Pues de lo que nos quedaba probar en Luciérnagas Peñalén, ya nos ha tocado hacerlo. "Desde el micro". Aquí, he de reconocer que el Speaker Oficial de la prueba es Carlos Ongay, quien ha estado a los mandos desde el principio, pero éste año, por motivos personales no iba a poder estar y pudimos disfrutar de una magnífica noche de Luciérnagas Peñalén desde un lugar tan privilegiado como es el del micrófono.
Luciérnagas Peñalén es una marcha nocturna de 12 kilómetros y 250 metros de desnivel positivo que al ser con carácter no competitivo, al ser una marcha en la que si quieres, puedes hacerla corriendo y que será de las pocas marchas nocturnas que tengamos por la zona, pues le dan un toque y un atractivo diferente que hace que muchísima gente, ya no sólo de Navarra sino de muchas más provincias se animen a disfrutar de este gran evento deportivo.
De echo, en su V edición, repitieron más o menos el número de participantes que en la edición pasada, con alrededor de 850 personas inscritas. Poquitas pruebas deportivas en Navarra e podrán acercar a esos números de participación.
Es una prueba que conocemos muy bien desde sus inicios, allí por 2018. Por dos años la hicimos corriendo. Vino la pandemia y 2020 y 2021 no hubo prueba. 2022, nos echamos al monte con los hijos a cubrir un cruce como voluntarios y 2023 la hice en compañía de mi mujer caminando. Esta vez tocaba al micro y cuando me preguntó Josean nada mas llegar a las pistas si estaba nervioso, la respuesta fue que sí.
Mira que llevamos pruebas locutadas, eh? Pero cuando me dirigía de casa a Funes, 4 minutos en coche y 10 minutos por el canal a ritmo de 4' x km, iba con las mariposillas en el estómago, lo cual me agradaba porque era sensación de que cada evento es totalmente diferente y aún contando con la experiencia hay algo dentro que te hace ponerte nervioso.
En la pista estaba ya todo montado y es que desde el punto de la mañana se reparten tareas y funciones y comienzan a repartir dorsales. Yo sólo tenía que ir y que me diesen un micrófono. Ahí tenía a Rada como técnico de sonido, así que genial. Las carpas para dar los dorsales, la zona del photocall, la zona del reparto de bocadillos, el escenario para los premios, las mesas para comerte tranquilamente el bocata y el refresco que te dan en meta tras terminar la prueba. Estaba todo.
Entre tantos y tantos participantes y tan cerquita de casa todo eran caras conocidas y muy familiares. Así que no paramos de saludar a todo el mundo a la vez que dábamos la información más importante del evento.
A eso de las 21:45 nos salimos de la pista cubierta a la Calle Sancho IV para ir preparando la salida. Ordenar y organizar a 850 personas no es tarea fácil, jejjejjeje... pero bueno, la gente ya lo tiene interiorizado y en las primeras filas salen aquellas personas que quieren hacerla corriendo y seguido pues el resto de participantes que deciden hacerla andando.
Había ganas de fiesta, había ganas de marcha, así que animamos un poquito los momentos previos con la inestimable colaboración de los participantes. La gente de Funes se colocó para ver la salida un poquito más alejada, en los primeros 200 metros que es cuando se atraviesa el puente de Funes sobre el rio Arga para pasar de la margen izquierda a la margen derecha del rio.
22:00 en punto de la noche, marchadores, marchadoras... al monteeeeeeeeeee!!! Primeros kilómetros llanitos, por la orilla del rio Arga. Unos 4 kilómetros de camino ancho con dos pequeñas subiditas. Al final de este tramo, se deja a nuestras espaldas el final y característico bloque de monte del Barranco del Peñalén y poquito más adelante se comienza con la subida de la Facería. Parte más dura de la prueba sobre todo en sus inicios. 1 kilómetro de subida con unos 150 metros de desnivel positivo donde las rampas más duras se encuentran en los primeros 600 metros y después ya es más ligera hasta llegar al punto más alto donde, en carrera, espera el avituallamiento.
