El pasado domingo, 25 de mayo, tuvo lugar en Andosilla una nueva edición del Trail Peña de Andosilla.
Una carrera que nació en tiempos de pospandemia y que, poco a poco, va ganando su lugar en el calendario de carreras de montaña de Navarra.
Al igual que otras pruebas que formaban parte de la Copa Navartrail, este año no ha sido puntuable, ya que dicha competición —impulsada por la Federación Navarra de Atletismo— no se está celebrando en esta edición.
El año pasado, nos coincidió el Trail Peña de Andosilla con otro evento que ya teníamos comprometido en la misma fecha. Por eso, este año regresábamos a una de las primeras carreras que comenzamos a locutar allá por 2021. Amigos y conocidos forman parte de la organización y de la localidad, a quienes agradezco, como siempre, su confianza.
Entre semana, en una mañana de bastante calor, me acerqué a Andosilla para entrenar y reconocer el recorrido largo, de 14,5 kilómetros y 600 metros de desnivel positivo. Me gusta, cuando se puede, conocer de antemano a qué se van a enfrentar los participantes y, de paso, aprovecho para entrenar yo también.
He de agradecer a Ainara que me acompañara y me enseñara el recorrido.
El entrenamiento nos puso a prueba. Aunque había pequeñas modificaciones respecto a otras ocasiones en las que ya habíamos recorrido el trazado, seguía siendo, como se suele decir en este tipo de carreras, un recorrido muy rompepiernas.
Salvo un par de kilómetros de aproximación al monte, el resto del trayecto está compuesto por repechos cortos pero intensos, tanto en subida como en bajada. Y claro, al estar enlazados uno tras otro, la exigencia física se multiplica y el esfuerzo se hace aún más duro.
No hubo que madrugar mucho el domingo. Andosilla nos queda muy cerca de casa y la carrera comenzaba a las 10:30, así que el horario era bastante cómodo para levantarnos con calma, desayunar y ponernos en marcha.
Al llegar, como siempre, parte de la organización ya estaba por allí; otros y otras iban apareciendo para ultimar los detalles. También llegaban los jueces de la federación, los corredores, amigos y algunas personas con las que nos conocemos a través de las redes sociales, pero que, llegado el momento, nos desvirtualizamos en las carreras para ponernos cara… y, sobre todo, voz.
Fuimos haciendo la previa intentando dar toda la información posible, conversando con participantes, con miembros de la organización y con voluntarios y voluntarias que se dirigían al monte para pasar la mañana apoyando la carrera desde el otro lado, el del voluntariado.
A las 10:25 dimos paso a los más de 100 participantes que habían confiado en el Ayuntamiento de Andosilla y en el Club Atlético Andosilla. Les agradecimos, y mucho, su presencia en la mañana del domingo para disputar la prueba, tanto en el recorrido corto, de 7 kilómetros, como en el largo, de 14,5 kilómetros.
No íbamos a tener mucho tiempo para descansar, ya que en menos de 30 minutos preveíamos la llegada de los primeros corredores. Así que nos tomamos un pinchico y un café rápido, rapidísimo, y además en buena compañía, como la de Ángel de Azagra, que esta vez no llevaba dorsal. Ya había estado dándolo todo la tarde anterior en la Subida al Romero de Cascante.
Silbato a tope del voluntarioconcejalorganizadorcorredormiembrodelClubAtléticoAndosilla, Jesús Mari, indicando que se acercaba el primer corredor de la distancia corta.
El primero en aparecer fue Mikel Acarreta. Teníamos nuestras dudas en las quinielas porque incluimos a tres corredores, y los tres llegaron en apenas 10 segundos de diferencia.
Quiero destacar, en primer lugar, la victoria de Mikel; en segundo lugar, que Iñigo Garde fue quien llevó el ritmo durante toda la carrera, como nos reconoció el propio Mikel; y, por último, que Yelko subió al podio por tercera vez en el fin de semana. Bonitas historias que vale la pena comunicar.
La carrera femenina estuvo dominada por Bianka Espiga, corredora de Estella, que se llevó la victoria en la distancia corta por segundo año consecutivo.
En menos de una hora, todos los participantes del recorrido corto ya estaban en la Plaza de San Cosme, disfrutando del avituallamiento en meta, del pintxo y de la sombra.
Poquito tuvimos que esperar para recibir al máximo favorito para llevarse la victoria. Xabier Tous dominó de principio a fin el recorrido largo de 14,5 kilómetros y 600 metros de desnivel positivo.
Lo mismo ocurrió en categoría femenina, donde Maribel Jaillita lideró la prueba durante toda la carrera, manteniendo una ventaja cercana a minuto y medio sobre la corredora local, Ainara, que no pudo alcanzarla.
Entre entrada y entrada, íbamos pasando la mañana combatiendo el calor, hasta que, pasadas las dos horas de evento, cerramos la parte deportiva con la llegada del voluntario escoba a meta, acompañado por un par de participantes que, como suele ocurrir, se llevan la mayor parte de la fiesta.
Para poner punto final al evento, nos trasladamos a los bajos del Ayuntamiento para la entrega de premios. Se otorgaron premios absolutos para ambas distancias, así como en la categoría local, con trofeos personalizados preciosos y productos de la localidad para los corredores más rápidos.
Solo nos faltaba la foto de familia para despedir la 5ª edición del Trail Peña de Andosilla y convocar a todos para la carrera popular de octubre, que se corre por asfalto, y, por supuesto, para la 6ª edición en 2026.
¡Como siempre, un placer, familia!