martes, 28 de octubre de 2025

CRÓNICA BETAGARRI TRAIL ANCIN "DESDE EL MICRO"

@zubikophoto


Pues bien, una carrera que en su quinta edición logró reunir a 500 participantes en sus tres distancias es, sin duda, una cita a tener en cuenta a la hora de elaborar nuestro calendario personal de carreras. La Betagarri Trail, celebrada el pasado sábado 25 de octubre en la localidad de Ancín, completó su cupo de inscripciones gracias a todos los corredores y corredoras que se animaron a participar en esta prueba de montaña.

Yo corrí la primera edición, aquella que inauguró el calendario de carreras populares en Navarra después de la pandemia. Salimos por tandas y con mascarillas… qué tiempos aquellos.

Durante los dos últimos años he estado como speaker, pero este año, aprovechando que ya estoy entrenando en condiciones, fui el viernes por la tarde a realizar el recorrido largo. Quería recordar lo bonito que es este trazado, prácticamente todo entre bosques de encinas, con abundante vegetación, y conocer el nuevo diseño de las últimas ediciones. La sensación al correr casi toda la primera parte sin darte cuenta de que vas acumulando desnivel, y esas dos últimas subidas al final, te dejan un gran sabor de boca.

A nuestra llegada al frontón ya había varios participantes retirando su dorsal, así que aprovechamos para charlar con ellos, así como con los voluntarios y voluntarias que estaban repartiendo dorsales o ultimando los preparativos.

Le recogimos la bolsa del corredor a un primo que finalmente no pudo participar y aprovechamos para ver qué contenía. Aquí está uno de los secretos de esta carrera: una camiseta, unos calcetines, productos de nutrición, agua, avena, imanes para el dorsal, descuentos en masajista y un ticket para la comida postcarrera.

Vimos amanecer en la línea de salida. Eran las 7:30 y había que empezar a tirar cables por la zona. Los más madrugadores también estaban ya por allí, así que había alegría desde primera hora del día. Cada cual a lo suyo, y el amigo Andrés, máximo coordinador e impulsor de la prueba, ya había bajado del monte después de esconder un jamón para los del recorrido largo, un queso para los del recorrido Ikatz y un chorizo para el recorrido txiki.

En esta carrera, cuando los corredores encuentran alguno de estos premios, deciden si lo cogen y lo bajan hasta meta… o si pasan de largo. ¿Tú qué harías?

@unai_m


Se iba acercando la hora de la salida. Teníamos tres distancias y, por tanto, tres salidas diferentes, así que la animación era total. El recorrido largo, denominado Trail, contaba con 24 kilómetros y 1.050 metros de desnivel positivo: pura esencia de la zona para dar una buena vuelta por sus montes. Salió a las 10:00 de la mañana.

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A las 10:15 lanzamos al monte el recorrido Ikatz, de 15 kilómetros y 660 metros de desnivel positivo. Esta distancia, introducida el año pasado, busca consolidarse en el programa. Además, comparte con el recorrido largo las subidas más duras de la prueba.
Por último, los participantes que habían apostado por el recorrido más corto, de 8,5 kilómetros y 250 metros de desnivel positivo, salieron a las 10:30 de la mañana. Fueron los últimos en salir, pero los primeros en llegar. En apenas 35 minutos ya los teníamos en meta, así que no hubo mucho tiempo de descanso entre la última salida y la llegada del primer participante.

Desde que dimos la salida hasta que llegaron los escobas del recorrido largo pasaron cuatro horas de disfrute, diversión, entretenimiento, emoción, alegría, anécdotas… y premios por el camino con el jamón, el queso y el chorizo. Eso sí, a todos y cada uno de los finishers se les impuso su medalla conmemorativa por haber participado en la Betagarri Trail 2025, tras cruzar el arco de meta, totalmente personalizado para la ocasión.


@unai_m


Los corredores que ya habían acabado, junto con el público que los acompañaba, se repartían entre la zona de meta y el frontón. Y es que, para esta quinta edición, se estrenaba ubicación: se pasó de la zona deportiva de las cuatro primeras ediciones al centro del pueblo, junto a la iglesia y el frontón. Allí, a cubierto, se encontraba la txozna, bien surtida de bebida, y el food truck de La Melosa, con unas tortillas de patata que probé a primera hora y que estaban de 10. Brutales.

Llegó el turno de la premiación en el escenario preparado para la ocasión, comenzando por el Premio Julbo. Este galardón, entregado por uno de los patrocinadores, consistía en unas gafas de sol de la propia marca para el chico y la chica más rápidos en un tramo cronometrado de los recorridos Trail e Ikatz: 2,2 kilómetros con 160 m+ y 90 m+, que incluía la última subida del recorrido y un tramo de bajada espectacular por un bonito sendero, muy rodado por bicicletas, donde se podía “abrir las alas” y volar.

Después, en cada categoría se entregaron los premios locales, a los veteranos y a los tres primeros clasificados, tanto en categoría masculina como femenina. Los ganadores absolutos, además del trofeo y los productos locales, recibieron también un premio económico.

Tocaba despedir la parte deportiva con la foto de familia de los voluntarios y voluntarias presentes, para dar paso a las enormes paellas que ya estaban reposando y listas para ser servidas entre los muchos participantes y familiares que, como yo, nos quedamos a alargar el evento y disfrutar de un postcarrera maravilloso. En mi caso, lo hice junto a corredores falcesinos y amigos del CAD Tafalla, que, por cierto, al ser esta la última prueba de la copa impulsada por la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada, tenían todo muy controlado: se proclamaron campeón y subcampeón de la copa, Aritz y Álvaro.

Yo ya me tenía que marchar. Estaba muy a gusto, pero llevaba más de 24 horas fuera de casa y al día siguiente tocaba trabajar en la Trail Peña Roya de Caparroso, así que no quería que se me hiciese tarde, ya que tenía que preparar y repasar algunos detalles de cara a la carrera del día siguiente.

Me fui justo cuando empezaba la actuación del Grupo Ilya, que seguro que animó mucho la tarde. También me quedé con la curiosidad de conocer el número de la cesta sorteada con la venta de boletos, valorada en 500 € y llena de productos, pero intuyo que ya se habría dado a conocer allí mismo.

Así que, como habéis leído, el Club Deportivo Ancín Freeland y el pueblo de Ancín no solo organizaron una carrera con tres recorridos, sino que cuidaron cada detalle pensando en el participante. ¡Enhorabuena, equipazo!

@zubikophoto


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