No puede haber mayor gratitud que cuando haces la despedida del evento y cierras el micro, el propio organizador te diga: "Alex, si todo va bien y nadie lo impide, el 5 de abril de 2025 resérvate la fecha para nosotros".
Dicho y hecho. Agendado.
La dureza de una prueba de trail puede venir determinada por la relación entre kilómetros y desnivel y también por la dificultad del terreno por el que transcurre la prueba. Trail Codés tiene ambas partes. Por un lado, meterle a las "patas" de los corredores 1.400 metros de desnivel positivo en 14,5 kilómetros de recorrido me parace una barbaridad, pero de las buenas, porque la gente repite y a muchos de los participantes les va (nos va) la "marcha" y el "rock and roll". Por otra parte, la Sierra de Codés, con el Monte Ioar (1.414 m.) como cumbre principal ofrece un terreno técnico, con rampas verticales que tanto en subida como en bajada hacen que no puedas estar ni un segundo despistado.
Una vez más, Julito fue nuestro más fiel anfitrión. Conversaciones varias durante las últimas semanas, para llegar a la cita del 6 de abril con todo preparado. Una prueba que antepone el servicio al corredor ante la masificación de la prueba. Cupo máximo de inscripciones, 200 participantes, y es que la salida y la llegada se realiza en la parte posterior a la Hospedería de Nuestra Señora de Codés y la zona tiene una pequeña campa para aparcamientos y el servicio de duchas es escaso, pero eso no quita para que muchos corredores sean conscientes de la dificultad de la organización y acudan año tras año a la cita.
Fuimos prontito, como casi siempre. Para entonces, ya había mucha gente por allí, entre ellos otro gran conocido como Henric. Nos saludamos, charlamos un poco y venga, al lío, que había que preparar todo.
Poco a poco iban llegando amigos y conocidos a retirar el dorsal y todos coincidíamos en lo mismo. Buena mañana, pero mucho aire... jijiijiji. El cresterío por la cima de la Sierra iba a ser una gran batalla contra el aire, pero bien es cierto que a diferencia del año pasado, ésta vez iban a disfrutar de las maravillosas vistas. El año pasado la niebla les impidió hacerlo.
A las 10:30, con todo preparado y con el OK de Imanol y Julito, lanzamos a los jabatos y jabatas a disfrutar de una mañana de trailrunning. Primero con una "vueltita de calentamiento" para estirar el grupo realizando un bucle circular alrededor del Santuario para pasar de nuevo por delante nuestra. Aquí, Ion Sola, máximo favorito y 2º en 2023, ya se había alejado unos metros del grupo perseguidor. Las dos chicas favoritas, Corina y Olatz, de momento pasaron juntas.
Es una prueba en la que una vez se les da la salida y hacen esta pequeña vuelta, comienzan a subir a través de senderos hasta la zona del Grudo, el Ioar y La Plana. Como es lógico en este tipo de carreras circulares, no se les ve hasta la llegada, por tanto teníamos en meta una hora y media de espera.
Nos llegaba información por parte de los más de 50 voluntarios repartidos por el monte y nosotros lo transmitíamos a los espectadores. La verdad que estuvo emocionante ya que tanto en la categoría masculina como en la femenina hubo alternancia en el liderato de la prueba.
La "batalla" de Codés estuvo entre Ion Sola y Jonatan Tejada en categoría masculina y entre Olatz Azazeta y Corina Mesplet, llevándose la XII Edición los corredores navarros Ion y Olatz, frente a los riojanos Jonatan y Corina.
Las "varias puntillas" que tiene esta carrera dejó a todos los participantes con la misma sensación. Bonita, dura, preciosa, sin aliento y es que, a falta de dos kilómetros, cuando ya has perdido todo el desnivel, hay otra potente subida por la zona del cascajo y para rematar el final, precioso, por los arcos del Santuario, tienes que realizar unos 50-60 escaleras, eso si, entre el pasillo humano que se forma con los espectadores y mi voz como sonido de fondo.
Por otro lado, la organización del Trail Sierra de Codés, lleva años colaborando con la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar, a la cual donan 2€ de cada inscripción, por tanto se hizo entrega de un cheque de 400€.
Entregamos los premios, agradecimos a la organización su confianza, recogimos toda la megafonía montada y esta vez, no pudimos prolongar la estancia comiendo de lujo en la Hospedería del Santuario de Codés. Una pena, pero por la tarde teníamos otro compromiso deportivofamiliarfutbolístico por Bilbao.
El año que viene, si nada lo impide, estaremos en una nueva edición del Trail Sierra de Codés y vosotros si tenéis oportunidad, deberíais ir reservando la fecha del 5 de abril. Una de las carreras mas bonitas y duras de Navarra. Ahí te lo dejo caer.
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