CORREDORAS, CORREDORES..... 4 años que bien han merecido la pena para que se pudiese llevar a cabo una nueva edición del Trail Sierra de Codés. Un trail que poquito a poco, pasito a pasito, celebró el pasado 1 de abril su edición número 11, casi nada. Personalmente, esta prueba era de las que tenía con asterisco * para correrla en alguna edición, de esas que una vez pasaba la carrera, veía las fotos y los comentarios y me daba pena no haberla podido correr.
Recuerdo la primera edición que estuve como speaker en Arroniz que tras la carrera, se me acercó Julio y me dijo: "Alex, tenemos que hablar contigo para nuestra carrera de Sierra de Codés". Oleeeee..... "de una boda sale otra boda, se suele decir, no?" pues aquí pasó parecido. Faltaba mucho para esa cita, pero bueno, nos pasamos ya los contactos para tenernos fichados.
Estábamos hablando para la edición del 2022. Los años anteriores, 2020 con todo preparado, las inscripciones hechas y a falta de 15 días para la prueba, hala, todos para casa, encerrados. La del 2021, no se la jugaron. Pueblo pequeño, no estaba la cosa todavía muy clara para estas fechas, así que a pasar página de nuevo.
2022 era el año. Además, para mayor motivación, Raúl Gómez, actor y humorista español que entre otros programas ha estado en Channel Nº4, Caiga quien caiga, otra movida, también en su propio programa de maratón man y recientemente en Todos contra uno, estaba el año pasado junto a unos participantes preparando un reto patrocinado por Campofrío e iban a utilizar la carrera de Sierra de Codés para hacer un entrenamiento y grabar parte del documental del reto.
Bueno, pues que la tarde anterior de la prueba, las previsiones de nieve se cumplieron y hubo que estar muy pendientes del teléfono móvil para ver que ocurría. Sobre las 20:00 recibí la llamada de Julio, maaaaloo...... "Nada, Alex, que mañana no hace falta que vengas. Han bajado los que estaban marcando hasta con hipotermia y 30 centímetros de nieve en el Ioar. Suspendemos la prueba". Fue un chasco, pero lógicamente, fue lo más sensato.
Pues a finales de año, con las primeras publicaciones en las redes sociales de la organización de la fecha de la prueba, Julio se volvió a poner en contacto conmigo y me puso fecha para que me la rodease en el calendario. 1 de abril. A la 4ª iba a ser la vencida, sí o sí.
A mediados de marzo retomamos las conversaciones para ponernos al día con todo lo que habían organizado. La información relevante, los recorridos, el reglamento, los inscritos. Prácticamente todo. Había ganas de carrera y es que tener que esperar tanto tiempo y además en dos ocasiones con todo preparado tener que suspender, mucha gente se lo hubiese pensado si merecía la pena volver a intentarlo, pero aquí sí. Aquí había ganas y también los corredores habían respondido. Hasta 200 inscritos habían confiado en la prueba.
Tocó viajar y viajar con la megafonía propia, así que lo hicimos con bastante antelación para montar el equipo. He de agradecerle a mi amigo, Diego, Darne Informática, para lo que necesitéis, que me prestara su furgoneta para trasladar todos los bártulos.
Una vez llegué, descargué y pude observar el entorno, quedé maravillado. Nunca había estado por esa zona. El Santuario de Nuestra Señora de Codés. Un Santuario. Un parque en el que ya había furgonetas y autocaravanas. Un frontón en el que ya había movimiento y un fondo espectacular con la Sierra de Codés a escasos metros. Un paraje chulísimo para el inicio y final de la carrera.
Teníamos todo listo, todo preparado, habíamos saludado a muchas caras conocidas, pero nos faltaba público. Los corredores o bien estaban dentro del frontón o estaban en la cafetería, así que a falta de 30' quería arrancar ya con el micro, pero no había gente por allí..... jijijij.
