Costó, pero llegó. El 24 de marzo de 2020, Tolosaldeko 3 Tontorrak anunciaba que por motivos de la situación sanitaria que estábamos viviendo, la edición de ese año se suspendía y nosotros teníamos dorsal para correr la prueba. Anulamos la inscripción y ya veríamos en que momento podíamos ponerle el "finisher" a esta maratón de montaña que en poquitos años ha cogido mucha fuerza y no es para menos.
Tras realizar la maratón de Sevilla en febrero y dos semanas prácticamente de descanso, nos cambiamos a "modo trail" y es que combinar las dos modalidades me encanta. Antes las mezclaba más, ahora trato de hacer macrociclos de una o de otra en periodos de 4-5 meses.
Han sido casi tres meses de preparación algo más específica con la participación en el Trail del Yugo, Nafarroa Xtrem NX35 y Atarrabi Trail como carreras preparatorias y un par de escapadas. Una a la Higa de Monreal y otra a Montejurra para entrenar más desnivel y preparar la maratón de montaña de Tolosa celebrada el pasado 12 de junio con 43 kilómetros de distancia y 2.800 metros de desnivel positivo ascendiendo y recorriendo los montes más importantes de la zona como son Erroizpe, Uzturre y Hernio. Paralelamente, se celebró otra carrera más corta de 24,5 kilómetros y 1.600 metros positivos.
Como casi todas las carreras que corro en Guipúzcoa, tocó hacer noche en casa de la hermana y así de paso visita y ratito para estar con la familia. Ya por la mañana del domingo quedamos con los anfitriones de Beasain, Aritz y Asier para ir a Tolosa. Ellos ya se habían metido el día anterior 57km en una marcha de montaña y también iban a hacer la maratón. Es lo que tiene preparar Ehunmilak.....jijijijij... Que tienen que meter horas y kilómetros a tutiplén por el monte.
Recogimos el dorsal, nos preparamos lo necesario, dejamos nuestras pertenencias en la consigna y al porche a resguardarnos de la lluvia y de los truenos que acechaban Tolosa. Incluso se oía que había posibilidad de que retrasasen la prueba. Finalmente no fue así y todo se desarrolló sobre lo previsto.
Nos acercamos a la línea de salida 10' antes y nos resguardamos en la carpa que había colocada 10 metros antes del arco de salida. Tocó saludar a varios conocidos y al acercarnos a primera línea, allí estaban dos participantes que poco a poco se van viendo más en trails de montaña. Un par de Keniatas máximos favoritos a llevarse la carrera. Lo comenté en algún otro post, que es una suerte poder compartir salida con profesionales o corredores muy destacados del trail y poder estar a escasos metros de ellos.
Homenajes, Aurresku, Bertsos y al lío...... Salida por las calles de Tolosa con muchísima gente animando y eso que nos estaba cayendo la del pulpo..... Casi un par de kilómetros hasta llegar a Ibarra y donde el grupo se estiró bastante. Me intenté dejar caer hacia atrás intentando no salir por debajo de 5' el kilómetro ya que nuestra previsión era irnos a 5h30'. Así que GUARDAR era lo que más me había repetido los últimos días.
Elduain. Avituallamiento. Entramos al frontón y también mucha gente en este punto. Pensaba ver a mi afición, pero no hubo suerte. Era pronto y no sabía si iban a llegar por el madrugón, así que cargamos bidones y a seguir. Tocaba subir el siguiente monte, Uzturre. Muy empinado al principio y luego corriendo por largas campas de pasto hasta llegar a la cima donde hubo que sacar el móvil para grabar el ambientazo que se vivía ahí. Esto si que nos puso la piel de gallina. No exagero si digo que habría más de 100 personas haciéndonos un bonito pasillo y animándonos con todas sus fuerzas.
Acercándonos al pueblo, vi ondear la banderola del Peralta Atlético...... SIIIIIIIUUUUUUUU..... Tenía a mi hermana, mi sobrino y mi hija allí..... Vaya chute de moral. Abrazos, besos, fotos y risas cuando mi hija me soltó un "corre papá que te están adelantando y te van a ganar"... "Xabi, ¿Ha pasado el primero hace mucho tiempo?" le pregunté a mi sobrino. "Si bastante." "Pues entonces, nada, ya no gano, así que es más importante descansar, hablar con vosotros, recuperar y luego continuar" le dije a mi hija.
En el avituallamiento aproveché a tomar cocacola. Llevaba ya casi 3h de carrera y mientras tanto seguía hablando con mi familia. Últimos besos, choque y abrazos y con un "me voy otro ratito al monte, vale? Luego voy a casa", me despedí de ellos. Tras un kilómetro llanito e intentando coger ritmo, iniciamos la subida. 12 km por delante ascendiendo, pero con un paso intermedio por otra localidad, la de Alkiza, así que lejos de pensar en la cima de Hernio, nuestra cabeza sólo pensaba en cubrir los siguientes 5 kilómetros hasta el siguiente avituallamiento. Aquí ya íbamos más individual. Ya costaba encontrar grupo para poder ir con alguien. Si alcanzabas a alguien en pocos metros nos separábamos y si alguien me alcanzaba, se iba de largo para adelante.
