viernes, 26 de septiembre de 2025

CRÓNICA MUSKILDIA TRAIL VILLATUERTA "DESDE EL MICRO"

Hay carreras que las ves nacer, crecer y prepararse gracias a un grupo humano que se desvive tanto por su prueba como por dar a conocer su pueblo a través del deporte. Y eso, para mí, es una motivación extra.
De organizar carreras por y para nuestro pueblo sabemos algo. Muskildia Trail es otra de esas pruebas en las que el peso de la organización recae en corredores y corredoras que, casi todos los fines de semana, participan en eventos deportivos. Y eso, quieras o no, se nota y se transmite.

El pasado sábado, 20 de septiembre, se celebró en Villatuerta la 3ª edición de la Muskildia Trail. Una edición que repitió los recorridos del año anterior.




El trazado largo comenzaba en sus primeros kilómetros por la zona de Muskildia, que da nombre a la carrera, y tras pasar por la zona de salida/meta en un punto intermedio, continuaba con la segunda parte por la zona de Sarrea. Por su parte, el recorrido corto cubría únicamente la parte de Muskildia y finalizaba en la meta en el kilómetro 9. En total, la prueba larga constaba de unos 19 kilómetros.

Nada más llegar a Villatuerta, saludamos a parte de la organización que ya se encontraba por allí, y después cada cual a lo suyo, porque sabemos cómo se viven esos momentos previos a una carrera. Por nuestra parte, cuanto menos guerra pudiéramos dar, mejor. Nos montaron el equipo de megafonía y vino el compañero Fermín, con el que llevamos todas las ediciones coordinándonos con el tema del sonido, así que, genial. Todo estaba en orden.

Para entonces, los muchos sorteos con los que cuenta esta carrera tanto para deportistas como para el gran grupo de voluntarios, ya estaba realizado y colgado en la puerta del Polideportivo San Ginés. Vinos, quesos, noches en camping, material deportivo, cenas y comidas, visitas a bodegas, etc... Además también rifa con la venta de boletos en los días anteriores.

Durante la previa, vimos muchas caras conocidas, aunque algunas hacía tiempo que no coincidíamos. Es lo que tiene el verano: se baja un poco el ritmo de participación en eventos o, simplemente, no hemos coincidido en ellos.



Con las personas con las que pude hablar, había ciertas dudas respecto a esta carrera, ya que septiembre marca, de alguna manera, el inicio de la “segunda parte” del año tras el verano: menos entrenamientos, más vacaciones y fiestas. Pero lo cierto es que, una vez dada la salida, todo el mundo corre, y no precisamente poco.

A las 9:30 se dio la salida del recorrido largo, que, como hemos comentado, pasaba por la zona de Muskildia, cruzaba de nuevo la salida/meta en la mitad del trazado y continuaba después por la zona de Sarrea. Un recorrido rápido, sin demasiada dificultad técnica y en su mayor parte por un precioso bosque de robles que, tras las lluvias caídas el día anterior, lucía espectacular. Eso sí, sin apenas barro que dificultara el paso de los corredores. Casi 100 personas tomaron la salida. Cerca estuvieron de llegar al cupo máximo de participantes.

A las 9:45 se dio la salida de la carrera corta. Esta sí que es rápida y explosiva, salvo por “el muro”, como llaman en Villatuerta a su tramo más exigente. En un principio se pusieron a disposición 100 dorsales, pero debido a la demanda se amplió el cupo hasta los 125. En la salida había de todo: gente experimentada, corredores que buscaban coger forma y también debutantes en carreras de monte. Una mezcla de sensaciones que se palpaba en los momentos previos.

La carrera larga tuvo como vencedores a Edu Esteban y Rebeca Mariño. Él mismo reconoció al micrófono que no pudo despegarse de su perseguidor hasta los últimos 2 kilómetros, mientras que Rebeca fue una clara dominadora de principio a fin.

En el recorrido corto, las diferencias fueron mucho más ajustadas: Juan Calvo y Nerea Haro se llevaron la victoria con tan solo 15” y 40” de ventaja, respectivamente, sobre sus inmediatos perseguidores.



Finalizada la prueba, llegaba el post-carrera, ese momento que tanto disfrutan participantes, organizadores, quienes estamos trabajando y también quienes se acercan a animar, acompañar o echar una mano. Un lunch completísimo que convierte ese rato en uno de los mejores, no solo del día, sino de toda la semana. Además, también en la zona de meta contaron este año con masajista y estudio de composición corporal, que me consta que mucha gente pasó por ambos stand.

Txistorra, panceta, jamón con tomate, patatas, frutos secos, gominolas, pastas, refrescos, cerveza, agua… qué sé yo la cantidad de cosas que había para acompañar las conversaciones con algo que comer o beber.



Con el estómago lleno y la cara más alegre tras el almuerzo, continuamos la mañana con la entrega de premios a los corredores y corredoras más rápidos. La ceremonia finalizó con la foto de los campeones y, posteriormente, la gran foto de familia de todos los que hacen posible que Muskildia Trail se celebre año tras año.

Agradezco personalmente a toda la organización el trato recibido y los detalles que nos ofrecieron al finalizar la prueba, así como la plena confianza que depositan en mí para dinamizar el evento. Incluso allí mismo, antes de salir, ya sacamos el calendario 2026 para cerrar la fecha, pero esta parte la dejo en manos de la organización para que lo publiquen a través de sus redes sociales cuando lo consideren oportuno.

Nos vemos el año que viene, familia Muskildia Trail. Muchas gracias. Mila esker guztioi.






No hay comentarios:

Publicar un comentario