El pasado jueves, 1 de mayo, volvimos a vivir en Peralta una nueva edición del Cross de Primavera: la número 34. Se trata de una de las carreras más veteranas que aún se celebran en Navarra. La prueba fue organizada por el Ayuntamiento de Peralta, en colaboración con el club Peralta Atlético.
Volvimos a tomar las riendas del micrófono tras nuestra ausencia en los dos últimos eventos deportivos de la localidad —el Cross de Reyes y las X Millas—, ya que, debido a una operación de cuerdas vocales, tuvimos que tomarnos un tiempo de descanso.
La carrera no presentaba novedades en cuanto a recorridos, distancias ni horarios. Existe una gran tradición en torno a esta prueba, y es que el trazado —con la dura subida del Campanar, los continuos toboganes por el barrio alto y las largas avenidas— la convierte en un recorrido exigente. Los y las participantes deben dosificarse bien a lo largo de las tres vueltas si no quieren pagarlo, especialmente en la última.
A las 10:30 de la mañana comenzaron las carreras infantiles, que, como es habitual, contaron con una notable participación, especialmente en las categorías de menor edad. A medida que aumentaban la edad y la distancia, la participación fue disminuyendo. Tónica general en la gran mayoría de carreras que me toca locutar.
Para la prueba absoluta no teníamos referencias de participación en los días previos, ya que las inscripciones se realizaron de forma presencial, tanto el día anterior como la misma mañana del evento, instantes antes de la salida. Otra de las características destacables de esta carrera es que mantiene la inscripción gratuita, algo ya poco habitual. Y, a cambio, no solo te preparan todo el recorrido, sino que además ofrecen servicio de duchas, cronometraje con chip, camiseta y animación. Ya os digo yo que quedan muy pocas carreras que sigan siendo GRATIS.
El Cross de Primavera de Peralta, como ya hemos comentado, es una carrera urbana compuesta por tres vueltas, con una distancia total de 8.400 metros. Desde mi lugar privilegiado al micrófono, sinceramente, prefiero este tipo de formato, ya que nos permite seguir de cerca la evolución de la carrera. Nos mantiene más entretenidos y nos da la oportunidad de ver quién ataca, quién se queda, quién ha salido demasiado fuerte y se desinfla, o quién ha ido de menos a más.
En la línea de salida se reunieron más de 100 participantes, repartidos entre las categorías cadete (1 vuelta), juvenil (2 vueltas) y absoluta (3 vueltas). Entre ellos, muchas caras locales —como siempre, destaca la participación de personas del propio pueblo—, pero también numerosos corredores de otras localidades, habituales ya en Peralta y fieles a esta cita.
Dimos la salida a las 11:30 de la mañana y rápidamente nos desplazamos a una de las calles cercanas por donde pasarían los corredores antes de completar el primer kilómetro. Ya en ese tramo se afrontaba la primera subida al Campanar, lo que provocó que el grupo se estirara desde el inicio.
Como ya he mencionado, al ser tres vueltas, pudimos narrar los pasos intermedios por la Plaza Principal. Esto nos permitió estar continuamente animando a los corredores, ya que, en cuanto pasaban los últimos del grupo, aparecían casi al instante los primeros.
La victoria en la categoría masculina fue para nuestro amigo del Atlético Lerinés, Sergio Fernández, quien es un habitual en todas las pruebas que se celebran en Peralta. En la categoría femenina, las victorias fueron para las corredoras locales Sonia Pérez y Pili Cirauqui, quienes cruzaron la meta juntas, de la mano.
Tras la entrega de premios, la organización ofreció a todos los participantes un lunch en el Bar-Restaurante Atalaya, como novedad en esta edición de 2025. Fue un rato estupendo para charlar, contar batallas, piques, rencillas sanas, bromas y compartir nuevos retos.
Por mi parte, quiero agradecer nuevamente al Ayuntamiento de Peralta por su confianza al permitirnos estar con el micrófono animando el evento. Y, aprovechando la ocasión, os animo a entrenar primero y, después, a apuntaros a la BTT de Vallacuera Extreme, que se celebrará el próximo 31 de mayo en Peralta.
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