El pasado sábado 4 de mayo, pudimos conocer una nueva familia deportiva. Fue en la XXII Edición del Cross Subida Al Parque del Romero. La gran familia era el C.D. Cantera y el Ayuntamiento de Cascante. Javier, del Cantera y Luisan, Coordinador de deportes, entre otra mucha, muchísima gente que estuvo ayudando, colaborando, organizando, etc, etc, etc... fueron mis más fieles ayudantes durante toda la tarde y parte de los días previos.
La carrera estaba incluida, por primera vez, en el Circuito de Carreras Populares Ramón Óptica, lo cual le daba un gran impulso a la promoción y visibilidad de la prueba a la hora de recibir inscritos. Hasta 180 personas participaron en la categoría absoluta. A esto hay que sumarle la cantidad de niños que participaron también en las pruebas infantiles.
La carrera de 5,040 metros, se desarrollaba por el interior del Parque del Romero, una zona situada en lo alto de la Ciudad de Cascante llena de tranquilidad, o por lo menos, cuando nosotros llegamos allí a las 3 de la tarde. Árboles enormes, setos, pasillos largos, bancos, sombra, fuentes, la iglesia de Nuestra Señora del Romero en una de las esquinas, la subida precioso de la Cuesta de los Arcos, el mirador donde se puede divisar toda la ribera sur, parte de Aragón y el imponente Moncayo con su cima nevada. Lugar para descansar y desconectar, pero nosotros habíamos ido justo a lo contrario, a animar, a gritar, a meter bulla, a hacer disfrutar a la gente y a sacarles una gran sonrisa.
El parque me traía buenos recuerdos. En mis tiempos de participación en carreras de obstáculos, en una ocasión corrí la Roman Race Cascantum, con salida y llegada en la pista de atletismo junto al Centro Termolúdico Cascante, pero a lo largo del recorrido nos hicieron subir la Cuesta de los Arcos y dentro del parque había algún que otro obstáculo.
Llegamos prontico. A eso de las 15:00. Nos ubicaron de como se iba a desarrollar la carrera y una vez colocados, empezamos a tirar cables y cables por todo el parque. Poco a poco fue cogiendo forma el parque con el arco de meta, las vallas, las cintas, las carpas, la megafonía, los corredores, las familias, los amigos, los jueces. Que maravilla. Que gran ambiente. Que gran familia la del atletismo popular.
Comenzamos con las carreras infantiles. Salida en un lado del parque y llegada en otro, así que estuvimos de los más entretenidos yendo de un lado para otro. Además las carreras de los peques como se desarrollaban dentro del parque, les veíamos pasar por una lado, por otro, por la rotonda del centro, cerca de la terraza del bar, por el pasillo central... madre mía, que de vueltas, pero todo muy bien controlado por parte de la organización. Chapeau. 🎩
Tocaba el turno de los mayores. Muchas caras conocidas. Muchos amigos y amigas. Hablar con unos, saludar a otros, fotos con unos, abrazos y desear suerte a otros. Tónica general. Gusto por lo que hacemos. Empatía con los participantes. Ambiente festivo-deportivo. Risas.
Aquí tuvimos que tirar de improvisación, de animación, de distracción, ya que la prueba comenzó unos minutos más tarde ya que se debía verificar muy bien de que el circuito estuviera bien cerrado y debíamos tener el OK del Comité de Jueces de Atletismo. Don Carlos Vidondo (Peña Azagresa) me ayudó y mucho en estos momentos previos... jajajjjajaj. Gracias Carlos.
Enseguida vimos como el joven Héctor Miguel iba a por todas. Se adelantó unos metros que ningún perseguidor pudo recortarle a lo largo del recorrido. En chicas, la corredora de Alfaro, Andrea Garrido, fue la más rápida, pero por lo visto, algún error cometió que tuvo que ser descalificada y se impuso Marina Agramonte.
La premiación. Ese momento tan importante para los corredores más rápidos, nos trajo una novedad para mí. Para los organizadores no porque lo llevan haciendo varios años. Aquí, en Cascante, se dan 4 premios en lugar de 3 como se hace en la gran mayoría de sitios. Curiosidades de cada carrera.
Fuimos nombrando a cada una de las categorías y para el final de la ceremonia protocolaria de entrega de premios, se dejó el reconocimiento a la participación por cuadrillas que también fue algo a destacar de la prueba y es que, si participabas en cuadrillas de 5 personas, te llevabas en categoría infantil una gran cesta de aperitivos y snacks y en la categoría de adultos, bien de vino y dulces. Merece la pena ir en cuadrilla, eh?!
Habíamos conseguido interrumpir la tranquilidad del parque durante unas cuantas horas, pero pasada la tormenta deportiva, volvió la calma. Música en Off, retirada de altavoces, cables, vallas, cintas, arcos, etc, etc, etc... y terraceo. Nos sentamos tranquilamente en la terraza del bar del parque junto a varios organizadores y voluntarios y no se nos hacía hora de irnos de allí. La noche estaba estupenda. Nos hubiera gustado quedarnos un poquito más a echarnos un bocata, pero había que volver a casa, terminar de preparar alguna cosilla para la carrera del día siguiente en Monreal y descansar, poco, pero descansar.
Gracias C.D. Cantera. Gracias Ayuntamiento de Cascante. Gracias Javi y Luisan. Y gracias todos los que me ayudáis a que cada carrera sea una gran fiesta del atletismo!!!
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