jueves, 12 de abril de 2018

CRÓNICA VI CARRERA DE LA CIUDADELA "DESDE DENTRO".

Este carrera la recordaré como la carrera que llegué el último y fué la mejor carrera de mi vida. Tal y como os lo cuento.



Seguro que muchas de las personas que seguís el blog, lo cual os agradezco, compartís conmigo la afición a correr, a nadar, a las marchas cicloturistas, a las de mountain bike,......lo que sea con tal de movernos, hacer deporte y sacar adrenalina entrenamiento tras entrenamiento, carrera tras carrera. ¿En qué pensáis? Maratón de Nueva York, Maratón de Londres, Titan Desert, Ultra Trail Mont Blanc......no me digáis que no están en vuestras mentes. Pero, ¿nos acordamos el primer día que nos pusimos a correr?, ese día en que decidimos hacer nuestra primera carrera, no creo que fuesen más de 6-8 kilómetros y nos parecería un mundo tan sólo acabarla y ya no os digo nada la satisfacción de poder cruzar ese arco de meta. 

Pues ésto me tocó vivir el pasado fin de semana. Acompañar a las 2 personas mas especiales que tengo en mi día a día, mi mujer y mi hermana. A la primera, fuerza de voluntad no le falta, deporte ha hecho, mucho y bien, y cuando se ha propuesto hacer cualquier carrera la ha preparado y la ha terminado. Volverá, estoy segurísimo. La segunda, me la he acercado poco a poco a mi terreno, al deportivo, pero sobre todo, al participativo. A ponerse un dorsal para hacer un entrenamiento más, pero con más gente. Esta situación ya la había vivido con otras personas y en otras carreras e igualmente encantado de haber podido ayudarles a preparar cualquier carrera, pero sobre todo, a superar esa barrera de falta de confianza, de pasar un poco de vergüenza también y es lo que tiene los pueblos, que ese "miedito" escénico está ahí, pero una vez que se supera, la recompensa se multiplica por 100. Siempre que pueda seguiré animando sobre todo a mis alumn@s a esta participación en las pruebas locales. Y aquell@s que deseen comenzar poco a poco, ya saben, poneros en contacto porque por ésto hemos pasado tod@s.

La mañana del domingo pintaba buena no, buenísima.....por lo dicho, corría junto a mi hermana y mi mujer. La lluvia no quería perderse este momento tan importante, así que ya nos acompañó desde que salimos de casa. Viaje hasta Pamplona y aparcar lo más cerca posible de la Plaza de Toros, ya que los vestuarios disponibles tras la carrera se encontraban en el Aquabox de la Calle San Agustín, y en vista a quedarnos después por Pamplona, era el lugar mas cercano para luego no andar con los bolsos por toda la ciudad.

Poner un pié en la calle y empezar a calarnos de arriba a abajo.....suerte que los ponchos de lluvia pre-carrera quitan el agua como yo te diga, pero bueno, había que ponerse uno para tratar de llegar a la salida lo más secos posible. Me dice hoy, un gran compañero de club, que ha hecho dos carreras de 100km con esos ponchos. El domingo, que tengo dos horicas de viaje con él, le diré que me lo explique mejor, ya que el mío se rompió nada más meter una manga. 

Me adelanté corriendo por las calles de Pamplona para poder recoger los dorsales antes de la carrera. Llovía a jarros y los pies iban ya calados sin empezar, pero otra cosa no podía hacer, ya que iba un poquito justo de hora. Debo calcular mejor, acostumbrado a correr en los pueblos que todo nos pilla un poco más a mano.



Recojo dorsal, camisetas y geles que nos dieron y a la puerta principal de la Ciudadela donde había quedado con Ana y Cristina. Faltaban 15 minutos para la carrera, pero decidimos quedarnos a cubierto y no salir a calentar para tratar de llegar a la salida lo más secos posible. Ellas también habían trotado hasta llegar a la ciudadela, así que tampoco íbamos a desgastarnos mucho más.

