CRÓNICA I BURGOS MUSIC RUN NIGHT "DESDE EL MICRO"

Se hizo un poquito de rogar, pero finalmente salió. La Burgos Music Run Night se tuvo que suspender el día en que estaba prevista, 31 de agosto, por la fuertes lluvias caídas ese día en la ciudad de Castilla y León y en el gran empeño por parte de la organización para que se celebrase, se pospuso al 14 de septiembre. Por suerte, tal y como tenemos el calendario de locuciones, lo teníamos libre.

Empezamos por lo primero. El día 31 de agosto. Ese día, no era un día cualquiera. Ese día era el día del chupinazo en el pueblo donde resido. El día más grande de todas las fiestas. Valoré la propuesta y finalmente, la acepté. Fui a almorzar con la familia, vimos el chupinazo, estuve como una hora o así viendo el ambientazo del pueblo y despacico para casa, comer y en marcha para Burgos.

Fue pasar Pancorbo y parecía que entraba en otro mundo. Una cortina de agua al fondo donde desaparecía la carretera. Madre de Dios, pues por ahí tengo que pasar. Fueron muchos kilómetros a 60 km/h, sin que el parabrisas diese a basto y viendo como muchos coches se quedaban en las áreas de servicio o de descanso. Fue brutal la que nos cayó y como sonaban los truenos.

Se pasó la tormenta, llegamos a Burgos y nada mas aparecer en la Plaza Mayor, sonó el teléfono. Era Joel, el organizador, para decirme que se había suspendido la carrera. Bajonazo. Todo lo que me había caído a mí, había caído en Burgos horas antes y les había mojado todos los equipos de luces y de sonido, con lo cual, no se atrevían a conectarlo.

Pues nada, que se le va a hacer. Turismo por la Catedral, callejeo por las calles cercanas, un par de pinchos de morcilla y tratar de conocer al organizador en persona. Ese fue nuestro plan del día del chupinazo. 

Pasaron unos días y seguían con la idea de llevar la carrera adelante, así que confirmé que tenía disponibilidad para el 14 de septiembre. Ese sábado, de locutar la carrera de Muskildia Trail en Villatuerta (Navarra) por la mañana, nos fuimos directos a Burgos por la tarde.

Anda que no había cambiado el tiempo ni nada. Menuda tarde primaveral. Como fui con tiempo, aproveché a conocer otra parte de Burgos que no había visto como es el Castillo de Burgos en lo alto de la ciudad y con un mirador y unas vistas que bien merece la pena subir. Se puede subir en coche, tranquilos. 

Además, la carrera pasaba por allí arriba, con lo cual, podíamos ver parte del recorrido.

Como fui con tiempo, aproveché a dar saludos en la zona de la Plaza Mayor a los que ya estaban por allí preparando todo, pero aproveché para ir a cenar algo antes de arrancarnos con la animación. El casco histórico estaba lleno de gente. Era la hora del tardeo. Así, que luego la carrera por esas calles, estrechas y algunas adoquinadas, iban a tener mucha animación.

Me fui acercando a la Plaza Mayor y allí la música ya estaba a tope. Estaba Zumba Burgos animando la previa de la carrera con sus coreografías y haciendo bailar a la gente. A eso de las 21:30 me tocó coger las riendas de la animación y junto con DJ Santi empezamos a darle ambiente a los momentos antes de la prueba. 

La zona de meta estaba adornada con arcos de luces y DJ, pero es que, el recorrido también tenía animación y varios puntos de luz a lo largo de los 4 kilómetros de carrera. Una fusión de deporte y espectáculo que a buen seguro la gente disfrutó.

La carrera constaba de tres distancias. Una de 4 kilómetros, otra de 8 kilómetros que debían realizar 2 vueltas al mismo recorrido y por último una milla, 1.600 metros, en la que participaron sobre todo menores de edad.

Había buen bolo de gente para la salida. Casi 300 personas repartidas entre las dos carreras. Era ya la hora, teníamos el OK, así que cuenta atrás y a conquistar Burgos y su Castillo.

La cosa iba a ir rápida. 4 kilómetros, aunque fuese recorrido ratonero y con la cuesta del Castillo, se iba a hacer rápido, así que en 14-15 minutos más o menos teníamos a la bicicleta que habría carrera entrando por los arcos del Ayuntamiento. Aquí, en nuestro puesto, se dividía la prueba a través de dos pasillos. Los de la 8K por un lado para dar la segunda vuelta y los de la 4K por el pasillo de meta para cruzar el arco luminoso y ser finisher de la primera edición de la Burgos Music Run Night. 

Fue un continuo recibir participantes, animados en todo momento por la música que teníamos de fondo. Todos recibiendo sus medallas de finisher y a casi todos sacándoles una buena sonrisa al entrar en meta. 

Cuando nos confirmaron el final de carrera y desde la organización nos facilitaron las clasificaciones finales, pasamos junto con miembros de la organización y del Ayuntamiento de Burgos a la parte protocolaria de la entrega de premios.

Para mí, fue una experiencia espectacular. El que tengan la confianza contigo de proponerte un evento así, el que la gente saliese encantada con nuestro trabajo, el que consigamos disfrutar y hacer disfrutar tanto a la gente nos llena de motivación personal.

Dar las gracias nuevamente a la organización por su confianza y por su empeño de saca adelante el evento y no dejar pasar la primera edición por alto. Ojalá tengamos una segunda el año que viene. Y dar las gracias por todos los detalles que tuvieron conmigo. Se agradecen.

Dar las gracias a todo el equipo de trabajo. Técnicos de sonido, de luces, dj, zumba, voluntarios, fotógrafos... una gran familia la que formamos para la tarde- noche del sábado.

Burgos, un placer conocerte. Ahora ya se que tampoco estás tan lejos como me parecía.