jueves, 19 de abril de 2018

CRÓNICA XIV MEDIA MARATÓN MONTAÑA DE BERA "DESDE DENTRO".


Qué decir de esta carrera que no se haya dicho ya. Qué contar de esta carrera que no se sepa. Que más se le puede pedir a una carrera para mejorarla. La verdad que estos de Manttale se lo curran y mucho para poder dar el mejor servicio posible, el mejor ambiente a una mañana de domingo y si encima, el tiempo acompaña como lo hizo esta vez, pues se disfruta el doble.

Antes de que abriesen inscripciones lo tenía claro.Este año repito carrera en Bera de Bidasoa. Día de las inscripciones, 525 plazas, ordenador encendido, tablet conectada y móvil, donde antes cargue con ese dispositivo hago inscripción y es que las últimas veces se completaban en cuestión de horas, este año tardó algo más de 24 en llenarse el cupo.



La preparación no ha sido todo lo específica que requiere la carrera, pero como no me puedo quejar del monte que rodea Peralta, Falces y Funes pues lo intento aprovechar al máximo en mis entrenamientos. Una escapadica a Montejurra y muchos kilómetros por llanos y asfalto.

Llegaba el día y junto a mi compañero de equipo, Jose Luis, marchábamos temprano hacia Bera. Camino despejado, carretera sin tráfico así que el viaje de lo más tranquilo. Mejor.

Lo primero nada más llegar a por los dorsales. Son las 8:05 de la mañana y ya se nota ambiente festivo. Música, arco montado, vallas en colocación, carpas preparadas y voluntarios repartiendo dorsales. 

Al llegar al coche para prepararnos, otro compañero Pilonero,  éste de Falces, Pedro. Ya no nos separaremos hasta la salida. Risas, fotos y más risas.



Un pequeño, pequeñísimo calentamiento y hacia la zona de salida. Falta muy poquito tiempo y no quiero salir muy atrás. Tampoco en primeras líneas que aquí hay mucho jabalí suelto. Prefiero salir guardando y mucho, que sino se puede hacer muy largo y de lo que se trata es de disfrutar a tope.

Aurresku precioso. Avanzamos posiciones hasta el arco. Cuenta atrás y cohete que nos marca la salida por una avenida larga de Bera. Que gozada salir con tanta gente. 4 caballos con sus amazonas y jinetes abren la carrera, seguido de dos corredores que se adelantan en los primeros metros y después vamos el resto donde todos quieren coger buenas posiciones para la primera subida por la pista de hormigón. Un giro a la derecha y ahora ya sí, pisamos sendero en el kilómetro 1,5.


Son casi 5km de subida desde la salida hasta coronar Manttale (456m), con lo cual, esta primera subida quiero ir controlando, sin cebarme mucho y disfrutando de cada kilómetro y cada paso. Voy combinando trote y andar porque el terreno permite ambas cosas, hasta que llegamos al primer avituallamiento y ahí se ve la primera "pared", sólo modo andar hasta llegar arriba. Bien es cierto que conforme llegamos a la cima, los ánimos de los muchos espectadores que ahí se agolpaban te daban aliento para continuar. 



Tras coronar Manttale, fuerte bajada, primero por un pasto, luego algo más técnico, Venta Miguel, creo recordar, camino rural, ritmos por debajo de 4 y llegada a Ventas de Ibardin, otro avituallamiento, un par de trozos de naranja y a seguir que viene buen repecho de nuevo. Cómo le gusta a la gente vernos sufrir, porque esta subida estaba llena de gente animando, aplaudiendo dándonos fuerzas en cada zancada. "Cazado" en la foto preguntando si es la 1ª chica, no, la 2ª. Laura Sola, campeonísima, pero algo le debió ocurrir por la diferencia de tiempo respecto al que hizo el año pasado. Ánimo, seguro que te repondrás.



Otra fuerte bajada por un prado y entramos en camino forestal que permite correr más alegremente. En esta parte aprovecho a tomarme un gel, más o menos a los 45' y sales cerca de la hora. Entre los kilómetros 8 y 10. 

En el kilómetro 9, me quiere sonar, que teníamos avituallamiento y cartel que indicaba Larun, pero lo curioso de la carrera fue encontrarnos con 3 de los caballos que habían abierto carrera y que por momentos fuimos corriendo a su par. Anécdota para contar.  

Llegamos al siguiente avituallamiento, también con muchísima gente y a partir de aquí va a comenzar lo bueno, ya no dejaremos de subir hasta coronar Larun. Está despejado, hace buen día, así que como ya nos habían indicado en otras ocasiones, si está despejado veréis el mar, pues a ver si es verdad.

