martes, 8 de abril de 2025

CRÓNICA TRAIL SIERRA DE CODÉS "DESDE EL MICRO"

Una carrera que, en solo 14,5 kilómetros, acumula 1.400 metros de desnivel positivo, es sin duda una de las pruebas más duras a las que te puedes enfrentar. Si a eso le sumas que la salida y la llegada están cerca del Santuario de Codés, y que el punto más alto del recorrido es el monte Ioar, se convierte en una cita imprescindible. Una de esas carreras de trail que tienes que hacer al menos una vez en la vida.

El Trail Sierra de Codés cambió hace unos años la dinámica del evento. En sus inicios, era una carrera que transcurría por las faldas de la Sierra de Codés, con una distancia y un desnivel mucho menores que los que conocemos hoy en día. Sin duda, en su formato actual es una prueba mucho más atractiva para los participantes y representa un auténtico reto.

Tan solo se ponen 200 dorsales a disposición de los corredores. Y es que el lugar donde se celebra el evento, el Santuario de Codés, es un espacio tranquilo, con poco aparcamiento y servicios que, aunque no les falta de nada, no están pensados para acoger a grandes multitudes. Se apuesta claramente por la calidad frente a la cantidad.




El sábado 5 de abril se celebró la XIII edición del Trail Sierra de Codés. Como ya se había anunciado, casi 200 participantes se dieron cita en la carrera, entre ellos varios compañeros del club. Siempre hace ilusión encontrarse con caras conocidas en eventos como este, donde también estuvimos presentes con nuestra animación y dinamización, aportando ese ambiente especial que tanto nos gusta.




Desde bien temprano, los preparativos se concentraba en la zona del frontón, donde todo el mundo preparaba lo necesario para ir recibiendo poco a poco a los participantes. Allí recogían una completísima bolsa del corredor, que incluía camiseta y buff, entre otras cosas. Como ya es la tercera edición en la que estamos presentes, montamos nuestro "chiringuito" habitual y nos pusimos manos a la obra con nuestro trabajo de información previa y dinamización del evento.

A las 10:30 de la mañana, con el mítico “Flying Free” sonando de fondo —una petición especial de nuestro amigo Julito para motivar y enchufar a los corredores en esos momentos previos a la salida—, hicimos la cuenta atrás para la salida. Los participantes comenzaron con energía rumbo a la conquista de la Sierra de Codés… y del imponente monte Ioar.




Para estirar el grupo, los corredores dan primero una vuelta alrededor del Santuario y vuelven a pasar delante de nuestra zona, lo que nos permite animarlos de nuevo en esos primeros metros de carrera. Tanto ellos como sus familiares lo agradecen, ya que después se marchan durante más de una hora y media por los senderos y pistas de la sierra, momento en el que la mayoría de los que estamos por allí aprovechamos para bajarnos al bar de la hospedería a tomarnos un pintxico y un café.

Una de las “trampas” de esta carrera es que, alrededor del kilómetro 12,5, los corredores pasan a apenas 500 metros de la meta. Y claro, la megafonía y mis gritos retumban por todo el valle. Aunque se lo avisamos antes de salir, algunos no se lo creen y piensan que ya están llegando. Para más inri, en ese punto les espera una dura subida con casi 200 metros de desnivel positivo que, a esas alturas, a la mayoría ya “les sobra”. Pero forma parte del encanto (o del castigo) del evento... así que, de momento, no hay intención de modificar esa parte. ¡Jajjjjjaaaajaaaja!

La carrera, además de su exigente componente deportivo, también destaca por su carácter solidario. En esta edición, la causa elegida fue la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar, a la que se donaron 400€, procedentes de una parte de las inscripciones de los participantes. A esta cantidad se sumó lo recaudado en el “pintxo solidario” posterior al evento, completando así una bonita acción solidaria que da aún más valor a esta cita.

La novedad de esta edición llegó en forma de jamón. Al igual que en otras carreras, se esconde un jamón en el recorrido, y el participante que lo encuentra debe decidir si cogerlo y llevárselo hasta la meta o dejarlo y seguir corriendo. En esta ocasión, no hubo mucha duda. El corredor que iba en segunda posición no dudó ni un segundo en recogerlo y traerlo hasta la meta, eso sí, perdiendo dos posiciones y saliendo del podio, pero con un jamón para casa.

En esta nueva edición, el ganador fue Xabier Macías y la ganadora Maider Azpilicueta.





Otra de las cosas a destacar del evento fue el sorteo que se realizó en los momentos previos a la entrega de premios. Entre los participantes que seguían en el frontón, se sortearon varios premios: un fin de semana en una casa rural valorado en más de 500€, una noche en la Hospedería de Codés con desayuno incluido, y dos jamones más. Sin duda, valió la pena quedarse hasta la despedida del evento.

Despedimos el evento, agradecimos y felicitamos a todo el equipazo que forma otra gran familia, la del Trail Sierra de Codés, y nos dirigimos directos a otro evento deportivo de la zona. Esta vez, no era para trabajar, sino para disfrutar y aprender. Se estaba celebrando el GP Miguel Indurain, con salida y llegada en Estella, así que allí nos fuimos a ver a grandes ciclistas y profesionales de la comunicación en eventos deportivos.

¡Apunten la fecha para 2026! Nosotros ya la tenemos reservada. Si nada cambia, será el 28 de marzo, ya que la Semana Santa caerá en el primer fin de semana de abril y no quieren coincidir con ella.

¡Nos vemos!




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