El pasado domingo, 7 de octubre, se le celebró en Logroño la 5 edición de la Maratón Internacional Ciudad de Logroño. Motivado por hacer un buen entrenamiento de cara al objetivo de este invierno, debut en Maratón, Valencia, nos acercamos a la capital riojana para participar en la Media Maratón.
Hice intento de hacer grupo para ir desde Peralta, pero la gran mayoría ya tenían puesta la mente en otra carrera. Mi familia, esta vez no pudo acompañarme, así que viaje express a Logroño para correr y media vuelta a casa.
8:15 llego a Logroño, aparco sin problemas en parking gratuito cercano a la zona de salida y tras un pequeño callejeo, aparezco en el Paseo del Espolón. Por el trayecto, vallas y cintas que hacen que las mariposillas del estómago previas a las carreras vayan despertando.
En el paseo, ultiman los preparativos, los arcos, las vallas, las pegatinas en los coches de la organización. No hay apenas corredores y la mañana está fresquita. Busco en la "Concha" el lugar para dejar la mochila y pregunto junto con otros corredores que haber hasta que hora. Nos dicen que sin problemas, que estarán ahí toda la mañana, así que mejor, todavía era pronto como para dejar toda la ropa ahí. Da tiempo a un café rápido en la misma plaza donde la gran mayoría estamos por lo mismo. Mallas, zapatillas deportivas, camisetas de clubes, de otras carreras...... esto ya es otra cosica.
Apuro todo lo que puedo para dejar la mochila. No tengo a nadie a quien dejarle la sudadera, así que una vez cambiados ya tengo que tener con lo que vaya a correr. Ahora ya sí, grandes grupos de corredores, de amigos, fotos y foticos y mil y un colores calentando por los jardines del Espolón. Esa gorra que me regalaron mis aficionados para cuando no podrían venir a las carreras tenerles cerquita mío.
Nos avisan que 10 minutos, que por favor a los cajones y es aquí cuando veo a mi único compañero de club que se ha acercado a Logroño y el que me convenció en una de las salidas conjuntas entrenando para que haría la media de Logroño.
Suena "Thunder" de AC/DC, cuenta atrás y salida conjunta para Maratón y Media Maratón. Los 10K salían desde el Km 11 hasta meta. En los primeros metros, intentar no tener ningún percance al tratar de adelantar a gente. Un par de giros y primera recta de kilómetro y medio, Gran Vía. Paso a la liebre de 1:30:00/3:00:00 le pregunto si hay liebre de 1:25:00 y me dice que sí. Se debió perder por el camino. Otro corredor pregunta, se ve que a unos conocidos, por el ritmo, 4:00/4:02, que....?? Me gusta ese ritmo, me acoplo y a ver que tal. Espero poder aguantar bien, ya que ahora mis ritmos son mas lentos, pero bueno, hay que intentarlo.
Van pasando kilómetros, nos sacan hacia un polígono. Vamos cogiendo y soltando gente. Los miembros del mismo equipo clavan todos los kilómetros a 4' habiendo algún que otro cambio de nivel ligero. Kilómetro 5, 20:00. En el 6,5 ya nos hemos quedado 4 personas y parece que ese grupo se consolida. Seguimos clavando todos los pasos, he de decir que muy bien llevado por "LUISITO" como le ponía en la espalda de su equipación.
En el km 9, pasamos por las Gaunas, Campo de Fútbol de la Unión Deportiva Logroñes (2ªB) y del EDF Logroñes (1ª Femenina). A partir de aquí, un giro a la derecha y una recta de casi 2,5 kilómetros por la Avenida de Lobete. En el 10, cojo agua, pero me la guardo hasta el 11 donde tomaré un gel y aprovecharé también a practicar beber agua en carrera. Todo es entrenable y parece fácil, pero a altas pulsaciones, ritmos rápidos, puede causar algún que otro problema.
Seguimos conociendo partes de Logroño, sobre todo por la periferia. En el 14 la Universidad, poco más adelante la Plaza de Toros y en el 15 aprovecho el avituallamiento para tomar sales. Aquí toca bajar el ritmo, ya que hay una subida de unos 40 metros hasta alcanzar el casco viejo. En esta parte, sentimos el apoyo de mucha gente animando, además, comenzamos a adelantar a varios corredores. A veces, motiva un poquito.
Cruzamos el Puente de Hierro pasando por encima del Río Ebro y nos volvemos a alejar de la ciudad. Seguimos pasando corredores. Ya vamos acercándonos al final. Una larga recta, por delante el Puente Sagasta, donde pica hacia arriba y aquí uno de los corredores de Haro acusa ya el esfuerzo. Nos pega viento de cara y tanto su compañero como yo le protegemos un poco. Kilómetro 19 ya, vamos a llegar al casco antiguo. Luisito no deja de animar a su compañero y con ello a mi también. Pendiente de todas las esquinas, aceras, resbalones, así se pegó toda la carrera. Me enseñó la ciudad, me nombró todo aquello importante, hicimos buen grupo. Último kilómetro, últimos 4 minutos, estamos ya en el Espolón, no nos queda nada mas que la última recta. Vallado, arcos, un grito de Abel que me reconoce y me anima. Como he disfrutado, que buen grupo hemos formado. Me alegro de haber coincidido, conocido y haber ayudado a otro corredor a conseguir su marca.
Durante muchas fases de la carrera, me venía una frase que escuché en la despedida de Pablo Ariza, fundador del Club Atletismo Peña Azagresa y Campeón de España de Marcha Nórdica, recientemente fallecido, en la que uno de sus compañeros de club dijo que él les decía, "En las carreras, los demás corredores no son rivales, son compañeros", pues bien, este domingo en Logroño lo pude comprobar con estos dos corredores de Haro.
La carrera y el recorrido es divertido, no es totalmente llano, tiene varias subidas cortas, pero que las puedes compensar con otras tantas bajadas. Los avituallamientos muy bien distribuidos cada 2,5 kilómetros. Por poner un pero, la salida a las 9:00 me pareció un poco pronto, ya que para las 10:05 el primer clasificado terminó la prueba. Nosotros pasamos sobre las 10:20 por el casco viejo, y me imagino que eso, un poco más tarde estará a rebosar de gente para poder animar un poco más a los corredores.
Toca seguir entrenando y Disfrutar Del Camino Hasta Que Alcancemos La Meta.
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