Cuántas veces no cambiamos por ese miedo a saber qué pasará, ¿verdad? Ojalá tuviésemos esa bolita mágica para ver el futuro y no arriesgarnos a dar ese paso. Algo así debió sentir la organización del Cross Liskar cuando hicieron la valoración de la carrera en las dos primeras ediciones.
La carrera de Liédena se celebró durante dos ediciones en el mes de mayo, con una participación discreta, tirando a baja. En su afán de dar vida al pueblo con un evento deportivo, valoraron el cambio de fecha a principios de año y mantener la carrera dentro del campeonato de cross trail Ekialde, junto a la carrera de Aibar, la de Burgi, la de Ezkaroz y la de Lumbier.
Valorando ahora el cambio, tras disputarse la carrera el pasado sábado 15 de febrero, en mi opinión personal y viendo la respuesta de los participantes, el cambio ha sido a mejor, ya que tomaron la salida 60 participantes. A destacar también la participación tanto local como femenina, con 16 chicas en la salida, frente a una sola que hubo en la edición anterior.
Por otro lado, he de dar las gracias a Miguel Ángel, una vez más, por su confianza para que yo estuviera dinamizando el evento como Speaker Oficial y por las conversaciones previas para valorar la fecha, tener toda la información del evento, la hospitalidad, la confianza y por tener las cosas claras de cómo quiere que sea el evento de su pueblo. Así, todo es más fácil.
La carrera repetía exactamente todo respecto a las dos ediciones anteriores: 6,750 metros con 270 metros de desnivel positivo, realizando tres vueltas a un circuito exigente, con las 4 cuestas por vuelta que debían superar los participantes, entre ellas la dura 'chocarrera' a escasos metros de la meta, una cuesta de 250 metros con un porcentaje del 15%.
En los momentos previos a dar la salida, vivimos un sentido homenaje y unas bonitas palabras por parte de Miguel Ángel para rendir tributo a Miguel Petrizán, historiador local y autor de varios libros sobre Liédena y sobre el club de fútbol más veterano de Navarra, el Aurrerá de Liédena.
Tras el homenaje, dejamos unos minutos para que los más de 50 voluntarios, repartidos en 2,250 kilómetros, llegaran a sus puestos y tuviéramos todas las zonas más que cubiertas.
Nosotros, situados en la Plaza Padre Mendive como centro neurálgico de la prueba, esperamos a que los participantes completaran la primera de las vueltas. Apenas 8 minutos tardó Íñigo Macías, máximo favorito a llevarse la victoria en la mañana del sábado, en dar la primera de las 3 vueltas. Aquí, la motivación y los ánimos pasaban por alentarle para rebajar el récord de la prueba. No hay premio como tal, pero sí la satisfacción personal del corredor y la motivación para mantener al público entregado.
En categoría femenina, de inicio teníamos más dudas sobre quién se podía llevar la victoria, pero nos quedó bastante claro en el primer paso intermedio. Maider Balerdi, corredora guipuzcoana, se destacaba sobre el resto de participantes femeninas.
Hubo mucha emoción por ver quién acompañaba a Iñigo y a Maider en el podio, puesto que en chicos Yelko Pardiñas e Iñigo Garde corrieron prácticamente juntos toda la prueba y, en chicas, Inés Aguado fue adelantada en el segundo paso por meta, justo delante de nosotros, por Maribel Jaillita.
Lo vivimos de maravilla, disfrutamos muchísimo del evento e hicimos disfrutar a la gente que nos acompañó durante toda la mañana. Eso es lo más importante: generar buen ambiente, que la gente lo disfrute y que sea una gran fiesta de atletismo popular para la localidad.
La parte de los premios en esta carrera siempre me gusta destacarla mucho, ya que no hay ningún trofeo como tal sobre la mesa, léase copa, placa, tocón, etc. Sobre la mesa lucían unas preciosas txapelas, jamones para los campeones absolutos y vino para todos, que se llevaron los tres primeros clasificados de la carrera, tanto en categoría absoluta como en veteranos.
También destacaré que, al finalizar la prueba, desde la Asociación Liédena/Ledea Elkartea, se curran un auténtico lunch para todos los presentes. No faltan los pintxos de panceta, txistorra y tortilla para echar allí mismo un buen bocado y comentar los entresijos de la carrera.
El campeonato Ekialde tiene su segunda prueba este mismo fin de semana. Será en la carrera corta del trail de Aibar, trail que llevábamos varios años locutando y que, este año, por varios motivos acontecidos, no estaremos allí. Pero, del mismo modo, les deseamos toda la suerte del mundo para que salga un gran evento, como siempre. Inscríbete AQUÍ antes del 20 de febrero a las 23:59.
Muchísimas gracias Liédena por vuestra acogida. Estuvimos, una vez más, como en casa. Nos vemos en la IV edición.
Gracias/ Mila Esker.
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