ganado. En mi cabeza rondaba ya que si no hacía sub-3 no pasaba nada. Que íbamos a acabar una maratón que no es poco. Que a mí me estaba pasando mucha gente, pero que yo pasaba a otras que estaban paradas, caminando estirando y que yo seguía corriendo. En el km40 estaba "CONTADOR DE KILÓMETROS" al micro, me da tiempo de chocarle. Poco más adelante mi familia. No les pude gritar. Lo justo un saludo con la cabeza. Chute de moral para afrontar los dos últimos kilómetros. Apretamos con lo que tenemos y ya no somos conscientes del ritmo. Km 41 "marquesina del canal". No veo mas que gente y oigo los gritos de ánimos. Km 42 "Curva del puente". Afronto la recta final apretando un poquito y cuando alcanzo a ver el reloj, veo que faltan segundos para las 3 horas. Al cruzar marca un 03:00:00............... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡VAAAAAMOOOOOOOOS!!!!! Cuando me resten los segundo de la salida, puesto que he tardado unos segundos en cruzar ese arco, mi tiempo oficial será de menos de 3 horas. 1er objetivo cumplido. ACABAR LA MARATÓN. 2º objetivo también, hacerlo en menos de 3 horas.
Flotando. En una nube. Primero me acerco a las liebres. Les doy las gracias y fotico. Me parece increíble que uno de ellos haya podido bajar de 3 horas empujando un carrito de bebé. 2h57' me dijo que había hecho él. Si no me hubiese descolgado.......... a saber.... la maratón no te da muchas opciones de jugártela a nada.
Recojo medalla finisher. Recojo bolsa de avituallamiento. Cocacola y agua. Necesito sobre todo cocacola. Recogiendo la bolsa del corredor coincido con el chico de Tudela. Hablamos, ahora sí. Se ha marcado un 2h50'. Increíble. Voy a la zona para grabar la medalla y le pregunto "Dime que pone 2h59....." y me dice: "Si. 02:59:44"..... Solté otro "VAAAAMOOOOOS".... y por lo menos al de la mesa y a la voluntaria de la salida les hice sonreir.
De camino al lugar que había quedado con la familia tuve tiempo de llamarle a mi mujer y darle las gracias. Llamarle al entrenador y darle lar gracias. Escribirle al fisio y darle las gracias. Escribirle a mi responsable y darle las gracias. Llamar a mis padres y darles las gracias y llamar a mi hermana y darles las gracias. El abrazo con mi mujer y mis hijos duró bastante y no me cansé de agradecerles todo el apoyo y el esfuerzo que hacen para que yo pueda disfrutar.
Los mensajes de ánimos y apoyo no tardaron en llegar porque hoy en día se vive todo al momento aunque estés a miles de kilómetros. Y aquí he de agradecer todas las muestras de cariño a través de las redes tanto antes como después de la prueba.
El post carrera, pues desconexión total y conexión con la familia. Tiempo para ellos. Tiempo para compartir en familia. Tiempo para disfrutar de la compañía. Paseo en Calesa. Plaza de España. Giralda. Catedral. Autobús City Tour. Visitas guiadas. Jardines de Maria Luisa. Paseo de las Setas. Acuario. Parque infantil. Helados, tapeo, comida típica y comida basura. De todo un poco, vamos.
Toca relax. Toca descansar. Toca recuperación activa a base de natación y bici. Toda desconectar para volver a conectar. Bajamos la pestaña de "modo asfalto" y subimos la de "modo trail". De momento, nos espera Nafarroa Xtreme X35 y Maratón de Tolosa 3T3.
