A Pamplona hemos de ir con una media, con una media. A Pamplona hemos de ir, con una media y un calcetín. ¡Qué poquito queda, deportistas, para disfrutar de una de las mejores fiestas del mundo: los Sanfermines! Pero, como ya viene siendo habitual en los últimos años, la Media San Fermín es la antesala deportiva de las fiestas. Para muchos corredores y corredoras, participar en la Media supone poner fin a la temporada… ¡y dar comienzo a las vacaciones!
En los días previos, a través de las redes sociales de la carrera, se anunció un récord de inscritos para la prueba, alcanzando los
Agradezco también que, en el suplemento de la carrera que organiza Diario de Navarra, se acordaran de la figura del speaker, tan importante en todos los eventos, y me dedicaran un amplio reportaje sobre mi preparación y mi historia como dinamizador de eventos, y en este caso, de la Media San Fermín.
Así que, debido a las altas temperaturas, muchos participantes decidieron no correr la prueba. Aun así, el ambientazo estuvo presente desde los momentos previos hasta el cierre del evento, cuando nos despedimos deseando unas muy felices fiestas.
Para las 16:00 de la tarde ya estábamos en la Plaza del Castillo. Primero estuvimos con Ion, que en esta ocasión iba a ser el técnico de sonido. Por allí también andaban varios conocidos de otros eventos organizados por la empresa M2Eventos, encargada de la Dirección Técnica. Aprovechamos para saludar también al comité de jueces de la Federación Navarra de Atletismo, responsables del cronometraje oficial.
Durante la previa disfrutamos mucho… no, ¡muchísimo! Además de ver a muchas —muchísimas— caras conocidas que se acercaron a saludar (algo que agradecemos enormemente, aunque no siempre podamos prestarles toda la atención que quisiéramos), nos llamó la atención la cantidad de personas totalmente ajenas al evento que, aun así, se animaron a quedarse, a ver, a animar y a disfrutar de este gran evento deportivo.
Se acercaba la hora. Autoridades y representantes de los principales patrocinadores se encontraban cerca de la salida. Voluntarios de Asvona (Asociación de Voluntarios Olímpicos de Navarra) y Navarlik estaban preparados para colocar las medallas finisher a los participantes.
Todo listo: aprobación de la organización, OK de la Policía Municipal de Pamplona, fotógrafos, cámaras, familiares y amigos… Todos preparados, con los nervios a flor de piel y muchas ganas de lanzar a los corredores a recorrer las calles de Pamplona.
Teníamos tres distancias. Teníamos tres salidas. La Media, la distancia más larga con sus 21 kilómetros, consistía en dar dos vueltas con salida desde la Plaza del Castillo. El recorrido llevaba a los corredores hacia el barrio de San Juan pasando por Antoniuti, atravesando la Taconera y descendiendo hacia el barrio de la Rotxapea, para continuar por el parque de la Runa y Aranzadi. El final era potente, con paso por el Portal de Francia, Santo Domingo, Plaza del Ayuntamiento, Mercaderes, Chapitela y llegada de nuevo a la Plaza del Castillo. La salida de esta distancia fue a las 18:10.
Aquí los ganadores fueron, el francés, Ruppel Mathieu, dominador absoluto de la prueba y Amaia Melero, ganadora de las últimas tres ediciones.
A las 19:45 dimos la salida a la prueba más multitudinaria de la tarde, con más de mil inscritos, que debían dar una vuelta al mismo recorrido que el de la Media. La victoria fue para Iñigo García en categoría masculina y Nerea Jaso en la femenina.
Por último, a las 20:30 dimos la salida a la distancia más corta: la denominada Alpargata, de 5 kilómetros, con un recorrido más céntrico y un final exigente, subiendo desde los corralillos del gas hasta la misma Plaza del Castillo. Las victorias fueron para Imanol Montaño y Ana Llorens.
Fueron prácticamente cuatro horas de animación pura y dura, en las que disfrutamos tanto o más que los propios corredores.
Agradezco la cantidad de fotos y vídeos que amigos y conocidos, que pasaban por allí, me enviaron sin que yo lo supiera. También doy las gracias a quienes se acercaron simplemente para hacerse una foto y llevarse un recuerdo conmigo.
Y valoro muchísimo a todas las personas que reconocen la labor que hago como speaker, que se sienten motivadas por mis comentarios, que esperan verme en meta para que les saque una sonrisa o cualquier comentario que les ayude a olvidarse del sufrimiento.
La anécdota de la tarde nos llegó cuando una pareja de novios, en su día de boda y muy conocidos míos de otros muchos eventos junto a otro conocido fotógrafo, se acercaron a la valla, me saludaron, me sorprendí al verles vestidos de novios y me dijeron si podían pasar por el carril donde no pasaban los corredores... así que a cruzar la meta vestidos de novios... jajajjajja...
A las 21:30 nos cambiamos de ubicación para comenzar con la entrega de premios de las diferentes carreras, que se limitaba a la categoría absoluta en las tres distancias. Por lo tanto, esta parte fue rápida y sencilla, poniendo punto y final al evento. Mientras repartíamos los premios, terminaban de llegar los corredores que cerraban la carrera.
No nos quedaba más que despedirnos de todas las personas involucradas en la organización y que aún permanecían en la zona de la Plaza del Castillo, agradeciéndoles una vez más la confianza por habernos permitido vivirlo “desde el micro” por tercer año consecutivo.
Para recuperarnos del día que llevábamos —por la mañana, Rally de Regularidad Estella-Lizarra; y por la tarde, la Media San Fermín— y coger fuerzas para el viaje que nos esperaba hasta Noja para estar al día siguiente en la Noja Race, hicimos una parada en el Ñam del Paseo Sarasate de Pamplona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario