jueves, 13 de noviembre de 2025

CRÓNICA TRAIL ARRÓNIZ "DESDE EL MICRO"

Pudo ser, perfectamente, la carrera con más nivel y más posibilidades de victoria en categoría masculina —y en su distancia larga— que me haya tocado locutar hasta ahora. Desde el inicio, el nivel en la línea de salida era espectacular: pocos corredores navarros de primer nivel faltaban, y además se habían sumado varios atletas vascos y riojanos.

La VIII edición del Arroniz Trail nos dejó una carrera emocionante, que además coincidía con el Campeonato Navarro de Clubes, organizado por la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada.

Un año más —y ya van cinco— he tenido la suerte de estar como locutor en este gran evento deportivo. En su octava edición, celebrada el pasado sábado 8 de noviembre, el Arroniz Trail alcanzó su récord de participación, superando los 400 corredores entre sus dos pruebas.


La ya clásica distancia de 23 kilómetros con 1.300 metros de desnivel positivo presentó este año algunos pequeños cambios en el recorrido, incluyendo el espectacular paso por las antenas de Montejurra. Además, se mantuvo la versión más corta y rápida, de 10 kilómetros y 250 metros de desnivel positivo, ideal para quienes buscaban un desafío más explosivo.

Como ya comentamos, el nivel de los participantes masculinos, especialmente en la distancia larga, válida para el Campeonato de Clubes, era espectacular. Sabía que sería algo importante y digno de destacar, porque meterse en el top 20 iba a estar carísimo.

Llegué pronto a Arróniz, como suelo hacer. Enseguida aparecieron Javi, María, Arantxa, Sergio, Iratxe… y todos los voluntarios y voluntarias que estaban por allí, empezando a preparar los últimos detalles. Y eso que gran parte del vallado, el arco metálico, la entrega de dorsales y demás ya lo tenían montado desde el día anterior.

Los primeros corredores y corredoras comenzaron a llegar a la zona para recoger la bolsa del corredor, y también aparecieron las primeras caras conocidas. Al echar un vistazo a la bolsa, se podía ver que contenía, entre otras cosas, productos locales como pastas Molinero, conservas Iturri, productos ecológicos Ékolo y un soft flask personalizado… todo un lujo de regalos para los participantes.


La mañana nos amenazaba con lluvia. El cielo estaba encapotado y surgían dudas sobre si llovería o no a lo largo de la jornada. Algo cayó, pero muy poquito, justo lo suficiente para mantenerme un buen rato entrando y saliendo de mi carpa, buscando la mejor posición para que no se me mojaran todos los papeles.

Otro de los cambios que se introdujeron en la edición 2025 fue la salida conjunta de ambas distancias. Os podéis imaginar lo bonito que fue dar la salida a casi 400 personas (porque seguro que a última hora hubo alguna baja) desde el Polideportivo de Arróniz.



Tras la salida, tuve un pequeño parón. Aproveché para dar una vuelta por el polideportivo, echar un vistazo a un par de stands de ropa deportiva y saludar a las voluntarias que ya estaban preparando las tostadas de aceite —¿de dónde si no, más que de Arróniz?—, con su chuletita de jamón encima y sus pimientos. El mejor "recovery" que uno puede tener tras una bonita carrera en Arróniz. Eso te recupera al 100%.

La prueba corta no se iba a alargar mucho, y así, en 40 minutos, teníamos al primer clasificado en la línea de meta. Con un minuto de ventaja, Oier Etxeberría se llevó la victoria.

En categoría femenina, una dubitativa Nerea Haro se llevó el triunfo, y es que el día anterior tenía dudas sobre si correr o no. Como le dije en meta: “Más vale que me has hecho caso y has corrido”. Jajaja. ¡Enhorabuena a los dos por la victoria!

Finalmente, 169 participantes cruzaron la meta, con un tiempo total de 1h26 para completar la prueba. Genial. Muchas historias que contar, muchas anécdotas, todo ello mezclado con lo que estaba ocurriendo en el recorrido largo, que prometía ser muy interesante.

Asier Labairu lideraba la carrera, pero a apenas 30-40 segundos, un grupo perseguidor de 5-7 corredores no le perdía la pista. La emoción estaba asegurada. Más aún cuando había representación de varios clubes en esos puesto cabeceros y en meta se iba a computar el tiempo de los tres primeros de cada equipo.

En la categoría femenina, la situación parecía mucho más clara. Virginia Quelca, aunque no es el terreno que más entrena, lideraba la prueba desde el principio, con Maribel Jaillita, toda una corredora todoterreno, persiguiéndola a más de un minuto.

Desde la organización me avisaron de que el primer participante ya estaba cerca de meta. Aproximadamente dos horas era lo que se esperaba que marcara en la llegada.

La aparición de Beñat Albisu nos sorprendió a los espectadores, no por su nivel —que está claro que es altísimo—, sino por cómo tuvo que vivir “desde dentro” esos últimos kilómetros finales. Muy corribles, sí, pero exigentes para dar primero caza a Asier y después jugársela con el resto de participantes.

En meta se abrieron muchos más huecos entre los participantes que en la primera parte del recorrido, y os puedo asegurar que el nivel en esta prueba fue altísimo.

La victoria femenina se mantuvo con Virginia Quelca a la cabeza, demostrando que sabe defenderse también en pruebas más largas y técnicas, como la de Arróniz.

- CLASIFICACIÓN VIII TRAIL ARRÓNIZ 2025



Sobre las 12:30 cambié de ubicación y nos metimos dentro del polideportivo para realizar la entrega de premios. Todavía faltaba gente por llegar, pero son muchas las carreras que organizan así la premiación, pensando también en quienes terminan pronto la carrera.

Se entregaron premios en ambas distancias, con trofeos personalizados, aceite de la localidad, txapela y premio económico para los vencedores de cada distancia, tanto en categoría femenina como masculina y premio para el primer local.

El Campeonato Navarro de Clubes dejó como campeones al equipo A 4 X KILÓMETRO y como campeonas a HIRU HERRI.

A continuación, y con la presencia de representantes de la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada, entregué los premios de los diferentes campeonatos navarros realizados a lo largo de toda la temporada: kilómetro vertical, ultras, Copa Navarra…

Llegaba el momento de despedir el evento con una gran foto de familia de los voluntarios y voluntarias. La sorpresa se la llevó Arantxa, a quien sus propios compañeros de organización le entregaron un pequeño detalle por su implicación y esfuerzo en el evento.

Una vez finalizado todo el evento y con la organización recogiendo, tocó por fin probar las tostadas de Arróniz que tanto había visto pasar de lado a lado. Claro, cuando estoy con el micrófono, a veces no toca, así que por fin eché al cuerpo un par de tostadas y un pintxo de tortilla, mientras charlaba con algún corredor y corredora que todavía quedaban por allí, además de los compañeros que ese día también trabajaban en el Trail Arróniz: fotógrafos como Carlos o Unai, o David y Julen de Kraken, que nos dejaron fotos chulísimas y un vídeo espectacular. Y así nos despedimos, hasta la siguiente ocasión, que seguro será muy pronto.

Puse punto y final tomándome un café en el bar del polideportivo, rematando la mañana antes de ir a mi pueblo a disfrutar por la tarde de las fiestas del Salvador, que siempre coinciden con el Arróniz Trail, pero organizándome, consigo llegar a casi todo.

Familia de Arróniz Trail, un verdadero placer nuevamente, y ahora a pensar en la próxima edición. ¡Enhorabuena! ¡Zorionak!




No hay comentarios:

Publicar un comentario