De inicio, una fuerte subida entre bosque donde mucha gente empieza a sufrir demasiado para poder mantener el ritmo. Yo trataré de ser constante y subir a buen ritmo. Una vez que salimos del bosque, empezamos a disfrutar de las vistas que nos ofrece el prepirineo y efectivamente, el mar y Hondarribia a la izquierda así que de vez en cuando a echar vista para allí. También hacia la derecha, que allí, en la cima, desde donde se oye la megafonía, ese es nuestro destino. Impresionante Larun, pero antes tenemos que pasar por Zizkuitz (704m). 

Otra fuerte pendiente antes de entrar en zona de rocas y muchos ánimos de nuevo desde la cima. Cresteamos un poco, descendemos otro tanto y enfilamos Larun. Al tío que habían detenido por decir en las carreras de monataña que "ya no queda nada", lo debieron soltar el domingo por Bera, porque estaba allí para recordárnoslo.....jejjjejej.

Antes, un avituallamiento y recargar el botellín personal, me gusta llevar mi propia agua para beber más a menudo. Comenzamos y dos objetivos seguidos, sonrisa y postureo, uno de ellos aprovechando la mañanica tan rica, hasta tumbado, tomando el sol??  Que foto más chula. Gracias.



Ahí vamos, gel y a por Larun, usando en varias zonas técnica de zig-zag en vez de caminar recto, el porcentaje de pendiente es altísimo. Que duro, pero a la vez, que gozada. Alcanzamos roca, hay  que mirar bien donde se pisa, zona de cuerdas y gente y más gente animando sin parar conforme nos acercamos a la cima (904m). Luce un gran arco hinchable y pasamos por delante del restaurante. Ya sólo nos queda bajar hasta Bera. "Sólo", por decir algo. Son cerca de 7 kilómetros de bajada, donde perdemos prácticamente todo el desnivel negativo, así que las piernas van a sufrir y mucho.

Para empezar, 2 kilómetros de pista de hormigón que cuesta controlar la velocidad y donde las piernas están congestionadas del esfuerzo de la subida. Bajo rápido, pero a la vez dejándome llevar para que se vayan adaptando las paticas.

Dejamos la pista para entrar en zona de sendero, pasto y algo más de hormigón. Nuevo avituallamiento, pero a seguir. Otra cuesta y zona de mucho barro que se atraganta un poquico, así que toca andar nuevamente. Paso por el último de los avituallamientos y aquí recuerdo de la otra vez que había una pequeña subida, que de tenerla en los primeros kilómetros no hubiese pasado nada, pero que a estas alturas de la carrera me va a hacer de nuevo ponerme a andar. No hay problema, andaremos lo que haga falta. 

Estamos ya cerca de los dos últimos kilómetro, seguimos bajando por sendero técnico con piedras, raíces y pequeños escalones, pero de fondo se oye la megafonía y los aplausos, que cerquica estamos ya de terminar. Pisamos asfalto y aquí ya toca disfrutar de los últimos 500 metros de carrera. Aún pierdo un par de posiciones más. Y es que en la bajada, pierdo una posición respecto al punto de control del Alto de Larún, pero en realidad, yo adelanté a varios corredores, pero otros tantos me adelantaron a mí también. Gente por la terrazas de los bares animando, gente por las calles aplaudiendo, pero los últimos 200 metros, son para vivirlos.....zona vallada, zona estrecha, la gente saca las manos para que les choques, increíble entrada por el arco de meta.

Tras él, un avituallamiento sólido y líquido, recogida de la bolsa del corredor, manguerazo a las zapatillas para dejarlas limpicas y aquí no ha pasado nada, verificar que no nos haya tocado nada con la cantidad de sorteos que había. Ambiente tras la carrera en los bares de la zona, mucha gente durante la entrega de trofeos y para finalizar lunch en el frontón y poder irnos a casa comidos y con las ganas de volver el año que viene.



En lo personal, carrera realizada de nuevo con cabeza, reservando en la subida a Manttale, apretando en la bajada, del 8 al 10 con ritmo alegre, pero sabiendo lo que se nos venía después. Subida a Larun con ritmo constante. Primeros kilómetros de descenso rápidos pero dejándonos llevar y a partir de los senderos dando todo en la bajada. 65 de la general, 49 de la categoría y 2:06:41. Nada, pero que nada mal.  

Agradecer, por la familia y los amigos, el poder seguir la carrera en directo por internet, con tres puntos de referencia, Manttale-Larún-Arrivèe.....jejejej. Que tras la ducha, revisando los whatsapp veía que me habían estado siguiendo, animando y apoyando.

Y el lunes al medio día, periódico de Diario de Noticias en el buzón de casa con un especial de la carrera y la clasificación completa de la misma.





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