2 kilómetros de pista, esta vez, en contra del aire, antes de empezar la parte divertida, la de los senderos, la de los pinares, la de ir atentos a las marcas y a las raíces, la de disfrutar de vez en cuando si levantas la visto de pueblos que se ven iluminados en la noche.
Así, unos 3 kilómetros aproximadamente, hasta que ves más luces justo en el punto más alto de la prueba, la zona de la ermita del Portegado y del Sagrado Corazón, totalmente remodelado. Justo ahí es donde comienza la última parte, ya en bajada por el camino de las cruces. 14 cruces de hierro forjado de 4 metros de altura que une el Sagrado Corazón con la Iglesia de Funes, pero que a nuestra entrada ya en casco urbano nos desviamos un poquito para callejear hasta llegar de nuevo al rio y repetir los primeros metros de carrera, pero esta vez en dirección contraria a la salida.
Tras éste breve resumen del recorrido, nos centramos de nuevo en lo que aconteció.
En meta teníamos un ratito de espera. El tiempo aproximado de carrera iba a ser algo más de 50'. El récord, a pesar de no ser competitiva estaba en 52'49", pero teníamos entre los participantes un corredor y amigo que venía con la idea fija de bajarlo.
Nos pasaban algo de información desde los voluntarios del monte, así que sabíamos en todo momento por donde iba la prueba. Tocaba preparar un poco la llegada del más rápido y como estaba en su mente, quería bajar el récord y lo consiguió. Diego Pascual, paró el crono en 49'45 segundos. Ritmo de 4'09 segundos con desnivel, con senderos y de noche. Brutal.
La primera fémina en aparecer fue otra grandísima corredora popular. Mª Angeles Suescun, que repetía triunfo del año pasado y que además se metía también dentro del TOP 10 de la general, concretamente, la 7ª.
Los primeros participantes en cruzar el nuevo arco de meta totalmente personalizado con el nombre del Ayuntamiento de Funes y los logotipos tanto de Luciérnagas como de San Silvestre, lo hacían prácticamente de manera individual y corriendo. Poco a poco íbamos recibiendo a todos y cada uno de los participantes en los que algunos se arrancaban a correr los últimos metros, otros terminaban a andando tal y como habían empezado. Las llegadas nos dejaron bonitas historias de padres/ madres participando con hijos, otros cubriendo el recorrido en parejas. Cantidad de gente haciéndola en grupos de amigos, de trabajo, de familias... fueron prácticamente 2 horas recibiendo participantes, hasta que a la 1 y 5 minutos de la noche, con el último grupo que nos quedaba por recibir y con una colección de fuegos artificiales y un bonito pasillo formado por voluntarios, protección civil, dya y gran cantidad de corredores que se animaron a colaborar, dimos por concluida la parte deportiva de la quinta edición de Luciérnagas Peñalén.
En meta a los participantes les habían recibido, primero un gran número de niños colocándoles la medalla fínisher de recuerdo, y a continuación un avituallamiento a base de fruta y agua, pero además, en la pista, un bocata junto con un refresco que con la gran noche que hacía, te invitaba a quedarte sentadico en las mesas disfrutando del post carrera.
Tocaba pasar al escenario, dar las gracia a todo el mundo y dar unos pequeños reconocimientos por parte de la organización al corredor y corredora más rápido, al participante más lonjevo y al más joven y a aquella persona que había venido de más lejos exclusivamente a participar en la prueba.
La quinta edición de la marcha nocturna ponía su fin. A nosotros ya sólo nos quedaba despedirnos de Rada, técnico de sonido, y agradecerle su gran labor, así como despedirnos de la organización, eso sí, comiéndonos un gran bocata de tortilla que estaban riquísimos, mientras charlábamos un poquito con miembros de la organización.
Fue todo un lujo, fue todo un placer, pero esperamos que Carlos Ongay pueda cubrir el evento como locutor el año que viene y nosotros intentaremos no faltar a la cita funesina ya sea andando, sea corriendo o sea como voluntario.
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