Llegamos a Alkiza, otro pequeño parón en el avituallamiento para rellenar bidones y refrescarnos en la fuente que había allí mismo. Cabeza, gorra, cara, manos...... El sol apretaba ya bastante. Llevaba más de 3h30' de esfuerzo. Retomamos la prueba y la siguiente parte ya iba a costar más. Teníamos casi todo el desnivel de subida. Recuerdo que aquí hasta me costó masticar los dátiles y orejones que me metí como avituallamiento. Lección aprendida. Con tanto esfuerzo, comerlos de poco en poco, porque la masa que se hizo al principio costó digerirla un buen rato.
Tocó sufrir y tocó saber sufrir. Tocó hacer un esfuerzo grande en esta parte. Prácticamente en solitario. Con algún que otro paisanin que estaban por allí haciendo senderismo. Tocó pensar en todo ese tiempo que hemos quitado a familia, amigos, madrugones y tiempo invertido. Estuvo bien. De frente una pared de roca. Unas personas que se encontraban en una de las rampas más duras me dicen que si que es Hernio el monte de enfrente, pero tranquilo, que lo vais a bordear por detrás y no es tan dura la subida. Buuuuffff, más vale porque de haberlo subido de frente por donde íbamos hubiese sido una gran puntilla.
En Zelatun paramos en el avituallamiento, pedimos cocacola, pero aquí no había. Lástima. Rellenamos y a por la última parte de ascenso hasta la cima de Hernio y donde tocó sufrir dolor muscular en los cuádriceps. Aquí, el aire que nos pegaba de cara nos daba un poquito de respiro. Tras coronar, tocó un cresterío con bastante piedra y bloques de piedra que por lo menos a mí, no me permitía correr. Así que nos lo tomamos con calma mientras iban cayendo más kilómetros con algún que otro repechico más.
Sería casi en el kilómetro 37 cuando ya parecía que todo era bajada. Un último avituallamiento en el que si que pude tomar Cocacola nuevamente y como nos dijo uno de los voluntarios del avituallamiento: "Ánimo, último 5 kilómetros". Iba gozando, iba corriendo, iba disfrutando. Había llegado con fuerza a esta parte. Cada voluntario que me encontraba en esta zona me animaba y me marcaba el tiempo que me quedaba en meta. Un corredor al que adelanté me dijo que íbamos a bajar de 6 horas. No era ese el objetivo principal, pero por lo general suele quedar mejor sabor de boca un 5h59' que un 6h01'. Las pistas de hormigón con tanta inclinación en esta parte nos terminó de machacar las piernas, pero todo se olvidó cuando tuve contacto ya con el asfalto de Tolosa y la gran cantidad de gente que empezaba a haber a ambos lados de la calle. Olía a final de carrera. Cruzamos la PUERTA DE CASTILLA, una de las 5 puertas que había antiguamente para entrar a Tolosa y que todavía quedan restos del arco medieval y la alfombra azul..... buuuuufffff, que subidón. Si además, al llegar a meta, @tuimagendeltrail (Paul Sánchez) te apunta con la cámara, que menos que dedicarle la mejor de las sonrisas para que nos deje una gran instantánea.
Recogimos el avituallamiento de meta. Buscamos la mochila y las duchas y rápido a por lo que nos pedía el cuerpo, sobredosis de azúcar con otra Cocacola, esta vez bien fria y con bien de hielos sacada de uno de los bares del paseo. Sentadico en una silla a la sombra estuve esperando a que mis compañeros de viaje Aritz y Asier llegasen, se duchasen y repusiesen energías con una pedazo bomba de crema...... que suerte un estómago así. Yo a las 18:00 de la tarde comí 6 granos de arroz.....jijijijijij.
Un carrerón en toda regla. Un recorrido bonito y exigente. Una organización de 10 y un ambiente espectacular. Los ánimos en Uzturre me dejaron marcado. La gestión de la carrera me salió como esperaba. Bebiendo mucha agua antes y durante la prueba. La alimentación en carrera también nos funcionó tirando de geles y barritas ND4 y de alimentos sólidos como orejones, dátiles, pistachos y sandwich de Philadelphia y membrillo. Riquísimos, pero difícil de digerir pasadas unas horas de esfuerzo. Caminar, muchísimo. En cuanto veíamos que había desnivel ascendente y en las zonas más difíciles y complicadas. Y correr, pues cuando se podía sí. En la salida, en las bajadas pero con precaución y los últimos kilómetros si, ahí llegamos con fuerza y pudimos hacer un buen descenso dentro de nuestras posibilidades, claro está. Posición 77, tiempo 05:54:25. Genial. Finisher TOLOSALDEKO 3 TONTORRAK '22.
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