Faltarían escasos 20' cuando ya parecía haber un poco más de movimiento y cuando ya nos arrancamos para darles los buenos días y la bienvenida a todos los allí presentes. Había nervios, había ganas, había muchas emociones encontradas después de tanto tiempo, pero el momento estaba cerca. Julio, emocionado, accedió al micro antes de la salida y dedicó unas palabras a los corredores, a los colaboradores y al gran grupo de voluntarios que se habían ofrecido y que muchos ya estaban por el monte.
Tocó ponerse un poquito nerviosos con la arenga que habíamos preparado para los momentos previos a la salida de la carrera en la que quería transmitir toda la emoción posible por tanto año de trabajo aparentemente en balde para la organización, pero seguro que no, seguro que han aprendido y mucho de lo ocurrido.
Venga ahora ya si. Saliiiiiiidaaaaa!!! 1º un vueltita de calentamiento/ estirar el grupo/ coger posición/ ver que rápido hemos salido/ dar gracias por estar ahí/ pensar que coño hago aquí...... jajjajja. De todo habría en las mentes de esos 200 jabatos y jabatas que habían tomado la salida y que se iban a enfrentar a 14,5km y 1.400 metros positivos con la ascensión a la cima más alta de la sierra, el Monte Ioar a 1417m.
Volvieron a pasar por delante nuestra. Vimos el grupo muy estirado y vimos también ahí quienes iban a encabezar la prueba. Por delante, 5 primeros kilómetros más o menos picando para arriba pero llevaderos. A partir de ahí, pechada para arriba. 700 m+ de una tacada para subir a la cima del Grudo. De ahí por la cresta hasta el Ioar y seguido, a la cima de la Plana. Seguido un fuerte bajada para perder prácticamente todo el desnivel y acercarse al Santuario, pero... ya les habíamos avisado de que todavía les iban a quedar unos 250- 300 metros positivos en un bucle cercano al Santuario. Esto fue la puntilla para muchos corredores. No se lo esperaban, pero estaban avisados y estaba por escrito..... jijijijiji.
Iñigo Macías dominó desde el principio. Ion Sola y Xabier Zarranz le siguieron de cerca. Pensaban cogerle en la bajada pero el corredor de Pamplona se defendió bien. En féminas, una intratable Naira Irigoyen volvió a ganar con 17' de ventaja sobre Olatz Azazeta y 21' sobre Estibaliz Iturralde.
La gente llegaba "justita". Intentábamos meterles el micro, pero la gran mayoría llegaba sin aliento. Además, el final de carrera era muy bonito para el espectador, pero la puntilla para el corredor. Unas 20-30 escaleras antes de cruzar el arco enorme de Lacturale que ponía punto y final a la prueba.
Casi 1h30' recibiendo a todos los participantes. Riéndonos con unos, contando bonitas historias con otros, debuts en carreras, piques entre amigos y compañeros de equipo, ayudas en carrera cuando flaqueaban las fuerzas, un corredor con el mismo nombre que la cima más alta de la prueba, pérdida de llaves incluidas por el monte que fueron recuperadas, y un corredor escoba que casi se nos escapa por el lateral, pero que le hicimos volver a las escaleras y que terminase la prueba como todos, el gran Henrik Vacun, actuando esta vez como voluntario. Además conocimos a los fundadores de la revista Viajeros con más de 30 años de historia y principal patrocinador. También al cura del Santuario, que no quiso mas que dar las gracias a todo el mundo.
Nos pasamos al frontón para hacer la entrega de trofeos, parte de algún sorteo que quedaba todavía y la entrega del cheque recaudado para la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar con parte de lo que se había recaudado de las inscripciones. Todo ésto, acompañado de txistorra, panceta, fruta, frutos secos y buena bebida.
Para poner punto y final a una gran jornada de trail, nos esperaba un buena comida junto a organizadores, voluntarios y algún corredor más que se quedó por allí y que son de esos raticos que hacen piña, que hacen grupo, que tan necesarios son para mantener el grupo de trabajo y para conocerte un poco más fuera de la tensión que genera el organizar un evento de este tipo.
A la 4ª fue la vencida y bien mereció la pena la espera. Fue un auténtico placer y lo mejor es que si todo va bien y no hay ningún contratiempo, el año que viene volveremos a estar de nuevo en la salida del XII Trail Sierra de Codés.
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