Avisan por megafonía que quedan 5 minutos, así que poco a poco hacia la salida. Sigue lloviendo y hace frío. Como vamos a salir a ritmo lento respecto al resto de participantes, ocupamos las últimas filas de corredores. Dan la salida y toca disfrutar de correr por dentro del Pulmón Verde de Pamplona.

La salida la dan desde el Patio Interior e iniciamos la carrera dando una vuelta completa a este patio, para salir por la Puerta Principal a la Avenida del Ejército, tomando dirección izquierda hacia Pío XII. La carrera continua por la Vuelta del Castillo, sin pisar carretera, sino por el carril bici, pasando por delante de la Jefatura de Tráfico, Casa Misericordia, (que recuerdos haciendo la pretemporada con el C.D.Pamplona cuando no podíamos entrenar en Larrabide hasta que se acabase la temporada de verano....en mis años buenos de fútbol, con 15-16 años....). Continuamos bordeando la Vuelta del Castillo para pasar por la Plaza de los Fueros y por la nueva estación de autobuses para llegar a la Plaza de la Paz, donde unos ánimos de nuestra gente nos ayuda a continuar por la Avenida del Ejercito, pasando por delante de la Puerta Principal, donde el pulsómetro marca el km3, vamos por la mitad del recorrido. 




Tras pasar por toda la fachada de la Avenida del Ejército, nos desvían a la izquierda para bajar a los fosos de la Ciudadela. Ahí sí que ya no hay nadie viendo. Por la Vuelta del Castillo por lo menos veías gente andando y algún ánimo recibías. Estamos sólos corriendo. Un grupito por delante que cada vez los tenemos más cerca y el voluntario que cierra carrera por detrás que le hemos acompañado durante toda la carrera. Toca disfrutar de correr por el interior de éste bonito lugar.

Pasamos por debajo del puente que será el final de la prueba y vemos a participantes pasar por arriba. Les digo a mis chicas, "ánimo, que en nada estaremos ahí arriba", "me va a dar pena terminar". Continuamos por los fosos hasta llegar frente a la Plaza de la Paz y tenemos un pequeña cuesta para subir, la cual, para evitar una subida de pulsaciones innecesaria, le digo, sobre todo a mi hermana, que "la subiremos andando". 

Esta vez, tomamos dirección Yanguas y Miranda y toca cross del bueno. Había un barrizal preparado que sólo les faltaba haber metido una alambrada de la Gladiator Day y un par de muros invertidos, hubiese gozado más todavía. Tras este pequeño tramo de hierba, de nuevo tomamos uno de los paseos que atraviesan la Vuelta, y pitido del pulsómetro, km 5, sólo nos queda el último, ánimo tata que ya lo tenemos. 

Otro desvío a la derecha nos presenta en la Puerta del Socorro, un pasadizo y la recta final para terminar la que fué la mejor carrera que he podido terminar nunca, entrando en meta junto a mi mujer, pero sobre todo junto a mi hermana, ya que con Ana ya tuve la suerte de haber realizado otra carrera juntos y alguna más que nos quedará. Un fuerte abrazo y un enhorabuena merecidísimo. 

Tras la carrera, nos esperaba toda nuestra afición. Alguna que otra fotico más, pero la pena, no poder quedarnos tranquilos por allí, teníamos que ir rápidamente a cambiarnos de ropa, ya que continuaba lloviendo sin parar y estábamos pasando bastante frío tras haber finalizado la prueba.




Acostumbro a concluir mis crónicas poniendo la parte personal, clasificación y tiempo. Diré que fuí el último en cruzar la línea de meta de la prueba de 6km con un tiempo de 40'43", pero os aseguro, que si no fuí el que la cruzó el más contento, quizás el segundo por detrás de mi hermana.

Os quiero muchísimo a las dos Ana y Cristina. Seguir apoyándome así como lo hacéis porque sóis la mejor afición que tengo. Yo también os seguiré animando a vosotras a continuar DISFRUTANDO DEL CAMINO MIENTRAS ALCANZAMOS LA META.   




  

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